La violencia de género es un problema que aqueja a nuestra sociedad desde hace más de una década. Lastimosamente, es muy común ver, casi a diario, denuncias por abuso sexual o violencia en las noticias, donde las mujeres son las principales víctimas de estos ataques.

No obstante, actualmente, esta problemática está siendo más visibilizada y ha cobrado gran importancia en la agenda social. Por ello, las y los jóvenes, principalmente, son los principales encargados de difundir y realizar acciones de concientización sobre el tema.

Buscando realizar un trabajo conjunto e integrado, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y la Red Peruana de Universidades (RPU) realizaron una convocatoria dirigida a estudiantes universitarios a nivel nacional, para participar en la estrategia «Involucrando nuevos actores en la prevención de la violencia de género», donde nuestra Universidad fue representada por el equipo Empodérate, conformado por las estudiantes Marisol Matienzo, Gabriela Yarlequé, María Toribio, Leticia Huerta y Nicolle Gamarra, que estuvieron acompañadas por la docente del Departamento de Derecho, Mag. Erika Zuta.

Desarrollo del producto

Para esta iniciativa, el equipo tenía que proponer un producto comunicacional, cuyo mensaje tendría como objetivo concientizar y visibilizar la problemática de la violencia de género. Es así que, durante cuatro semanas, las chicas trabajaron en la elaboración de una cuña radial titulada: “No es tu culpa”.

“Considerando el contexto que estamos viviendo a causa de la COVID-19, caímos en cuenta que uno de los ejes que no ha sido tocado con mucha incidencia en esta problemática es el acoso cibernético. Esta es una situación que, en estos tiempos, se está dando con mayor frecuencia, violando la privacidad, intimidad y confianza de las mujeres en especial de jóvenes adolescentes”, explicó Marisol Matienzo, estudiante de Derecho y representante del equipo.

Al principio, el equipo planteó un prototipo de conversación, donde una joven le comenta a su amiga que se tomó una fotografía privada y que su pareja la difundió entre sus amistades. Finalmente, con un par de modificaciones, la pieza quedó como el testimonio de una joven que es obligada a enviar fotografías privadas bajo amenaza de su pareja.

“Vimos muy oportuno visibilizar el tema, especialmente ahora que nuestras relaciones se dan en entornos virtuales. Este problema existe, no es tabú, no es esporádico, sino que es muy constante, así lo señalan las cifras del MIMP: más del 80% de casos de ciberacoso o de envío de imágenes sin consentimiento a otros grupos se está dando con mayor cotidianeidad en estos tiempos de pandemia”, comentó la estudiante.

Reconocimiento

El pasado 30 de noviembre se realizó una ceremonia virtual de reconocimiento a los equipos cuyos productos y propuestas se eligieron como parte de esta estrategia. Los equipos, incluyendo a las representantes PUCP, provenían de distintas localidades, fomentando la descentralización e integración de distintas universidades a nivel nacional.

“El objetivo, más allá de presentar el producto, también era juntar a diversos proyectos de manera descentralizada, para fomentar la participación y difusión sobre este tema a lo largo del país, así como involucrar a distintos actores jóvenes, convirtiéndola en una iniciativa más sustancial”, finalizó Marisol.