Precios elevados. Negocios en crisis. Mercado negro de productos básicos. Hospitales que colapsan. Estos son solo algunos de los problemas de Venezuela, que sufre una inflación que este año, según el Fondo Monetario Internacional, podría llegar a 500%. ¿Cómo se explica esta crisis económica? ¿Es una herencia de Hugo Chávez? ¿Qué pasó en los últimos años para que el sistema económico de este país petrolero este al borde del colapso?

Según Ismael Muñoz, coordinador de la Especialidad de Economía de nuestra Universidad, el principal problema que vive Venezuela es la creciente inflación arrastrada de hace algunos años. “Si en el 2015 la inflación llegó al 180%, hoy, a casi 500%, el FMI estima que para el 2017 podría llegar a 2,200% si no se toman medidas significativas para que los precios de los productos no sigan aumentando”, comenta Muñoz y advierte: “En Venezuela podría darse un caso de hiperinflación y así perder el control total del dólar; de esta forma, el bolívar, la moneda nacional, se puede seguir devaluando”.

Otro tema clave para el profesor Muñoz es la caída del precio del petróleo. “Venezuela vive en recesión pues tiene una dependencia muy grande del precio internacional del barril de petróleo. Hasta hace poco, el precio del barril era US$ 100, hoy cuesta US$45. Eso ocasiona que los ingresos por comercio exterior del Estado disminuyan, pero no los gastos públicos, por eso vemos que hospitales, colegios y, en general, todos los servicios públicos están colapsados”, explica el también el docente del Departamento de Economía.

Para el especialista, el déficit público que vive el Estado venezolano es consecuencia del gran déficit fiscal (por eso Venezuela debe emitir dinero), lo que hace que dificulta el financiamiento de todos los gastos que requiera el Estado y que la economía siga funcionando.

“Para Venezuela, es muy difícil pedir préstamos a la comunidad internacional. El problema radica ahí. ¿Qué pasa si la economía no produce? No se pueden pagar las deudas porque hay una caída en los ingresos y en la oferta productiva. Se produce menos y los precios suben. El Estado no recibe impuestos ni divisas del exterior que le permitan sostener estos gastos. Es una situación casi ficticia porque el dinero que existe en la economía no tiene un respaldo en producción”, resume el profesor.

Así, pues, la sociedad venezolana hoy sufre los embates de la inflación, recesión, déficit público con el precio de dólar muy alto y una moneda nacional que se devalúa cada día, en parte, porque la gente se está deshaciendo de los bolívares para ahorrar en dólares. “Para frenar la inflación y poder reactivar la economía, hay que tener un programa que ajuste las cuentas, promueva la inversión, y se cree un fondo de apoyo nacional e internacional para ayudar a la población que está sufriendo”, propone el profesor Muñoz.