NEOCAMPUS: La química en el día a día
A todos nos han enseñado la tabla periódica en el colegio, sin embargo, no todos tienen buenos recuerdos sobre el curso. La profesora Victoria Landa, del Departamento de Ciencias, nos explica que la química no solo se encuentra en esta tabla con diversos símbolos, sino que se halla en todas las cosas que nos rodean.
Texto:
Susana Navarro
La profesora Landa, junto con la profesora Patricia Morales, estarán dando una charla este martes 18 de 1 a 2 p.m. titulada “Química en acción” en la que se trata de explicar que todos somos usuarios de la química, aunque no nos demos cuenta. “Queremos mostrar que desde la época prehistórica el hombre usó la naturaleza tal y como estaba, pero se dio cuenta que la carne se pudría, se malograban los frutos, etc., entonces comenzó, sin que se llamara química, a hacer transformaciones como el descubrimiento del fuego, lo cual luego ayudó a manejar los metales y, siglos despues, estos llevan a creaciones como los smartphones”, explica la profesora Landa. Además, menciona que los chicos tienen ideas preconcebidas sobre la química, como que solo se trata de la tabla periódica.
“Necesitamos humanizar la química y entender que está en todas las cosas que usamos”, menciona la profesora. Explica que en la charla se podrá, a través de ejemplos, entender dos grandes ramas de la química, la primera trata sobre la transformación de la materia y de la sustancia como identidad, lo que vendría a ser una reacción química, y la segunda es cuándo se da un cambio de fase, como cuando el agua líquida pasa a ser la sólida o gas, lo cual requiere cambio de diversas condiciones como temperatura o presión.
La profesora Landa nos da ejemplos en los que podemos ver la química en la vida cotidiana:
Un café con leche: Esta es una solución, si lo quieres con más o menos leche, vas a aumentar o disminuir el soluto, si está muy cargado le echas agua y el «aguarlo», en realidad lo que haces es diluir la solución. El azúcar debe ser movida para que se disuelva pero si pones un exceso de azúcar, esta no se va a disolver porque hay un límite de solubilidad.
El lápiz: El carbón ha tenido que ser extraído y purificado de cierta manera, sin embargo, se está usando tal y como viene de la naturaleza. Con este mismo carbón, mediante reacciones químicas, podemos conseguir un tipo de melamina, que es un polímero compuesto por carbón e hidrógeno. Entonces pasamos de la punta del lápiz al plástico, aunque en el camino hay muchos pasos involucrados.
En la cocina: Cuando haces sopa, calientas el agua, hechas sal y luego la carne. ¿Pero por qué en ese orden? En el agua caliente, se puede disolver bien la sal y, cuando entra la carne, podrá absorber la sal por los poros. Aquí se está haciendo una transformación de la materia, no son reacciones químicas totales, pero la carne cocida no podrá regresar a ser carne cruda y ese es un proceso químico. Por otro lado, si se te quema la carne, puedes hacer que llegue hasta ser carbón, que es igual al del lápiz. Casi todas las sustancias orgánicas, son hechas a base de carbón, nitrógeno, fosforo y, eventualmente, azufre. Este nitrógeno y fosforo son los que habría que purificar, cuando quemas algo, las sustancias se van convirtiendo en carbón, el hidrógeno se va y las otras sustancias se descomponen. En cambio, los diamantes son un carbón que se ha cristalizado en una forma diferente, tiene un orden interno distinto, pero es carbón. En estos ejemplos no ha cambiado la identidad del elemento, hay una modificación de la materia, uno es por acomodo, el diamante, y los otros son por reacciones.
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