“Estuvimos investigando sobre el muro trombe y encontramos el trabajo del GRUPO-PUCP. Inmediatamente contactamos a Carlos Hadzich, quien nos puso al tanto del proyecto Konichuyawasi y decidimos ser parte financiadora”, comenta la señora María Teresa Al Bader, presidenta de la Asociación y esposa del embajador de Qatar.

Chaupibanda, además, es una de las comunidades que construye el Q’eswachaca, puente colgante incaico hecho de fibra de ichu que cruza el río Apurímac. Esto se hace junto con las comunidades Winch’iri, Ccollana Quehue y Perqaro con el método de la minka, forma de trabajo colectivo que data del imperio incaico y ha sido declarada como Patrimonio Cultural de la Nación. “Por eso, es muy importante que esta cultura viva y patrimonio inmaterial, sea protegido y conservado, por lo tanto es necesario brindar a la población calidad de vida para que esta tradición pase de generación en generación”, menciona Al Bader.

Como se recordará, el proyecto Konichuyawasi, del GRUPO-PUCP, proporciona un muro trombe que, gracias a los rayos solares, calienta el aire que luego ingresa a la casa. Asimismo, se proporciona una cocina mejorada que expulsa los gases de combustión hacia el exterior, lo que evita enfermedades respiratorias.

«Año a año, mueren más de 500 personas y se reportan más de 20 mil casos de enfermedades respiratorias en las zonas alto andinas del Perú. Las víctimas son en su mayoría niños y ancianos debido a que las viviendas no protegen del frío intenso, y por la inhalación de humo que se produce al cocinar a fuego abierto. Con esta ayuda se contribuye con el Proyecto de Implementación del Sistema Koñichuyawasi – “Casa Caliente” en 20 viviendas de la comunidad de Chaupibanda, distrito de Quehue, provincia de Canas, departamento de Cuzco lugar que no tiene apoyo del canon minero», cuenta Carlos Hadzich, jefe del proyecto.

“Ver caras felices en las entregas de las casas calientes nos hace saber que hemos demostrado al mundo que si los países nos unimos podemos ser grandes en solidaridad. Entre nosotros no hay diferencias, sino unión para un objetivo común: ser solidarios ante la necesidad”, comenta Al Bader.

«Es muy importante el aporte de estas instituciones no solo para el proyecto, sino para hacer ver al gobierno que es una alternativa viable y confiable», comenta Hadzich. Además, señala que el aporte de Acodape es importante porque estas instituciones hacen de todo para buscar financiamiento al ver a los niños de estas zonas que sufren demasiado por las consecuencias del frío.

En la foto: Las señoras Annelisse Lainfiesta de Zepeda (Guatemala), Marielos Breckenridge (Costa Rica) y María Teresa Albader (Qatar), presidenta de Acodape, junto al doctor Marcial Rubio (rector de la PUCP).