Ayer se presentó ante el Consejo Universitario la propuesta del nuevo modelo educativo. ¿Cómo ha sido este proceso de elaboración?

Ha sido un proceso donde participaron todos los actores de nuestra comunidad. Comenzó con acciones de diálogo con los decanos y autoridades para identificar cuáles eran los principales aspectos que debían revisarse y los cambios a incorporar en el modelo actual para responder a los avances en el conocimiento, a los cambios sociales y tecnológicos, así como a las transformaciones sufridas como consecuencia de la pandemia. A partir de ello, se convocó a una comisión interdisciplinaria de docentes, la cual estuvo coordinada por la Mag. Guiselle Romero, profesora asociada del Departamento de Gestión. Además, se conformaron grupos de trabajo con la participación de docentes y especialistas a fin de revisar cada uno de los puntos que conforman el modelo educativo e incluir sus propuestas en el documento.

En mayo pasado, dimos un paso importante en este proceso. Iniciamos la fase de consulta a la comunidad, en la que participaron autoridades, profesores, alumnos, egresados y empleadores para recoger sus aportes respecto al modelo actual. Los resultados, en su mayoría, han estado alineados con los avances de la comisión y han sido incluidos en el documento, junto con los aportes de los grupos de trabajo y del Comité Asesor del VRAC.

Esperamos que el nuevo modelo educativo sea aprobado a inicios de noviembre, a fin de trabajar el próximo año en la implementación".

Tras su presentación ante el rectorado y el CU, ¿cuándo podría aprobarse el nuevo modelo?

Esperamos que sea durante el mes de noviembre, a fin de trabajar el próximo año en la implementación. En esta etapa van a participar -principalmente- la DAA, el IDU, PUCP Virtual y la DAP, que trabajarán de forma conjunta con las facultades, decanos, directores de estudio y de carrera, y con los departamentos académicos para el apoyo y la participación activa de los docentes.

En paralelo, ¿qué acciones se han impulsado desde el VRAC para preparar el camino hacia la implementación?

Desde el 2020, hemos realizado talleres de sensibilización a decanos, directores de estudios, directores de carrera, secretarios, académicos y jefes de departamento en temas que se relacionan con el modelo: Formación orientada a competencias, Evaluación para los aprendizajes, Competencias genéricas del perfil de egreso y Modalidades de Formación. En estas reuniones, hemos contado con la asesoría de especialistas internacionales y las unidades pudieron intercambiar experiencias e ideas. 

Adicionalmente, hemos organizado el soporte académico-administrativo, sobre todo desde el punto de vista de la gestión curricular en las facultades. Para ello, hemos reforzado las tareas y funciones de los directores de estudio y de carrera, así como de los comités curriculares y comités consultivos externos. Este trabajo nos va a permitir contar con el equipo humano que pueda llevar a cabo las reformas y actualizaciones de los perfiles y planes de estudio, así como su implementación, donde los docentes y unidades serán los protagonistas.

¿Cómo acompañarán a los docentes y unidades en este proceso?

Desde la DAA se ha revisado el macroproceso de gestión curricular y el trabajo de apoyo en el diseño de nuevos planes de estudio. Asimismo, se está incorporando al IDU y a PUCP Virtual para que acompañen a los profesores en el diseño e implementación de sus cursos, los sílabos, las metodologías y los sistemas de evaluación. 

Además, estamos trabajando en el proceso de licenciamiento para, eventualmente, apoyar a las carreras y programas en el cambio hacia la modalidad semipresencial o virtual. Todas estas acciones interactúan para que el modelo educativo, como documento, se traduzca en una mejora de las prácticas, de la labor docente y de los aprendizajes, respetando nuestros principios de excelencia académica y formación integral. 

Desde el inicio, el nuevo modelo ha sido participativo. ¿Cómo esto será clave para la implementación y adopción de toda la comunidad?

Ha sido muy importante el proceso de recoger las voces de los distintos actores y la visión de la comunidad en la revisión del modelo educativo. En la implementación, también contaremos con su participación para que los planteamientos del modelo  -que son generales e institucionales- puedan ser, progresivamente, apropiados y adaptados por cada unidad y programa con el fin de lograr los objetivos formativos, de acuerdo con su naturaleza, características y el aporte de sus profesores.