Semana Santa: conoce el arte religioso que invita a la reflexión en el campus
1 / 3La escultura de Jesucristo, tallada en madera, recibe el tenue baño de luz de los vitrales de Adolfo Winternitz.
1 / 3Foto: Fondo documental Cooper Graña Nicolini, Archivo de Arquitectura PUCP.
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Entre el patrimonio artístico que se conserva en diversos espacios de la PUCP, destacan imponentes piezas de arte sacro, varias de estas realizadas por destacados artistas como Adolfo Winternitz, Johanna Hamann y Judith Ayala. Junto con el profesor de Arte y Diseño Moisés Quintana, nos internamos en el CAPU, una joya arquitectónica en sí misma, para conocer estas piezas que invitan a vivir la espiritualidad en esta Semana Santa.
Texto:
Oscar García Meza
Fotos:
Jorge Cerdán / Melissa Merino
Infografía:
Luis Amez
En la capilla del Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU), la luz ingresa a través de un vitral, compuesto por una secuencia de aberturas de diversos colores, ubicado en su pared central. “La luz cromática crea una atmósfera que invita a la reflexión y a mirarnos internamente”, dice el Mag. Moisés Quintana, docente de nuestro Departamento de Arte y Diseño. “La capilla es un espacio de refugio que promueve la introspección y meditar, independientemente de si tengas una adhesión religiosa”, dice la Mag. Carla Di Franco, coordinadora de Proyectos de patrimonio cultural de la Dirección de Asuntos Culturales (DACU). Así se genera, como dice nuestro lema, que la luz brille en las tinieblas.
Al acercarnos, vemos, en un bloque azul, el nombre del autor: Adolfo Winternitz, fundador de nuestra Facultad de Arte y Diseño. El artista austríaco había trabajado previamente en proyectos de vitrales, pero este fue uno muy particular porque decidió abarcar no toda la pared sino solo una parte. “En este caso, propuso una reducción del área de vidrio para que el ingreso de luz sea adecuado al espacio”, dice Quintana.
El especialista resalta que en el vitral se usó la novedosa técnica de vidrio cemento, la cual permite que el vidrio refleje más luz y genere mayor vibración. Para ello, Winternitz dibujó el vitral en cartón a escala real y luego lo mandó a fabricar al taller suizo Chiara. Y así, actualmente, podemos seguir conmoviéndonos al ver este multicolor y vibrante vitral.
1 / 3"En este crucifijo, veo reflejado cómo Johanna Hamann exploró siempre los materiales: con una expresividad agreste y texturas intensas”, dice el profesor Moisés Quintana.
1 / 3Cruz roja de metal hecha por la escultora PUCP Judith Ayala.
1 / 3"El padre" es la obra de la escultora PUCP Mariela Garibay que está en el jardín exterior del CAPU.
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Toda manifestación artística religiosa en la PUCP no solo tiene la función de expresar la fe, sino también de establecer una conexión con los demás y generar comunidad. Ese era también el pensamiento de Winternitz, que tuvo una fe inquebrantable y una relación cercana con la Iglesia”.
Arte que expresa la fe y genera comunidad
El vitral en el CAPU es una de las valiosas piezas de arte sacro que tenemos en nuestro campus. “Considero que toda manifestación artística religiosa en la PUCP no solo tiene la función de expresar la fe, sino también de establecer una conexión con los demás y generar comunidad. Ese era también el pensamiento de Winternitz, que tuvo una fe inquebrantable y una relación cercana con la Iglesia”, resalta Quintana. En su tesis de nuestra Maestría en Historia del Arte y Curaduría, el profesor Quintana abordó la incorporación del arte abstracto en la obra del vitralista austríaco y en la Escuela de Artes Plásticas de la PUCP. Asimismo, fue alumno del fundador de la facultad.
En la capilla, también se encuentra la escultura Sagrado Corazón de Jesús. A través del tallado de la madera, Winternitz muestra el rostro y una mirada profunda y calmada de Cristo junto a un cuerpo de ciertas proporciones alargadas. “Es una figura que te invita a acercarte e imbuirte en el espíritu humanístico que emana”, dice el especialista.
Al lado derecho del mismo espacio se encuentra la interpretación de un crucifijo hecho por Hamann, quien fue una reconocida escultora, docente y egresada de nuestra Universidad.“Es una obra compuesta por piezas que le dan cierta transparencia y, al mismo tiempo, transmite una energía bastante fuerte que impacta y que también puede aludir a lo que le pasó a Cristo en la cruz. En este crucifijo, veo reflejado cómo Hamann exploró siempre los materiales: con una expresividad agreste y texturas intensas”, dice Quintana. Y hacia el Tontódromo destaca la cruz roja de metal hecha por la escultora PUCP Judith Ayala. El especialista resalta que es más voluminosa y geométrica que las cruces tradicionales.
Serie de pinturas "Miserere: respuesta a Job", de Adolfo Winternitz.
Estas pinturas se encuentran en las oficinas administrativas de la Facultad de Arte y Diseño.
Asimismo, Winternitz también realizó la serie de 12 pinturas Miserere: respuesta a Job, que actualmente se encuentra en las oficinas administrativas de la Facultad de Arte y Diseño. “Son cuadros con cierto grado de figurativismo abstracto. Considero que también fueron influenciados por el trabajo que hacía en los cartones para los vitrales, pues sus trazos negros siguen los ritmos que hay entre las piezas de los vidrios”, dice Quintana.
*Infografía periodística: Luis Amez (imagen referencial del CAPU)
Una capilla para refugiarse en la reflexión para Semana Santa
Cuando a mediados de la década de los 70, el entonces rector PUCP, R.P. Felipe Mac Gregor S.J., propuso al Arq. Frederick Cooper hacer una iglesia en el campus, el reconocido arquitecto sintió que el edificio debía reflejar la teología de la liberación y el espíritu de catolicismo progresista que se vivía en la Universidad y en el país. Así, el estudio Cooper Graña Nicolini realizó una capilla pequeña, modesta y abstracta en la que la comunidad PUCP pudiera refugiarse en la oración y la reflexión. Viéndolo desde cierta altura, el complejo podría asemejarse a una cruz.
“Hice cuatro volúmenes en el CAPU, siendo el más grande el de la capilla, con los techos inclinados que convergen hacia un pequeño patio central. Se accede a este a través de cuatro senderos, dos de ellos se originan en el Tontódromo”, dice el Arq. Cooper, fundador de nuestra Facultad de Arquitectura y Urbanismo, y profesor emérito del Departamento de Arquitectura.De esta manera, todos los caminos del campus conducían a que los miembros de la comunidad se reunieran y vivieran la espiritualidad en el CAPU, creado en 1976 e inaugurado el 25 de octubre de 1977. «Actualmente, se puede poner el edificio en valor iluminándolo, de manera que en la noche se vea como el espacio que representa”, sostiene Cooper.
Hice cuatro volúmenes en el CAPU, siendo el más grande el de la capilla, con los techos inclinados que convergen hacia un pequeño patio central. Se accede a este a través de cuatro senderos, dos de ellos se originan en el Tontódromo”.
Plano del CAPU, realizado por el estudio Cooper Graña Nicolini. (Foto: Archivo Arquitectura PUCP)
Patrimonio que se pone en valor para el disfrute de todos
Nuestra Universidad alberga valioso patrimonio artístico, como las piezas de arte sacro mencionadas, que deben preservarse para el acceso y disfrute de nuestra comunidad y el público en general, como se señala en la Política Cultural de la Universidad, aprobada el 2022. Para ello, la coordinadora de Proyectos de patrimonio cultural de la DACU, Mag. Carla Di Franco, señala que está en marcha un proyecto de restauración de las esculturas en el campus junto con la Dirección de Infraestructura (DINF), que empezará por aquellas que están más deterioradas.
No se trata de que el patrimonio que tenemos en la PUCP sea solo conocido e investigado por las personas especializadas, sino también queremos que sea difundido, socializado y democratizado para la ciudadanía en general”.
En ese sentido, la DACU, que dirige Marilú Ponte, busca poner en valor las obras artísticas que hay en nuestro campus. “No se trata de que el patrimonio que tenemos en la PUCP sea solo conocido e investigado por las personas especializadas, sino también queremos que sea difundido, socializado y democratizado para la ciudadanía en general”, resalta Di Franco.
Quizás en el campus has visto una escultura, cuadro o pieza de arte religioso y te has preguntado qué es o quién es el autor. “Uno de los retos de la Universidad es ‘musealizar’ sus espacios. Para ello, es importante colocar una cartela que indique, en un texto breve, el nombre de la obra, quién la hizo, su importancia, entre otros datos”, menciona Di Franco como una oportunidad de mejora. Así podremos conocer y valorar más el arte sacro que nos rodea y que nos invita a reflexionar.
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