Los puentes cuentan con dos partes, explica el ingeniero especialista en estructuras de puentes. De un lado, tenemos la superestructura que consta de las vigas y el tablero donde circulan los autos. De otro lado, tenemos la subestructura, que lleva el peso al terreno de cimentación. Estos tienen normas de diseño y cargas establecidas y aunque hay carros que cambian sus chasis para soportar mayor carga de lo que está permitido, el intenso caudal del río pudo ser la causa principal.

Los puentes y los ríos

La mayoría de los puentes de la costa pasan encima de ríos que tienen la particularidad de tener poca agua casi todo el año pero cuando es época de lluvias en la sierra, arrastran agua con mucha pendiente que penetra debajo del cauce, lo que produce una socavación. “Este fenómeno afloja el apoyo de los cimientos del puente y en el caso de la av. Universitaria, el pilar del centro cedió, este no ha sido un problema del peso de la carga, la causa es el agua”, explica el ingeniero Zegarra.

Los estudios de socavación que se realizan toma en cuenta la velocidad del agua y en el caso del río Rímac, esto ha variado con los años debido a la basura, el desmonte y construcciones en los bordes, que ocasionan que el ancho del cauce y la profundidad del río se reduzcan, por lo que circula a mayor velocidad y el ingeniero explica, que estos factores podría haber excedido los estudios que se pudieron haber realizado antes.

Economía en ingeniería

El ingeniero Zegarra comenta que siempre es importante tener en cuenta lo que se conoce con el término de ‘economía en ingeniería’ donde más que pensar en qué es más económico ahora, consiste en pensar en su rentabilidad a largo plazo. “En este caso se hizo un puente con un pilar en el centro, que lo hace más económico, pero sin se hubiera optado por un diseño más caro, en estos momentos no tendríamos este problema y en 30 o 40 años habría recuperado la inversión inicial”, explica el ingeniero civil.

Al contar con un río tan caudaloso, se podría pensar en otras tecnologías de puentes que no cuenten con un apoyo central o con diferentes elementos que no perturben el cauce. El ingeniero toma como ejemplo los puentes hechos en Piura que son de arco o se podría ver la posibilidad de construir unos atirantados (como el famoso puente de San Francisco, en EEUU) que son útiles para cubrir grandes distancias.

Los puentes de Lima

El puente de la av. Universitaria tiene 40 años, sin embargo, los puentes pueden llegar a tener una vida útil de 100 o 200 años dependiendo del mantenimiento que se le haga. El ingeniero explica que el costo de mantenimiento se debe añadir al costo inicial de la obra ya que siempre es necesario “hacer reparaciones del pavimento, de las barandas, el tablero, pueden haber daños estructurales, rajaduras y examinar la cimentación”.

Un ejemplo es el puente de la Av. Brasil, que hace unos años fue golpeado y dejó a la vista los cables postensados de los refuerzos que hasta ahora no ha sido reparado. Esto es un peligro en potencia ante un accidente automovilístico, en los cuales las barandas no resisten y ceden, lo que hace que el carro caiga, “las barandas deben estar diseñadas para resistir el impacto de un vehículo a velocidades razonables”, menciona el ingeniero Zegarra y agrega, “los puentes de Lima necesitan mantenimiento y con seguridad puedo decir que no se les da la atención necesaria”.