La nueva publicación del Centro de Investigaciones y Servicios Educativos (CISE – PUCP), escrita por el Mg. Eduardo León Zamora, es producto de un estudio con pretensiones etnográficas en la comunidad afroperuana de El Carmen, en Chincha, durante el año 2015.

El educador antes, en el 2013, había realizado una investigación en Yapatera, otra comunidad reconocida como afroperuana. “La población afroperuana ha sido una de las menos atendidas desde la educación. No se ha planteado en ningún momento que requieran, como grupo humano específico, un tipo de atención también específica en la educación.  En el caso de las poblaciones indígenas peruanas, por ejemplo, desde hace unos cincuenta años hay un proceso de desarrollo de la denominada Educación Intercultural Bilingüe (EIB)”, indica León a propósito de su interés por esta temática. Este modelo de EIB, sin embargo, no abarcaba a la población afroperuana hasta hace poco.

“La investigación resalta el papel que deben cumplir las instituciones educativas de Educación Inicial en la forja de la identidad étnico-racial de niñas y niños; pero también da cuenta del rol de las familias en el proceso de socialización étnico-racial de sus hijas e hijos”, indica el autor. El resultado de este proyecto fue una serie de siete condiciones que deberían favorecer el desarrollo de la identidad étnico – racial afrodescendiente dentro de las aulas.

La primera condición está relacionada con el lenguaje, el cuerpo y la belleza. La siguiente llama la atención sobre las normas de convivencia, la disciplina y el clima de aula. La tercera condición desarrolla la aproximación de la cultura, la historia y la experiencia afroperuana. El tratamiento del racismo y la discriminación, así como de la diversidad y las diferencias, son también condiciones a tener en cuenta. Finalmente, León propone prestar atención a las prácticas pedagógicas apropiadas desde la perspectiva del desarrollo infantil y a la construcción del sentido de comunidad.

«Cuando una comunidad es diversa, las preguntas y las dudas que surgen son permanentes al contacto corporal. ¿Por qué ella tiene su pelo así? ¿Por qué él tiene la piel de ese color? ¿Por qué su mamá es así y él no es así? Son muchas las preguntas y exige un abordaje diferente», concluye el especialista en educación intercultural.