Entre los meses de noviembre y enero, se viene realizando un programa de podas de seguridad en los árboles y palmeras de nuestro campus universitario. Este, que se ejecuta de manera cíclica desde hace ocho años, busca conservar la salud de dichas plantas y mantener la seguridad de la comunidad universitaria frente a la eventual pérdida de ramas y hojas por su deterioro natural.

Para determinar qué árboles y palmeras requieren de una poda, se utilizan diversos criterios técnicos. Entre ellos, se evalúa la altura y ubicación de cada árbol; así como su estado de conservación, la velocidad de su crecimiento y el comportamiento de su ramaje de acuerdo a su especie.

Cabe señalar que, antes de la intervención, los árboles son evaluados para determinar si existe algún riesgo de caída de ramas. De tal manera, se revisa si presentan daños en su fisionomía, como necrosis de madera a causa de hongos o insectos, o debilitamiento de su estructura.

Las podas realizadas buscan mantener la salud de los árboles y palmeras de nuestro campus, y son necesarias para minimizar los riesgos que pueden representar para la comunidad universitaria. Debido a la complejidad y riesgos implícitos en estas intervenciones, se han venido ejecutando en los días no laborables en la Universidad.