Robótica social: trabajo interdisciplinario para construir drones y robots
¿Pueden trabajar juntos un ingeniero y una psicóloga? Un grupo de egresados y alumnos PUCP se encuentran realizando diversos robots que no solo utilizan la mirada de un ingeniero mecatrónico, sino que han incorporado especialidades para crear una robótica social.
Texto:
Susana NavarroFotografía:
Amelia Santana
Si bien varios equipos en el mundo se dedican a hacer robots, pocos abordan esta labor desde la robótica social. Este concepto se preocupa sobre la interacción humano-robot, para lo cual es necesario saber cómo la gente va a responder ante un robot, qué patrones tienen las personas para aceptar algo nuevo o cómo es posible integrarlo en la sociedad en el día a día. “Con este tipo de robótica investigamos sobre qué podemos hacer para que la gente se sienta cómoda con un robot al costado, los robots son parte del futuro, entonces hay que hacerlos de manera que sea fácil acostumbrarse a ellos”, explica César Lucho, el diseñador industrial del grupo, que además es consciente de que cuando se habla de robótica, los jóvenes creen que necesitan estudiar mucho sobre electrónica, cuando en realidad no solo hay que pensarla como una disciplina.
Nueva propuesta
Hasta ahora el grupo ha realizado tres robots, el primero fue un dron; el siguiente se llamó Sunaya, que era un robot que recogía latas en la playa; y el último es un gadget de oficina llamado Prime, pero que en el laboratorio lo conocen como el Mono. En esta creación buscaron integrar tres aspectos: que pueda parecer gracioso y atractivo; el lado funcional ya que no es solo un adorno sino que cumple funciones como cargar los útiles de oficina en la mochila que tiene en su espalda para que la persona pueda tenerlos a la mano; y tercero, que sea interactivo, ya que está orientado a que se relacione con personas. “Con este robot no solo queríamos apuntar a que sea funcional, sino que estéticamente tenga un atractivo diseño y que esté contextualizado con el entorno para el que lo hemos preparado”, explica Dante Arroyo. En este proyecto también participó Pedro Cisneros, ingeniero electrónico y predocente del Departamento de Ciencias.
Trabajo interdisciplinario
Si bien la mayoría de los integrantes del grupo son ingenieros, han visto la importancia de incluir a un diseñador industrial y una psicóloga, quienes aportan con sus conocimientos a la creación de los diferentes robots.
Si bien fueron los ingenieros mecatrónicos que se dedicaron a la creación de los motores, el papel de la psicóloga, Julisa Roncal, en la creación del dron, fue ayudar a analizar las repuestas a nivel físico y emocionales ante el robot, para lo cual se necesitaba una persona que se encargue de evaluar la interacción humano-robot. “Si bien ellos analizan interacción entre personas, fue difícil encontrar alguien que pueda evaluar cómo responden las personas ante un robot y viceversa, se logró gracias a que se pudo desarrollar metodologías para ver esta interacción, las cuales antes no existían pero que la psicóloga ha realizado a partir de una metodología humana”, menciona Dante.
El primer paso para realizar un robot está en el diseño, el cual debe ser pensado en que pueda trasmitir o comunicar emociones. En el caso de Prime, el robot de oficina, César hizo una maqueta en arcilla, para tener una clara visión de las dimensiones en algo tangible. “Luego era posible combinar fuerzas. Si ya teníamos el diseño, ya le dábamos a Cesar la posición de todo lo electrónico, esa sinergia y combinación del diseño industrial y mecatrónica pudo impulsar que el robot se pueda hacer en dos meses”, explica Dante.
“No vemos a una especialidad por encima de la otra, la idea de donde sea que venga, si es buena, hay que hacerla”, dice César y explica que si bien todos estos todavía son prototipos, los cuales se realizaron en la impresora 3D de la Sala VEO, no están buscando todavía realizar productos para masificar y vender, sino que están enfocados en la etapa de investigaciones y el desarrollar conceptos por eso su objetivo actual es publicar sus trabajos y participar en conferencias. El diseño de Prime, por ejemplo, se tradujo en un paper gracias al cual todos los autores han sido invitados a la V Conferencia Internacional de Robótica Social en Australia.
El grupo está conformado por Francisco Cuellar, Mitchel Sigüenza, Erick Carranza, Eiji Onchi, César Lucho y Dante Arroyo.
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