Las microempresas deben ser parte de la agenda del municipio de Lima Metropolitana
Contundente llamado de atención a la importancia de las microempresas en la economía de nuestra capital.
¿Cuán importantes son las microempresas en nuestra economía?
Como señalan las estadísticas, gran parte de la mano de obra urbana en América Latina genera sus puestos de trabajo e ingresos laborales en una microempresa. En el Perú, 7 de cada 10 trabaja en una microempresa -es decir, en una empresa que no tiene más de 10 trabajadores-. Pese al crecimiento económico reciente, este rasgo del mercado laboral se mantiene.
¿Y qué tan importantes son las microempresas para los trabajadores en Lima Metropolitana?
Según la Encuesta Nacional a Hogares ENAHO-INEI 2009, Lima Metropolitana tiene casi de 4 millones 400 mil trabajadores ocupados, de los cuales 26% lo hace de manera independiente, como autoempleado; y otro 26% trabaja en microempresas de 2 a 4 trabajadores: es decir más del 50% de trabajadores de Lima Metropolitana lo hace en unidades económicas muy pequeñas, en microempresa.
La gran empresa genera 27% del empleo, en tanto que la pequeña empresa (6%) y la mediana empresa (6%) tienen aun baja presencia productiva y laboral.
Usualmente, las microempresas de estos trabajadores no tienen licencias municipales u otros permisos, otros no llevan libros contables, y en su mayoría sus trabajadores no están afiliadas a sistemas de previsión ni de salud.
Sobre sus ingresos laborales, existe alta dispersión entre estos trabajadores, con un promedio de S/. 790 por mes. 86% de ellos pertenece a familias no pobres: estos trabajadores ganan en promedio S/. 832, con alta dispersión salarial (44% recibe en promedio S/. 239, 35% con S/. 792, y 21% con S/. 2190). El restante 14% de estos trabajadores pertenece a familias pobres y obtiene los ingresos laborales más bajos (S/. 425 los de familias pobres extremas y S/. 526 los de familias pobres no extremas), por debajo del salario mínimo legal (S/ 550).
Vala la pena destacar la alta heterogeneidad de la mano de obra y las condiciones laborales bajo las cuales operan las microempresas. Entre independientes y patronos se encuentran tanto profesionales como trabajadores no calificados: por cada independiente calificado, hay 3 no calificados. Las microempresas, además, suelen trabajar más con familiares no remunerados que con personal asalariado.
¿Cuáles son los principales problemas de las microempresas limeñas?
Las microempresas limeñas operan actividades intensivas en mano de obra, bajo difíciles condiciones de trabajo (inexistentes beneficios sociales, extensa duración de la jornada, etc.), y generando ingresos laborales bajos, aunque con grandes diferencias entre sus trabajadores.
¿A qué se debe esta situación?
Pese a falta de información estadística representativa sobre las microempresas, podemos afirmar que éstas son poco productivas, de baja tecnificación y orientadas en su mayoría a producir bienes de menor calidad que sus similares modernos. A estas características van asociados sus requerimientos de capital y mano de obra de baja productividad y baratos. Paradójicamente muchas microempresas utilizan insumos y materias primas producidas y/o adquiridas en su mayoría del sector moderno, mostrando un vínculo interesante en el mercado. ¿Qué podemos decir de sus clientes? Los productos de microempresas, en especial aquéllos de menor calidad y precio, son consumidos por familias de bajos ingresos, pobres o no pobres, con importante peso en sus canastas. Ello limita la rentabilidad de las microempresas.
La comunidad internacional, las autoridades políticas y la sociedad civil han entendido que es urgente fortalecer las microempresas, pero son muchos los desafíos que se enfrentan. Se requiere una política conjunta, con componentes financieros y no financieros, adecuados. El objetivo debe ser consolidar económicamente el sector de microempresas para que opere con fortaleza económica, rentabilidad, competitividad, utilizando intensivamente mano de obra productiva, a la que pueda brindarle mayores salarios y mejores condiciones laborales.
¿Qué pueden hacer los gobiernos municipales por las microempresas?
La política para fortalecer al sector de microempresas requiere la concurrencia de varios sectores, públicos y privados, dada la naturaleza multidimensional de sus problemas. Por ello, los gobiernos municipales, metropolitanos y distritales, tienen importantes funciones por cumplir. Deben percibir que políticas para microempresas trascienden la política social, y se orientan a fortalecer su capacidad productiva local.
Las experiencias peruana e internacional enseñan que los municipios deben diseñar políticas hacia microempresas tales como:
- Conocer lo que establece el marco legal de municipalidades sobre microempresas, para delimitar sus funciones y competencia de políticas frente a otras entidades públicas (Sunat, Produce, Mintra, MEF, etc.),
- Identificar los interlocutores y líderes representativos de microempresas, dada su aun mínima asociatividad, pese a normas vigentes (sobre Coremypes y Codemypes),
- Elaborar un diagnóstico representativo del sector microempresas del municipio, para conocer sus características y heterogeneidad, diseñar y realizar políticas,
- Mejorar la provisión de servicios educativos técnicos y de capacitación de mano de obra, vía canales masivos y desde el final de la educación primaria,
- Estimular vínculos municipales con el sector privado moderno y la cooperación internacional, para atender requerimientos específicos de la microempresa, con énfasis en ramas intensivas en mano de obra (restaurantes, mercados minoristas, servicios personales, confecciones, calzado, etc.). Estas políticas incluyen:
Fortalecimiento y desarrollo de cadenas de valor (de producción y de comercialización) entre empresas modernas y microempresas, priorizando la industria local, mejoras en tecnología productiva y calidad de productos a través de asistencia técnica, cursos de capacitación, etc. por acuerdos con instituciones educativas locales, Organización de ferias con participación privada, en especial empresas locales modernas interesadas en vínculos comerciales con microempresas, Acuerdos con instituciones públicas para acercar sus servicios a las microempresas (experiencias como Mi Empresa), reduciendo costos y a la vez elevando su formalización, acceso al sector financiero, mejor calidad de información, etc., Inversión municipal en infraestructura pública (agua y desagüe, electricidad), administración de seguridad vecinal, y otros que fortalezca el contexto de negocios para microempresas locales, minimizando riesgos, Creación de fondos concursables para mejoras de calidad y crecimiento de microempresas, con mecanismos de evaluación pública y respaldo de personalidades de la sociedad civil local, Organización de visitas periódicas de la cooperación internacional para mostrar logros de eficiencia municipal en sus políticas para microempresas, Permanente supervisión y rendición pública de cuentas sobre la gestión municipal hacia las microempresas,
Por supuesto, el desafío de implementar políticas específicas es mayor, y trasciende estas solas sugerencias.
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