El Ministro de Economía Luis Miguel Castilla, mencionó la semana pasada, que los aportes retenidos de los trabajadores independientes no serán devueltos y que la ley volvería a estar vigente en agosto del 2014. Los pagos que se realizaron durante agosto son intangibles, las personas a las que se les hizo la retención no podrán reclamarlos y no habrá ninguna devolución, pero el saldo se quedará en el fondo que escogieron.

Sin embargo, la incertidumbre, la falta de difusión y el cómo se ha manejado el tema ha generado polémica y diversas críticas.

Críticas

Esta ley ha tenido diversos puntos críticos como la edad de los aportantes, lo escalonado de los aportes, entre otros, sin embargo, para el profesor Díaz, todo se puede resumir en que la falta de información oportuna, como una de sus mayores deficiencias.  “La mayoría no tenía ni el menor conocimiento de lo que iba a venir”, menciona el profesor y explica que el primer punto a tratar debería ser la trasparencia en la difusión de la información.

Por otro lado, el profesor Díaz menciona que para los que están en contra de las AFP es muy fácil tomar los problemas con esta ley como un caballito de batalla, sin tomar en cuenta que también podrían pertenecer a la ONP. Al tocar el tema de la gradualidad de las aportaciones es necesario hacer todo un análisis técnico del impacto que va a tener y con respecto a la edad. El especialista menciona que 40 años es, según las estimaciones, la edad razonable para que las personas empiecen a crear un fondo y puedan tener una pensión promedio.

Como en artículos anteriores sobre este tema, el profesor Díaz, hace hincapié en que no se ha tomado en cuenta la informalidad, que en el caso de los independientes es muy alto. Es por eso que se debe ir primero por formalizar a los independientes y, en general, ir incorporándolos al sistema de pensiones.

Por otro lado, la desaceleración de la economía fue un punto negativo para la implementación de la ley por lo que debió tomarse en cuenta la coyuntura en la que entraría en vigencia. “Quizás si esto hubiera sucedido en el mejor momento de la economía, el rechazo hubiera sido menor, pero con tanta información de que la economía está decreciendo, la población se asusta”, menciona el profesor Díaz.

Cultura de ahorro

El profesor Díaz realiza una pregunta importante con respecto a los trabajadores dependientes, y cuestiona si es que a ellos se les preguntó en algún momento si querían pertenecer a algún sistema de pensiones o si estaban dispuestos a que se les haga la retención de un porcentaje de su sueldo para su pensión. Pues tampoco se les consultó y se convirtió más en una obligatoriedad. Esto nos permite analizar que es necesario fomentar una cultura del ahorro exclusivamente para una pensión de jubilación desde una temprana edad.

Es importante que ver cómo es que se constituirá la norma para que el impacto del descuento no vaya a mermar los ingresos de los independientes que en muchos casos no son para ahorros sino para subsistencia.