Decía Victoria Santa Cruz, en su famoso poema cantado ¡Me gritaron negra!, “de hoy en adelante no quiero / alaciar mi cabello / no quiero / y voy a reírme de aquellos que / por evitar —según ellos— / que por evitarnos algún sinsabor / llaman a los negros gente de color”. Inmediatamente después el coro preguntaba “¿y de qué color?”, y la artista respondía “¡negro!”. Susana Matute, directora de Políticas para la Población Afroperuana del Ministerio de Cultura, resalta su importancia como creadora y académica, pero sobre todo como afroperuana. “Victoria Santa Cruz hace una afirmación de lo negro desde una dimensión que no era habitual, desde el respeto de los espacios, la valoración de la identidad y la demanda de una sociedad sin prejuicios ni estereotipos”, señala.

Justo a su hermano Nicomedes, famoso decimista, Victoria fundó el grupo Cumanana. También dirigió la compañía Teatro y Danzas Negras del Perú, cimiento del prestigioso ballet Perú Negro. Así, los hermanos Santa Cruz fueron figuras determinantes para la consolidación de la cultura afroperuana y su aporte a la identidad nacional. “Buena parte de la música afroperuana como la conocemos hoy ha sido reconstruida a partir de ellos. Antes de los cincuenta no se tenía noticia de géneros musicales hoy considerados centrales, como el landó, la zamacueca o el festejo”, comenta el Dr. Fred Rohner, experto en música peruana y docente del Departamento de Humanidades.

Acontecimientos internacionales como los movimientos decoloniales en África, la búsqueda de los derechos civiles en EE.UU. o la Revolución cubana influyeron en la irrupción de los hermanos Santa Cruz en la escena cultural nacional. Rohner señala que, hasta entonces, la población afrodescendiente en el Perú no se identificaba a sí misma como tal, sino como criolla. “Es a partir de ellos, con un movimiento posterior no solo musical sino intelectual, que buscan insertarse dentro del gran cuerpo de la nación colocando en primer plano el hecho de ser afrodescendientes”, apunta.

Desde el 2006, cada 4 de junio celebramos el Día de la Cultura Afroperuana. Esta fecha es una oportunidad para visibilizar los aportes de la población afrodescendiente en la construcción de nuestro país. “Cuando las personas hablan de diversidad, se focalizan en un sector de la población y casi siempre lo miran de manera folclórica; no tienen en cuenta que hay profundas brechas socioeconómicas que no permiten que la población afroperuana pueda disfrutar plenamente de sus derechos”, explica Susana Matute. Es en ese contexto que se viene implementando el Plan Nacional de Desarrollo para la Población Afroperuana (Plandepa). “Los indígenas y los afrodescendientes seguimos siendo los más postergados dentro de los postergados. Y si bien junio tiene la intención de celebrar, también de reflexionar y tomar acciones al respecto”, concluye.