Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página
Noticia

Investigación de la PUCP monitorea actividades de etnia machiguenga

La Dra. Martha Rodríguez, investigadora del proyecto “Uso de recursos naturales y biodiversidad en comunidades nativas machiguengas del área de Bajo Urubamba”, nos cuenta las principales conclusiones a las que llegó tras monitorear por cuatro años las actividades que realiza dicha etnia.

  • Texto:
    Diego Grimaldo

Caza, pesca y recolección son algunas de las más importantes actividades que realizan los machiguengas y que, a través de un proyecto abanderado por el Centro de Investigaciones Sociológicas, Económicas, Políticas y Antropológicas (Cisepa), han sido monitoreadas para conocer sus altas y bajas, y para estudiar la diversidad de los productos que obtienen para su subsistencia, tanto biológica como cultural.

La Dra. Martha Rodríguez, investigadora responsable del proyecto “Uso de recursos naturales y biodiversidad en comunidades nativas machiguengas del área de Bajo Urubamba”, asegura que este se desarrolló a partir de un trabajo de cuatro años, que incluyó la participación de cerca de 16 familias pertenecientes a las comunidades Cashiriari, Shivankoreni y Chocoriari-Ticumpinia, a través de una labor de campo realizado durante 21 días, cuatro veces por año.

“Hubo una relación de confianza mutua y un permanente intercambio de información”, asegura Rodríguez, docente del Departamento de Ciencias Sociales. “Asesorados por el equipo de investigación, las familias se encargaron de llevar a cabo sus propios registros de forma fidedigna sobre, por ejemplo,  qué instrumentos usaban, dónde habían desarrollado sus actividades, cuánto tiempo demoraron o qué hicieron con los productos que obtuvieron”, añade.

Según lo observado, la caza fue la actividad con resultados menos regulares en relación con las estaciones o épocas del año, mientras que la recolección de comestibles y la pesca mostraron una mayor asociación a las estaciones. Sin embargo, esta irregularidad –explica la especialista- puede ligarse más a los cambios sociales que a la oferta ambiental. “Hay diferentes procesos en marcha que pueden explicar estas irregularidades, como en el caso de la caza, pues esta actividad es realizada casi exclusivamente por los hombres, que, de manera más frecuente, tienden a trabajar en actividades remuneradas y así dejan de tener tiempo para ir a cazar”, afirma.

Otra observación importante está relacionada con el uso que los machiguengas dan a los productos que obtienen. Detalla Rodríguez: “Ellos tienden a regalar lo que obtienen o a recibir lo que recolectan sus familiares. Cuando hay excedente de alimentos, se regala, y cuando hay déficit, se obtiene como regalo. De esta forma, no se ha generado un mercado dinámico de venta de recursos naturales, ya que muy pocas veces estos se han comercializado”.

Además de Rodríguez, en el proyecto participan Cynthia del Castillo Tafur, licenciada en Sociología por la PUCP, y Diego Gamarra, egresado de la Especialidad de Sociología de la PUCP, como asistentes de investigación. El objetivo es brindar, finalmente, a las autoridades pertinentes, un modelo de monitoreo que pueda ser usado por los próximos 25 años. Asimismo, se espera la pronta publicación de un libro con imágenes y resultados de lo investigado.

Deja un comentario

Cancelar
Sobre los comentarios
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los comentarios pasan por un proceso de moderación que toma hasta 48 horas en días útiles. Son bienvenidos todos los comentarios siempre y cuando mantengan el respeto hacia los demás. No serán aprobados los comentarios difamatorios, con insultos o palabras altisonantes, con enlaces publicitarios o a páginas que no aporten al tema, así como los comentarios que hablen de otros temas.