De las 250 mejores universidades de América Latina, la PUCP se encuentra en el puesto 31. Así lo ha establecido la empresa británica QS University Rankings, que mide y evalúa el desempeño de las casas de estudios de la región, en un reciente listado publicado en su página web.

La lista, encabezada por la Universidad de Sao Paulo, muestra a las universidades mejores posicionadas de Latinoamérica. El segundo lugar lo ocupa la Pontificia Universidad Católica de Chile y el tercero, la Universidad Estatal de Campinas (Brasil). El cuarto, quinto y sexto puestos los tienen la Universidad de Chile, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de los Andes (Colombia).

La PUCP ha escalado tres lugares respecto al ranking del año anterior. Pero ¿estamos realmente bien posicionados en comparación con otras universidades? El ingeniero Jorge Solís Tovar, docente del Departamento de Ingeniería y asesor técnico del Rectorado de nuestra Universidad, no lo cree así. “Resulta preocupante nuestro resultado como país respecto al resto. Chile tiene cuatro universidades entre las 10 primeras. Países con los que nos deberíamos poner de igual a igual nos están ganando”, refiere.

Solís sostiene, además, que la posición de un país en un ranking de universidades “depende mucho de las políticas de Estado, y no es un secreto que en el Perú no tenemos una”. “Si no hay una política de Estado es difícil que una universidad pueda lograr altos niveles por sus propios medios. El mérito radica en que somos una universidad que lo hace con sus propios recursos. Cuando conseguimos fondos del Estado es porque concursamos y nuestros profesionales los ganan”, agrega el docente.

Retos

Para mejorar esta situación, el ingeniero Solís afirma que nuestra casa de estudios está haciendo esfuerzos que son de mediano y largo plazo. “Con o sin ranking, el reto es ser siempre mejores. No basta con que se diga que somos la mejor universidad, tenemos que serlo”.

Dice también que se está ordenando la información y las investigaciones con que se cuenta para darle una mayor “visibilidad” a la PUCP. Esto, según Solís, implica políticas de difusión de las investigaciones desarrolladas. “Ya hemos comenzado con la publicación de las tesis, que ya están en todos los repositorios más conocidos del mundo. Hemos seguido con las publicaciones periódicas. No basta con tener cantidad y calidad, sino tener accesos. Tenemos infinidad de informaciones valiosas”, sostiene.

Otro aspecto por considerar es la internacionalización; es decir, que alumnos del extranjero vengan a estudiar a la PUCP y que docentes del exterior arriben a nuestra Universidad para ejercer la docencia.