¿Por qué es importante conservar el patrimonio audiovisual?
El patrimonio audiovisual de un país representa una importante fuente de conocimientos, la cual muchas veces se pierde en el tiempo debido al poco cuidado con el que se conserva. Marina Arango, funcionaria del Ministerio de Cultura de Colombia, nos contó el caso de su país, donde se han implementado exitosamente políticas para la conservación del patrimonio audiovisual.
Texto:
Alejandra YépezFotografía:
Roberto Rojas
En Colombia, la conservación de las películas, fotografías, de la música y los sonidos es una cuestión de Estado. Así lo cuenta Marina Arango, cineasta y coordinadora del Grupo de Gestión y Ejecución de la Dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura de Colombia. Ella visitó Lima para intercambiar experiencias en el Seminario Regional: Preservación y Valoración del Patrimonio Audiovisual en América Latina que tuvo lugar en el CCPUCP. “Tenemos 300 títulos declarados como patrimonio audiovisual a través de una resolución que hizo la ministra de Cultura en el 2001. Después de eso, solamente las películas reconocidas a través de resolución como producto nacional”, declaró la funcionaria.
Además de los productos ya mencionados, existen otros archivos colombianos que están en camino de ser declarados patrimonio. “Por ejemplo, hay archivos históricos, como el archivo fílmico histórico cinematográfico de Inravisión. Tenemos un acervo maravilloso, muchas colecciones institucionales, desde lo público hasta lo privado, de emisoras, productoras y de personajes independientes”. Asimismo, la cineasta nos comenta que existen además archivos “especiales” que también son sensibles de ser declarados como patrimonio audiovisual, tales como los mapas aéreos del archivo del instituto geográfico Agustín Codazzi.
Patrimonio audiovisual: La memoria de un pueblo
¿Por qué es tan importante tener un adecuado archivo de las producciones audiovisuales de un país? Arango explica que el acervo audiovisual de un país representa el conocimiento acumulado de un pueblo a lo largo de su historia, tal como lo son los libros o los monumentos. “Existe un fenómeno hermosísimo que está creciendo en Colombia y es la valoración que le dan las comunidades a sus memorias audiovisuales. Por ejemplo a mí me dio una lección muy grande la ACIN (Asociación de Cabildos del Norte del Cauca) en el sur de Colombia. A ellos no les preocupaban tanto los bits, los códec o qué iban a utilizar para digitalizar sus obras propias, sino que lo importante para ellos era conservar la memoria”, cuenta Arango.
“Era multicopiar e ir de cabildo en cabildo conversando con la comunidad los productos audiovisuales que se estaban proyectando. Eso es una visión del mundo que debemos aprender, es muy importante. Tenemos que ver todas esas posibilidades, toda esa multiplicidad de enfoques que tiene el audiovisual como obra de creación como uso pedagógico y como prosumidores que somos ahora”. Por eso, explica, tenemos la obligación de no solo producir obras audiovisuales, sino también de asegurarnos que sean correctamente preservadas para las generaciones que vienen.
“La principal dificultad de esta labor es la desidia humana. Los seres humanos que están cerca o al lado de estas colecciones no tienen una conciencia, un conocimiento de lo que significa eso para el futuro. Cuando los creadores de esta memoria desaparecen, cualquier cosa puede pasar. Puede ser, como hemos encontrado muchas veces, que dejen los materiales guardados en el cobertizo de una finca, justamente donde le da la lluvia, el sol y están afectado por todas esas condiciones medioambientales que no están controladas”.
“No sé qué pasa, pero los seres humanos solo se han preocupado a lo largo de la historia por producir pero no por cuidar los registros, la memoria del pasado, porque no se sienten seres humanos con millones de años. Nosotros somos seres humanos que tenemos millones de años de conocimiento acumulado”, sostiene. “Yo pienso que los conocimientos, el avance del ser humano son de toda la humanidad, y tiene que haber unos mecanismos para el acceso, el conocimiento. Estos materiales son fruto del genio humano y todos debemos tener accesos a ellos”, finaliza.
Deja un comentario