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“Muchos de los más ambiciosos directores de cine han girado a la televisión porque es más libre”

Parece que la filosofía y el cine tienen una relación reciente, sin embargo, académicos como Stanley Cavell ha estudiado el diálogo inherente en estas dos disciplinas desde los filmes de los años 30’s, que ya expresaban una manera de pensar específico. El profesor y filósofo William Rothman, visitó la PUCP para dar una conferencia homenaje al trabajo de Cavell, el que fuera su mentor y el que todavía es un cercano amigo.

  • William Rothman
    Docente de la Universidad de Miami (E.E.U.U)
  • Fotografía:
    Felix Ingaruca

¿La relación entre los filmes y la filosofía es algo nuevo?

Creo que Charles Chaplin fue el primer artista fílmico que fue considerado como ambos, un director y un performer, que realmente se le tomó en serio por figuras del mundo artístico e intelectual. La película de D.W Griffith, “El nacimiento de una nación” fue muy controversial pero estableció que el filme tiene un poder sin precedente sobre las personas. Creo que la idea que el cine es un arte, fue un logro de Chaplin porque él tenía la habilidad de conmover a todos, todos lo amaban y todos pensaban que lo conocían, él filmaba lo que pensaba y mostraba que podía enseñar lo que había en el alma de las personas. En el campo filosófico, creció el interés por la preguntas filosóficas, creo que eso afectó cómo los filósofos del siglo XX pensaron las relaciones entre la mente y el cuerpo. Un novelista puede decir cómo el personaje es, lo que piensa y siente, el filme, aún en filmes donde las personas casi no hablan, nos hacían conocerlos de manera tan profunda como cualquier otra persona en nuestra vida, ¿cómo eso es posible?

¿Cuáles son los temas principales que los filmes cuestionan?

La manera del pensamiento filosófico de Cavell, quien fue mi gran influencia, es la más fructífera al pensar en el filme y parte de que en el siglo XX en las artes tradicionales, pintura, teatro, música, etc., había una desconexión entre lo que era lo más importante en el arte y lo que hacían los artistas, con lo que la gente ordinaria se sentía cómoda y lo que le era familiar. En el siglo XIX, Dickens era un gran novelista que todos podían leer, la opera era considerado un arte popular, pero en el siglo XX hubo una desconexión entre lo popular y lo serio, la excepción fue el filme. Una de las preguntas que interesaba a Cavell era qué tenía el filme que apareció, no como las otras artes, de ser al mismo tiempo serio artísticamente y muy popular a la vez. Uno de los mejores libros de Cavell es un estudio sobre los filmes románticos y cómicos de Hollywood de a principio de los 30, porque estos no eran filmes pretenciosos que dejaban a la audiencia con un sentimiento sombrío, sino que la gente realmente los disfrutaba y entretenían. Cavell pensaba que estos filmes hablaban a la gente de manera seria sobre problemas serios, sobre cómo es un matrimonio, cómo es una comunidad y que en el mundo moderno todo cambia. Cavell encontró que por un lado los filmes eran un medio en el que la sociedad pensaba de manera muy seria sobre problemas y pensamientos filosóficos, y al mismo tiempo los filmes mueven a las personas, afectan y cambian sus vidas, había una resistencia a reconocer que los filmes ordinarios y populares que la gente disfrutaba, eran serios. Entonces hay una brecha entre cómo las personas son conmovidas, en cómo las filmes hacen que las personas piensen y en tener una conciencia de que los filmes eran tan importantes en la vida.

¿Cómo los filmes pueden hacer una contribución filosófica en estos días?

Hice un ensayo sobre la conexión entre la autobiografía de Cavell y un filme de Terrence Malick, El árbol de la vida. Malick fue un estudiante de filosofía y estudiante de Cavell. La ambición de Cavell en escribir su autobiografía era contar la historia de su vida de la manera como hace filosofía. La ambición de Malick no es hacer filosofía, es hacer un gran filme, pero una de las intuiciones de Cavell es que los filmes tienen una inherencia filosófica, hay una inherente consciencia de sí mismo en la manera de Malick de hacer un filme, que no quiero decir que sea filosofía. Shakespeare pensó mucho, como los contemporáneos piensan en filosofía y Shakespeare no era un filósofo, pero expresó de manera articulada en un teatro y a través de su poesía, maneras de pensar que fueron íntimamente relacionados a las maneras de pensar de los que reflexionan en filosofía. Así que creo que hacer un gran filme, entendiendo en cómo puede ser un medio del pensamiento, resuena mucho sobre la forma de pensar de Cavell, así que la mejor manera que un director pueda hacer un filme con un interés filosófico es haciendo un gran filme, porque lograr un filme importante y uno filosófico, son la misma cosa.

¿Cómo ha cambiado el acercamiento filosófico de los filmes?

Creo que para Cavell, lo que hacía posible que Hollywood de los 30 sea popular y serio, era esa manera de pensar que Cavell llamada, perfeccionismo emersoniano, y fue dominante en los filmes tal vez porque había la Gran Depresión y la meta de Franklin Roosevelt era el sacar al país de esta situación manteniéndose fiel a sus tradiciones y encontrar en su espíritu la manera de creer en el cambio, entonces la pregunta era cómo no perder la esperanza, los estudios cinematográficos no podían acercarse a la audiencia siendo más violentos o más sexys, la única manera era tocando el espíritu de las nuevas circunstancias, como en «It what happened one night», un filme de bajo presupuesto que barrió con los premios de la Academia. Después de la II Guerra Mundial, cambió el país y el mundo, pero el pensamiento emersoniano nunca desapareció de las pantallas, pero ya no era dominante. En 1960 Hitchcock hace Psicosis, marcando una distinción en la historia del filme, pero el pensamiento emersoniano ya no estaba tanto en los filmes de Hollywood, sino que apareció en el rock and roll, en los movimientos de derechos civiles y en los anti guerra, en las canciones y, desde mi punto de vista, en ciertos documentales de los 60, donde los realizadores salen al mundo con su equipo y graban la vida mientras pasa, creo que algunos de esos filmes fueron más cercanos en espíritu al Hollywood de los 30.

¿Y actualmente?

Ahora la atención está en la televisión, muchos de los más ambiciosos directores de cine han girado a la televisión porque es más libre, no tienes que hacer un show para todos, tienes una parte de la audiencia, así que eres libre de explorar otras áreas. Hay series cortas de la televisión que pueden explorar los personajes mejor que en los filmes, hay personajes del cine que solo tienen un cambio espiritual o el cambio se da antes de que pierdan su camino, pero en la TV, el personaje cambia muchas veces y eso es algo más parecido a la vida real, la televisión de ahora mantiene viva la idea de que podemos cambiar, de manera que se vuelve más creíble que realmente sí podamos hacerlo.

El Perfil

Nombre: William Rothman

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