Alumnos de Arquitectura y Urbanismo y Gestión y Alta Dirección egresan con licenciatura
Todos los alumnos de las Facultades de Gestión y Alta Dirección, y de Arquitectura y Urbanismo egresan con sus tesis bajo el brazo gracias al sistema de licenciatura con el que cuentan.
Texto:
Lourdes Mochizuki
Qué mejor manera de ingresar al mundo laboral que con la licenciatura. A diferencia de muchos jóvenes profesionales que recién al finalizar sus estudios universitarios se preocupan por sustentar su tesis, nuestros alumnos de las facultades de Gestión y Alta Dirección, y de Arquitectura y Urbanismo egresan con el título profesional a nombre de la Nación. La Mg. Mónica Bonifaz, presidenta de la Comisión de Gobierno de la Facultad de Gestión y Alta Dirección, señala que ahora hay mucha demanda de jóvenes profesionales, los chicos ya empiezan a trabajar, tienen una dedicación laboral fuerte. Hay mucha voluntad de terminar la carrera, pero poco tiempo para dedicarse al proyecto de investigación profesional”.
Por ello, destaca el sistema de titulación implementado en su unidad, y explica que, gracias a este, tanto alumnos como profesores logran un aprendizaje continuo. “A los alumnos se les pide trabajos de naturaleza aplicada, investigaciones vinculadas al ejercicio profesional de la gestión, tales como planes de negocios, proyectos de desarrollo, proyectos de inversión, creación de fundaciones, constitución de organizaciones, entre otros”, señala.
Estos informes de tesis son elaborados en los cursos de la cadena de titulación, uno dictado en noveno ciclo (Seminario de Tesis Empresarial o Seminario de Investigación) y el otro, en décimo (Asesoría de Tesis). Al culminar el último curso se sabe si el alumno está listo para sustentar, a quien se le da tres meses de plazo adicional para que presente el documento final corregido y se le asigna un jurado. Una vez que el alumno defiende su tesis, aprueba el curso, egresa y se convierte en bachiller y licenciado al mismo tiempo.
“El proceso está diseñado para que todos tengan la oportunidad de terminar su investigación y aprobar, pues, en estos cursos, pondrán en práctica todo lo aprendido en la carrera. Los alumnos tendrán acceso a los recursos, los medios y las oportunidades para lograrlo: contarán con el apoyo de asesores y profesores que los acompañarán en el proceso de titulación, la visita de algunos expertos que llegan exclusivamente para trabajar con ellos, así como la información disponible en bibliotecas y bases de datos”, afirma la Mg. Bonifaz.
TOGA, TESIS Y BIRRETE
Un caso similar es el de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. “Justamente, para evitar que el estudiante deje pendiente el proyecto final, introdujimos en nuestro plan de estudios la idea novedosa de realizar su proyecto en los dos últimos talleres. Así, los estudiantes lo trabajan en los Talleres 9 y 10, y, una vez aprobado el último taller, tienen cuatro meses adicionales para desarrollar la presentación formal y sustentarla ante un jurado, compuesto siempre por dos arquitectos de prestigio internacional, dos de los profesores de los últimos talleres y el Decano. Si la sustentación es aprobada, se da curso a la aprobación del Taller 10, lo que los faculta para obtener el título profesional”, señala el Arq. Frederick Cooper, decano de Facultad de Arquitectura y Urbanismo.
Asimismo, el Arq. Renato Manrique, secretario académico de dicha facultad, opina que el sistema de titulación evita que haya bachilleres perpetuos, que no se puedan titular, lo cual los afecta laboralmente. Además, la facultad también se ve favorecida, pues se pueden establecer niveles comunes de exigencia y estandarizar a todos los egresados. Por otro lado, en todo el camino de elaboración de sus proyectos finales de arquitectura, los alumnos cuentan con el apoyo de asesores externos vinculados a temas más técnicos, como ingenieros civiles o ingenieros sanitarios.
“En general, todos nuestros egresados encuentran trabajo fácilmente. Pero lo que encuentro especialmente notable es que, gracias a sus proyectos de investigación, han desarrollado una vocación por la arquitectura muy definida y muy comprometida con las condiciones del Perú y del mundo actual”, finaliza el Arq. Cooper.
El sistema de titulación implementado por ambas facultades impulsa el aprendizaje de la investigación tanto en profesores como alumnos. Cabe destacar el alto grado de compromiso y dedicación que se requiere del alumno, pues este debe seguir su plan de estudios regular haciendo, al mismo tiempo, su proyecto de investigación profesional. Bien reza el refrán, “el que quiere celeste, que le cueste”.
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