¿Cuáles fueron sus principales responsabilidades durante el año que presidió la COP?

El presidente de la COP tiene dos semanas para llevar a cabo la conferencia climática, y después formalmente preside la conferencia desde el momento de cerrar la conferencia en su país hasta la apertura de la siguiente. Esa es la formalidad, pero para llevar a cabo correctamente una conferencia climática como la que tuvimos en Lima, uno tiene que prepararse bastante bien. En realidad, el mismo presidente y su equipo trabajan en esto durante dos años: un año antes de la conferencia, durante la conferencia y formalmente, uno lleva las conversaciones durante el año siguiente. Esta fue la tercera vez que Polonia tuvo la presidencia de la COP, y en 20 años de este proceso, solo un país tuvo la conferencia tres veces. Lo digo porque para mí era relativamente más fácil, porque cuando toman la decisión para organizar la conferencia en Varsovia y llevar a cabo el proceso, en ese entonces había un equipo que había preparado la conferencia anterior, por eso era más fácil que para nuestros colegas en el Perú.

¿Cuál cree que fue el mayor logro de la COP 19?

Me parece que la conferencia en Varsovia fue muy importante por dos razones: se aprobaron 38 diferentes decisiones, de las cuales la más importante era el grupo de decisiones referentes a la prohibición de deforestación de bosques tropicales REDD+, o el Paquete Varsovia llamado Loss and Damage. Pero también se aprobó una agenda que se tiene que llevar a cabo entre Varsovia, Lima y París. Esta agenda no solo marca las fechas de este proceso, sino que también define la lógica del acuerdo en sí. El acuerdo se va a basar en las contribuciones de los países que está preparando cada país por su cuenta. El consenso que se logró en Varsovia no fue impuesto por ninguna de las partes. Incluso en las decisiones más difíciles llegó a darse un acuerdo entre los 194 países. Y me parece que esta situación, en la que las emociones se han calmado, ha dado un buen empuje a la conferencia en Lima.

Ahora que ha terminado la presidencia de Polonia, ¿cuál será su papel en el grupo de trabajo Polonia-Perú-Francia?

De hecho vamos a seguir apoyando a la delegación peruana y francesa en este proceso, aunque no sabemos en qué grado van a requerir o si van a pedir la ayuda de Polonia. No solo yo, los expertos polacos trabajan muy de cerca con los expertos peruanos y franceses. Espero que esta buena atmósfera entre las delegaciones no termine en Lima, sino que siga en París y más adelante. Siempre estamos dispuestos a compartir nuestra experiencia.

¿Cómo se desarrollaron las negociaciones de la COP20?

Los trabajos de negociación en sí empezaron a mediados de año, cuando hubo una COP a nivel ministerial en Bonn, en Alemania. A través de varias reuniones y también en el marco de la cumbre climática organizada en Nueva York por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hablamos con diferentes partes sobre la declaración misma y cómo debería ser en sí. Formalmente, he presentado la idea de la declaración durante mi discurso de apertura, pero la verdad es que la estamos trabajando desde mediados de año. Por eso siento que en Lima hay mucha apertura a la iniciativa polaca, hay pleno apoyo de la presidencia peruana, y también veo el apoyo de la siguiente presidencia de Francia.

¿Qué hace falta para que se pueda llegar a un acuerdo vinculante en París en la COP del 2015?

Este será un año de trabajo intenso. Pienso que estas dos semanas que llevamos acá fueron una inversión estupenda para conseguir consensos en París, y la entrega personal del ministro Pulgar-Vidal y de todo su equipo, su entusiasmo, es una cosa invalorable y que sienta buenos fundamentos para París. Nos queda un año de trabajo, vamos a reunirnos varias veces a lo largo del año, pero personalmente estoy lleno de optimismo respecto a nuestro objetivo final, que es el acuerdo de París. Y que no solo va a ser un acuerdo en papel, sino que será un acuerdo que será reflejado en el medio ambiente. Pero el requisito indispensable para que así sea, para que el acuerdo ambiental sea de verdad, necesita que se involucren todas las partes. Pienso que cada uno de nosotros, y cada país, lo puede hacer en la medida de sus posibilidades.