La Encuesta Nacional Urbano Rural realiza por el Instituto de Opinión Pública de la PUCP (IOP PUCP) fue aplicada entre el 14 y el 25 de julio a hombres y mujeres de 18 años o más y las provincias donde se realizaron las entrevistas concentran aproximadamente el 65% de la población nacional de ese rango de edad.

Algunos datos, según Jan Marc Rottenbacher, director ejecutivo del IOP, son bastante llamativos, pero no muy favorables en relación a la democracia. Por ejemplo, un 20.9% de los encuestados aún “considera que a veces un gobierno autoritario o una dictadura es preferible a una democracia”. Asimismo, agrega que las cifras señalan que el apoyo a la democracia disminuye conforme van empeorando las condiciones de vida de las personas.

Para Jorge Aragón, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Florida y profesor asociado del Departamento de Ciencias Sociales de la PUCP, igual de preocupante de las diferencias de nivel socioeconómico, lo son las marcadas diferencias regionales.  “La opinión de la que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno disminuye de manera considerable si se comparan los resultados de Lima y Callao con los del interior del país, tanto urbano como rural”.

Para el docente de la PUCP, Fernando Tuesta los resultados de la encuesta dan cuenta de que “la desconfianza en los partidos no se revirtió, sino que se acentuó”. Y señala que “en poco más de una década se incrementado la desconfianza en la democracia de 51.9% a 57.6%, pero también el grado de insatisfacción con ella, que ahora alcanza el 70.7%.

Finalmente, Patricia Zárate, investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos, señala que “lo que nos muestran las cifras del IOP PUCP es que, si bien en términos generales, más de la mitad de la ciudadanía considera que la democracia es preferible como forma de gobierno, esta preferencia formal decae cuando se pregunta específicamente por la satisfacción con el funcionamiento de la democracia. Y agrega que “la ciudadanía […] confía poco en el Congreso y en los partidos políticos, dos instituciones clave en una democracia representativa”.