"Los audios están siendo usados como motivo de escándalo y no como indicio periodístico"
El arte del chuponeo es un oficio ilícito pero siempre utilizado por los poderosos para hacerse de un bien tan preciado como el oro: la información. Esta vez, el audio que causó revuelo en esta campaña para la alcaldía de Lima fue el de la candidata del PPC-Unidad Nacional Lourdes Flores Nano con su ya famosa frase: «Me interesa un comino esta elección (…) Métanse la alcaldía al poto». Simpatizantes y detractores enaltecen y culpan a los periodistas, el profesor del curso de periodismo de investigación, Orazio Potestá, nos ayuda a comprender cuán válidas son este tipo de bombas mediáticas.
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Orazio Potestá
¿Te parece legítimo soltar un audio como el que Jaime Bayly difundió?
Es un debate muy largo que ya se resolvió en otros países. Por ejemplo, en Estados Unidos, en la década del 70 se dio el caso de Watergate, en el que la CIA grabó al propio presidente de los Estados Unidos. Esos audios sirvieron para que Nixon se viera acorralado y obligado a renunciar. El presidente estaba metido en cosas raras y tenía que dar explicaciones que no había dado. Por lo tanto, había un tema de interés público que había que dar a conocer.
En el Perú recién estamos viendo qué es interés público y qué no. En el caso de Bayly, él recibió los audios, pudo haberlos recibido otro periodista. Lo primero que piensa un periodista cuando recibe un material así es ¿quién más lo tiene? Entonces, lamentablemente esa espada de Damocles influye demasiado en la elección de si es interés público o vida privada. El hecho de perder una primicia influye bastante en esa posibilidad de elegir qué es interés público o no. Hay que considerar de antemano que el chuponeo es un delito, y tener muy en claro que la persecución de este delito le corresponde al Estado, aunque este chuponea a través de las fuerzas armadas y la Marina. Creo que los audios que sacó Bayly son de interés público, por lo menos el 80 % de los fragmentos que transmitió de la conversación de Lourdes Flores.
¿Qué nos están revelando estos audios?
Hay un elemento de fondo. El año pasado Lourdes Flores decide que Salvador Heresi iba a ser el candidato del PPC a la alcaldía de Lima, pero cuando de pronto él se cambia de partido, Lourdes Flores aparece como candidata. La gran pregunta es ¿por qué Lourdes Flores postula a la alcaldía de Lima? No solamente por la salida de Heresi. ¿Por qué postula Lourdes a la alcaldía habiendo sido candidata a la presidencia? Eso es lo que convierte a estos audios en un tema de interés público porque la o las personas que han filtrado esto son muy inteligentes.
Primero soltaron el audio de Remigio Morales Bermúdez y luego el de Lourdes Flores revelando que no quería ser alcaldesa de Lima. Ahí está la respuesta: no quiere ser alcaldesa de Lima pero va por el poder, ¿para qué? Para recibir llamadas de Morales Bermúdez y estar metida en componendas y negociados. Yo creo que la persona que ha soltado los audios ha dado el rompecabezas completo. Lourdes no va por amor al prójimo ni a la política, pero recibe a Remigio Morales Bermúdez tres semanas antes de la elección. Hay interés público. Segundo, ella era la primera en las encuestas. Tercero, hay un tema de encuestas que Xavier Barrón señalaba que él podía manipular. El audio tenía unas aristas que sí eran de interés público.
¿Hubo algún error en la transmisión de Bayly?
Creo que de todos los fragmentos de audio que ha mostrado, tres sí eran de interés público. El resto, como el audio del ex presidente del Senado, Felipe Osterling, en el que Lourdes se refiere a Susana Villarán como la tía regia, eso no es de interés público, es un chisme en realidad. Ahí debieron tener un poco más de cuidado. Como ves el hecho que Bayly se muestre tan a favor de Susana Villarán, le quita un poco de credibilidad. Pero creo que si lo de los audios hubieran sido en contra de Susana Villarán, Bayly también los hubiera difundido. El apoyó a Lourdes en tres elecciones y ahora es su feroz crítico.
En este caso, ¿cómo se maneja la ética en el periodismo?
Es bien difícil, porque si bien todos quieren alguna vez en su vida difundir un audio y sacar algunas portadas, creo que después de la emoción de recibir el material viene la preocupación de pensar si tal vez es falso. Incluso hasta el día de publicación debes tener un margen de duda de si son falsos o verdaderos. Lo que hay que hacer es escuchar los audios, separar las partes que puedan parecer triviales o que realmente no sean de interés público, guardar las que sí parezcan de suma importancia, y no sólo cortar, sino dar un antecedente de la declaración para no sacarla de contexto.
Creo que Bayly sí ha hecho un trabajo de discernimiento, hubiera sido fácil poner la hora de conversación y ya. Sería interesante hacerse algunas preguntas básicas sobre los audios, ¿a quién beneficia? ¿a quién no? Preguntarse si el audio fue o no comprado, si es muy antiguo o reciente. Los medios europeos son bastante concretos, difunden el material obtenido ilícitamente si es que no difundirlos podría llegar a ser un perjuicio para la sociedad. El razonamiento de Jaime Bayly fue que Lima estaba a punto de elegir a una persona que no quería ser alcaldesa. Por ende, ¿hará bien su trabajo alguien que no quieres ser alcaldesa?
¿Este audio podría ser el inicio para una investigación a las encuestadoras?
Lo que hace un periodista normal es recibir el audio y reventarlo, porque la fuente podría enviárselo a todos los canales. Lo ideal sería que los audios no fueran expuestos como bandera de un escandalete, sino que se analicen, transcriban y guarden para realizar una investigación posterior. Pero acá estamos quemando un indicio como si fuera una prueba. Los audios están siendo usados como motivo de escándalo y no como indicio periodístico. Aunque también es comprensible por el tema del rating y la presión mediática.
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