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Carta de un padre a su hijo por nacer

foto de una ecografía de embarazo para la columna por el Día del Padre
  • Eduardo Dávila Lynch
    Magíster en Escritura Creativa por la PUCP

Querido Fabián:

Este domingo se celebrará el primer Día del Padre que voy a vivir y no puedo dejar de emocionarme al pensar en ti. Durante estas 38 semanas en el vientre de tu mamá, he visto cómo creces día a día y he acompañado a tu mamá en cada cita con la doctora, para asegurarme de que tú y ella estén siempre sanos. Deseo que tu llegada al mundo sea respetada, de una manera natural, y que apenas nazcas tu mamá te estreche con todo su amor… y yo cumpliré mi sueño, por fin, de sostenerte en mis brazos.

También, pequeño, he reflexionado mucho sobre mi rol en tu concepción, sobre cómo te vamos a criar, cuál va a ser mi papel en tu vida (no voy a caer en el lugar común de “proveedor”) y cuál es el estado del mundo al que llegas. Tu nacimiento será un hito importante para nosotros y, sobre todo, para ti. Hablando con tu mamá, con amigos que ya son padres y con tus abuelos, me di cuenta de que la paternidad a menudo pasa a segundo plano. Eso es, claro, porque son las mamás las que llevan al bebé por 40 semanas, mientras los padres —como tantas veces me han dicho sea en broma, sea en serio— somos un accesorio. Mi vena crítica y rebelde me dice lo contrario, así que investigué: ¿sabrás que el espermatozoide que fuiste contiene el 50% de tus genes? ¿Que esos genes son responsables de formar la placenta, regular cómo te nutres y creces, y permite que el embarazo se mantenga? ¿También que recibes suficiente oxígeno, nutrientes y forma el espacio para que te desarrolles? ¿O que de mí salen el gen IGF2 para que recibas suficientes nutrientes, el gen PEG10 para que la placenta se forme correctamente, y que el gen RTL1 ayuda a que la sangre circule adecuadamente entre tu mamá y tú? Juntos, tu mamá y yo, hemos creado el lugar más seguro del planeta antes de tu nacimiento.

Sin embargo, esa es la parte genética, ¿cuál es mi rol para después? ¿Qué papel tendré después de que llegues? He leído a expertos y escuchado consejos de otros padres, pero te digo (y esto es totalmente subjetivo) que desde que sé que los días se acortan para tu llegada he sentido un instinto paterno, tanto del cariño como de la estructura: me despierto en las noches, trato de no despertar a tu mamá, camino directamente a tu cuarto y me imagino cómo será nuestro vínculo. Nos visualizo jugando, enseñándote a explorar tus sentidos, impulsándote a reír, a dar tus primeros pasos para que descubras el mundo (como lo hizo mi papá conmigo) y calmándote si es que te haces daño. Me nace ese lado instintivo de estructurar; entonces, ya no me suena tan conservador pensar que “la mamá nutre y el papá estructura”, pues siento que es para tu bienestar. Entonces, ese impulso natural de cuidar y estructurar tu vida me hace sentir que, aunque diferente, mi amor se complementa con el suyo. Queremos darte las mejores oportunidades para que tus sueños y logros sean siempre lo más importante.

No me olvido, hijito, el mundo que te espera. Puede sonar muy dickensiano, pero vivimos en la mejor y la peor de las épocas. No tengo el poder de transformarlo por completo (solo soy un típico ser), pero sé algo con certeza: tú y yo construiremos un pequeño universo en el que puedas crecer, sonreír y tener la mejor experiencia humana imaginable.

Por ahora, pequeño Fabián, te espero con ansias para tener miles de aventuras hasta que tengas las tuyas propias y yo pueda observarte con orgullo hacer tu vida. Y sueño con que, dentro de un año, en el próximo Día del Padre, aún aprendiendo a pronunciar tus primeras palabras, me digas por primera vez esa que tanto anhelo escuchar: “papá”.

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Laura

Ser padres …..se sigue aprendiendo en el camino que uno guía con amor y respeto a los hijos .