¿Puede la moda abordar problemas sociales?
Tras la publicación de la polémica editorial de moda inspirada en terrorismo, Edward Venero, docente del Departamento de Arte y coordinador de la especialidad de Arte, Moda y Diseño Textil de la Facultad de Arte y Diseño, identifica las debilidades y las oportunidades de la moda hoy en día.
La publicación de una editorial de moda titulada “No olvido ni perdono” ha desatado la crítica de los internautas. Los motivos de disgusto son evidentes, entre ellos, abordar el terrorismo, una herida que aún no se ha cerrado; el poco tacto para difundir el proyecto; la publicación durante la coyuntura electoral; la aproximación hacia el terrorismo desde la moda; la banalización y comercialización de productos inspirados en el tema e innumerables etcéteras.
El discurso detrás de la prenda
Para el diseñador, lo que distingue a un proyecto acertado es la metodología de investigación y recolección de información, como hacer una exploración inmediata en internet. La situación se complica, entendiendo que “ciertos eventos, como los que pertenecen a la época de terrorismo no están registrados en internet”, explica el coordinador de la especialidad de Arte, Moda y Diseño Textil.
Un diseñador debe identificar a su público y situarse en el contexto para poder lanzar un producto. Si un creativo se sirve de la metodología de investigación se encontrará con más posibilidades de manejar un mejor discurso, utilizar adecuadamente las redes, los canales y toda la estructura estratégica que implica hacer diseño hoy en día.
Cuando Juan Pablo Valdez, diseñador de la colección presentó su trabajo como parte de un proyecto de Modart, resultó interesante cómo trabajó un tema tan sensible en una prenda. “Hay una construcción coherente dentro. Realmente se habla de la fragmentación, descomposición y mutilación en el vestuario”, comenta Venero. Sin embargo, no es suficiente, porque hay fallas en la manera como se comunica y se divulga el proyecto. En el caso de “No olvido ni perdono” (las fotos tomadas a la colección) no hay ningún criterio de parte del fotógrafo para publicar tal contenido.
El diseño textil y los temas sociales
¿La moda realmente es incompatible con la intención de sensibilizar sobre temas sociales? El rubro de la moda siempre correrá el riesgo de ser tildado de trivial. “Los estereotipos sobre la moda ya están establecidos y con justa razón. Sin embargo, la moda es un gran medio para difundir ideas”, opina Edward Venero. El diseñador explica que se puede vender un valor positivo sobre un sentimiento, ya que la idea pasa a ser del usuario que la compra, porque se identifica.
El docente considera que hay muchos temas por trabajar y difundir. Entonces no deberíamos desmerecer la intención de abordarlos. En su lugar, Venero insta a cuestionarnos sobre qué hacemos para que la sociedad pueda ser más sensible a estos temas, teniendo en cuenta que solemos evitar el tema o exigimos que se hable de determinada forma.
El diseñador sostiene que la responsabilidad recae en el sistema educativo, ya que no permite a los jóvenes comprender qué significa el periodo de violencia en nuestro país. “No estamos sincerando ni compartiendo la información o una evidencia clara de qué implica esto para nosotros. Si continuamos así, todo quedará como si nada hubiera pasado”, asevera.
Además hay un grave problema con la formación superficial en diseño, en arte y en construcción visual en nuestro país. Pese a que hay talento e interés por abordar temas coyunturales, la investigación es muy trivial. “Si no le damos a los estudiantes las herramientas suficientes para construir un proceso coherente en investigación, los resultados serán muy superficiales, fuera de contexto y frívolos. Como consecuencia, nuestros creativos tendrán capacidad profesional para el manejo técnico más no para el manejo de una situación tan compleja como esta”, sostiene Venero.
Lucía Cuba y Artículo 6
Hace unos años, Lucía Cuba diseñó una colección llamada Artículo 6, en la que abordó como tema las esterilizaciones forzadas. Venero describe este trabajo como un proyecto coherente en todas sus manifestaciones, no solo a nivel tipológico de la prenda sino a nivel comunicativo. “El discurso que se traduce en fotografías, imágenes, en el texto, en la página web. Todos los elementos que componen el proyecto tienen un nivel de responsabilidad hacia el tema”, aprecia.
“Al trabajar con elementos tan sensibles, no bastan buenas intenciones. Debemos ser muy respetuosos, aplicar la solemnidad necesaria en algunos casos y lo lúdico en otro”, expone el docente y agrega, “nos hemos plagado con reflexiones y opiniones, pero qué vamos a hacer a ahora, más aún si hemos identificado que la moda es un canal tan potente”.
La ética en la fotografía de moda
Rocío Trigoso, coordinadora de la especilidad de Publicidad en la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación, recuerda que la fotografía de moda también cuenta historias. Eso precisamente resulta contraproducente porque la historia que cuenta es trágica. “El origen del terrorismo está vinculado con el distanciamiento de Lima con el resto del país. Irónicamente hay prendas que reafirman esta postura. Entonces volvemos a la posición en la que no debería estar: desde la Lima que sufre con Tarata y no conoce el proceso de violencia previo”, manifiesta.
Trigoso considera que tampoco hay una concepto claro en la concepción de la línea de ropa, por lo tanto, la propuesta de fotografía tampoco logra traducirlo. Y aunque técnicamente la fotografía se resuelve, «la idea de desastre y ruptura que se traduce en la fotografía va más allá de la técnica, la realización o la puesta en escena, exige un hacerse responsable por lo que se dice», sostiene la docente.
El problema de fondo para la docente es la forma en las que se posiciona el creador, si este reflexiona o solo aprovechan las circunstancias para convertir en mercancía un concepto. Entonces, “la campaña resulta poco ética porque pasa por encima de todo para posicionar esta línea de ropa; ya que se vincula con la mercantilización de la víctima y de la época del terrorismo”, opina.
Antes de criticar a la industria de la moda, Trigoso considera que es parte de nuestra vida y nos representa. “Todos hacemos uso de modas y debemos ser responsables por lo que decimos mediante ella en cualquier contexto, sea local, nacional o mundial”, finaliza.
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mikaela andrea
Gracias por esta info, porque gracias a esta información pude hacer mi trabajo. Gracias 🙂