Préstamo y devolución automatizada en Biblioteca Central y el Complejo de Innovación Académica
Aquí les explicamos cómo funcionan los nuevos servicios ofrecidos en la Biblioteca Central “Luis Jaime Cisneros” y en la Biblioteca del Complejo de Innovación Académica. Hay que señalar que, durante dos semanas, los procedimientos habituales de préstamo y devolución de libros continuarán funcionando.
Texto:
Akira Maeshiro
Transformar la idea de un espacio pasivo y mecánico hacia uno vital, ágil y más cercano es uno de los desafíos que tienen que asumir las bibliotecas en tiempos actuales, donde la tecnología obliga constantemente a cambiar de paradigmas. Hacia ese rumbo se dirigen la Biblioteca Central “Luis Jaime Cisneros” y la Biblioteca del Complejo de Innovación Académica (CIA), las cuales, desde hoy, ofrecen el autoservicio de préstamo y devolución automatizada, con el objetivo de brindar una asistencia más fácil y cómoda a sus usuarios.
“Estamos empeñados en un trabajo que pueda medirse en términos de calidad en los servicios y en un sistema que no sea difícil ni engorroso. Buscamos hacer las cosas más sencillas para llegar mejor a lo que las personas necesitan, de manera desburocratizada, directa, amable y grata. Es un reto muy grande y lo estamos haciendo con el mayor entusiasmo”, señala la Dra. Kathia Hanza, directora del Sistema de Bibliotecas de nuestra casa de estudios.
Por su parte, el Lic. Raúl Sifuentes, jefe de automatización de nuestro Sistema de Bibliotecas, comenta que esta nueva tecnología permitirá mejorar la identificación y localización de cada pieza de las colecciones. “En términos prácticos, esta tecnología facilita los préstamos y devoluciones de los materiales bibliográficos, así como el control de inventarios, lo que permite implementar autoservicios y gestionar mejor nuestras colecciones”, explica.
Además, los cambios serán sustanciales para el ahorro de tiempo, explica Sifuentes. “Por ejemplo, hemos calculado que un inventario, que actualmente nos toma alrededor de dos semanas, nos tomará dos días con esta tecnología”, dice. Asimismo, explica que esta es la colección más numerosa en el Perú a la cual se le ha aplicado la tecnología de autoservicio de préstamo, y que la implementación del buzón de devolución automática es única en el país y en la región solo es comparable con Brasil.
Mayor cercanía
El aumento de la lectura electrónica y la abrumadora información que fluye constantemente invitan a un cambio de orientación del bibliotecario, que es un desafío que ha venido siendo asumido en nuestro Sistema de Bibliotecas. En esa línea, con la implementación de los nuevos sistemas de préstamo y devolución de libros, ahora la aproximación con los usuarios pretende ser mayor. “Buscamos descargarnos de los procesos mecánicos para estar más atentos a las necesidades de las personas”, explica Hanza.
Ayudar en la búsqueda de información en una colección enorme, como la que ofrecen nuestras bibliotecas, es el rol que tienen que asumir hoy los bibliotecarios y auxiliares. “Ellos saben y han estudiado para ayudar a discernir sobre cómo y qué buscar. El rango de posibilidades de asistencia de un bibliotecario es muy amplio, desde lo básico hasta lo más sofisticado. El bibliotecario está en la capacidad de saber a qué cosa prestar atención para que la búsqueda sea más precisa y útil”, señala.
Hanza destaca que la Biblioteca Central cuenta con un sistema muy consistente y bueno para los estándares del Perú. Y, como parte de este mayor acercamiento con el público, ahora el primer piso presenta la Sala de Orientación al Usuario, un nuevo espacio diseñado para brindar asesorías individuales, grupales, presenciales y virtuales, así como asesorías personalizadas a tesistas, investigadores y docentes. “Por ejemplo, para un estudiante que recién ingresa a la Universidad, la asesoría podría estar enfocada en cómo usar el catálogo virtual o la colección impresa, mientras que a un profesor o investigador, se le podría guiar sobre las bases de datos que le puedan ser más ventajosas”, explica.
Por otro lado, respecto a la Biblioteca del CIA, la cual cuenta también con un Módulo de Información y Orientación al Usuario, Hanza recalca sus virtudes como un espacio muy bien pensado y diseñado. “Los ambientes gratos contagian entusiasmo y motivan a la gente. Con la nueva biblioteca tenemos un rango mayor para mejorar nuestros servicios. Con ella se ha aumentado en un 80% los espacios de lectura y buscamos hacer más dinámica la relación del servicio con la información”, cuenta.
Si bien el autoservicio de préstamo y devolución automatizada han sido implementados por ahora solo en la Biblioteca Central “Luis Jaime Cisneros” y en la Biblioteca del CIA, Hanza destaca las virtudes y capacidades del todo el personal que trabaja en el Sistema de Bibliotecas. “Me importa mucho que el público no se inhiba de preguntar lo que desee y que la comunidad PUCP sepa quiénes son los bibliotecarios. Ellos están en condiciones de atenderlos porque contamos con un gran equipo de profesionales”, finaliza. La labor de los bibliotecarios es vital e indispensable.
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