Desde hace 25 años, CADE Universitario promueve que los jóvenes tomen acción para aportar al desarrollo del país. La idea es que asuman el compromiso de incidir en la sociedad no solamente en un futuro próximo, sino desde ahora. Con esa finalidad, se convoca a estudiantes de gran rendimiento académico, pertenecientes a universidades e institutos de todo el país y que cursan el último año de carrera.

Por supuesto, la PUCP es uno de los participantes. En esta ocasión se ha enviado a una delegación de 19 alumnos pertenecientes a las facultades de Ciencias e Ingeniería, Gestión y Alta Dirección, Derecho, Ciencias Sociales, Ciencias Contables, Arte y Diseño, Letras y Ciencias Humanas, Ciencias y Artes de la Comunicación, y Artes Escénicas. “Se puede pensar que este evento es dirigido para alumnos de Gestión o Ingeniería, pero realmente es una experiencia interdisciplinaria”, enfatiza Christian Castro, coordinador de la Oficina de Iniciativas Estudiantiles de la DAES y encargado de coordinar la delegación PUCP que asiste a CADE Universitario. Asimismo, en el evento estuvo presente Valery Salas, alumna de Ing. Industrial, que cumplió el rol de reportera influencer.

Pero ¿cómo lograr que estos jóvenes brillantes potencien sus habilidades y aprendan las herramientas necesarias que les permitan generar cambios positivos en nuestro país? En la edición de este año, celebrada del 4 al 7 de septiembre en la Escuela Naval del Perú, más de 600 estudiantes participaron en diversas actividades y exposiciones que les dotaron de liderazgo y emprendimiento.

El evento contó, como ya es costumbre, con las ponencias de importantes empresarios y autoridades estatales, y también dio espacio a que personalidades de otras áreas inspiraran a los chicos y chicas. Se presentaron el científico abocado a temas de medio ambiente Marino Morikawa, el niño banquero José Quisocala, y los actores Junior Béjar y Gonzalo Torres. “Al darles esas miradas multidisciplinarias, hicimos que los jóvenes entiendan que, desde donde estén, pueden generar un cambio que contribuya al desarrollo del país”, señala Cinthia Varela, presidenta de CADE Universitario 2019.

Acaso la actividad que más impacto generó fue el Desafío CADE Universitario. En esta edición, se trató de buscar soluciones para la problemática del transporte en las diversas ciudades del país gracias a la empatía, la colaboración y la experimentación. Se dividieron a los participantes en grupos de 30 a 40 personas, en los cuales había multiplicidad de especialidades y procedencias.

Compartir con chicos de otras regiones les dotó de una mirada más completa a los alumnos de la PUCP. Daniella Manassero, estudiante de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación, señala: “Fue muy interesante conocer perspectivas diferentes a la mía, pues contribuyen a enriquecerme más y ampliar mi visión del país”. En ese sentido, los ‘cadeístas’ PUCP notaron que las soluciones deben adaptarse de acuerdo con el contexto de cada región del Perú. “El objetivo es dar a los alumnos una visión de país en vez de tener una mirada alejada o individualista”, explica Castro. De esta manera, se cumple el lema de CADE Universitario 2019: “Pasemos del yo al nosotros”.

Habilidades adquiridas

En un salón de la Escuela Naval, el alumno de nuestra Fac. de Artes Escénicas Diego Otárola se encuentra sentado en círculo junto con un grupo de jóvenes de disciplinas totalmente distintas a la suya. Entre todos empiezan a hablar y analizan, desde múltiples perspectivas, la problemática del transporte. La propuesta de Diego pasa por crear un activismo de conciencia social que exponga, a través de las redes sociales, a aquellos conductores de buses que tengan malas prácticas. “En treinta minutos ya teníamos cinco propuestas para solucionar el tráfico a nivel nacional”, comenta.

Dinámicas como estas fueron parte del Desafío CADE Universitario. La metodología utilizada se basó en el design thinking, que se caracteriza por incentivar a colaborar e innovar. Camila Freire, participante en la edición del 2016 y egresada de Psicología por la PUCP, comenta que el haber tenido la oportunidad de aprender y poner en práctica este tipo de metodología le fue de mucha utilidad cuando empezó a trabajar. “Al desarrollar soluciones, en mi día a día, puedo integrar ideas que recibí de CADE, ya que son parte del bagaje de experiencias que tengo”, señala.

Asimismo, en el evento se incentivó el trabajo en equipo, la gestión del tiempo y el trabajo bajo presión. “Desarrollar habilidades blandas es fundamental para formar líderes que generen un gran cambio”, dice Rossmy Marquez, de Ciencias e Ingeniería. Además, les brindaron talleres de coaching y lenguaje corporal. “La aplicación de habilidades blandas fue necesario para un efectivo trabajo en equipo. Las ideas no se imponen, se dialogan”, dice Julio Casma, de la Especialidad de Derecho. En ese sentido, nuestra alumna de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación Daniella Manassero recibió una gran lección: “Aprendí que es importante a veces quedarnos callados y escuchar a los demás antes de hablar solo nosotros”.

Otra habilidad blanda que se fomentó fue la capacidad de comunicarse de manera correcta. Para ello, se realizó un taller de integración que sirvió como un “rompehielo”. Asimismo, constantemente se les pedía que se presenten y cuenten algo sobre ellos. “He conversado con chicos de diferentes universidades que son muy buena onda y tienen metas. La verdad es que tanta buena energía te lleva a perder la timidez”, menciona Elsie Muñoz, cadeísta de Gestión y Alta Dirección. Francisco Meléndez, participante en la edición del 2017 y egresado de nuestra Especialidad de Geografía, señala: “Hay un miedo natural al conversar con un gerente o alcalde. Pero esta experiencia me dio mucha confianza para relacionarme de manera muy horizontal con tomadores de decisiones”.

La comunicación está relacionada con el networking, un aspecto que es fundamental que los participantes aprovechen en este evento. Y es que no todos los días tienen la oportunidad de compartir espacio y vivencias con jóvenes de diferentes partes del país, además de codearse con autoridades estatales, empresarios e importantes representantes de diversos sectores del país.

“El networking es uno de los mayores valores agregados de CADE. La posibilidad de establecer relaciones con la pléyade universitaria de todo el país no solo abre puertas laborales, sino que ofrece un entorno que servirá de plataforma para las iniciativas que cambiarán el país en el futuro”, sostiene Otárola. “Conocer personas que tienen objetivos afines hace que haya una gran oportunidad de generar cambios de forma colectiva”, añade Rossmy.

Impacto posterior

Este evento se prolongó hasta el sábado en la tarde. En esos cuatro días nuestros representantes, que permanecieron internados en la Escuela Naval, ahondaron en el desarrollo de sus habilidades a fin de poder potenciar su capacidad para generar un cambio social. Los participantes de la PUCP en CADE Universitario de años anteriores pasaron por ese mismo proceso.

Es el caso de Rosa Delgado, quien participó en la edición del 2016 y es egresada de la Especialidad de Educación Primaria. “Vivir esta experiencia me permitió ser consciente de la importancia de tomar acción, perder el miedo al error, desarrollar ideas y materializarlas”, sostiene. Esto lo aplica diariamente con los niños a los que educa, a quienes les inculca ser reflexivos, críticos y creativos, y encontrar soluciones. “Trato de enseñarles que el cambio está en nosotros”, resalta.

Para Camila Freire, psicóloga social por nuestra Universidad, su experiencia en este evento se extendió más allá de su participación como alumna en el 2016. Volvió en la edición del 2017 como embajadora CADE apoyando al comité organizador. Actualmente, trabaja en el área de customer experience de una consultora digital, donde busca brindar propuestas innovadoras de estrategia, servicios y productos.

Por su parte, Francisco Meléndez fue el ganador de “La entrevista de tu vida 2017”, actividad en la cual participan todos los ‘cadeístas’ y que consiste en una suerte de proceso de selección laboral, la diferencia es que en vez de conseguir un empleo ganas un viaje a alguna de las instalaciones de Nestlé, en este caso en Brasil. Su discurso acerca de la sostenibilidad de los recursos, y el impacto ambiental y social de las políticas públicas destacó claramente. Ahora se encuentra abocado al emprendimiento Atoq, una línea de artículos deportivos diseñados de la mano de comunidades nativas y que apoya a la reforestación de bosques. Estaremos atentos a los logros que, sin duda, mostrarán los ‘cadeístas’ PUCP de este año para tener un mejor país.n

DELEGACIÓN PUCP – CADE 2019

Cabrera Blume, Matías Alejandro (Gestión y Alta Dirección)
Calderón Portocarrero, Roger Aldair (Ciencias Contables)
Casma Rocha, Julio César (Derecho)
Castellano Segura, Aldo Paolo (Arte y Diseño)
Cisneros Muñoz, Daniela Alexandra (Ciencias e Ingeniería)
Cuya Nizama, Eduardo Andre (Ciencias e Ingeniería)
Dávila Quisner, Julissa (Ciencias e Ingeniería)
García de Taboada, Alejandro Javier (Ciencias e Ingeniería)
García Francisco, Justin Gustavo (Ciencias e Ingeniería)
Izaguirre Liviac, Marcos Fabio (Letras y Ciencias Humanas)
Manassero Bernal, Daniella (Ciencias y Artes de la Com.)
Marquez Blas, Rossmy Francesca (Ciencias e Ingeniería)
Mendoza Matos, Roberto Carlos (Ciencias Sociales)
Muñoz Arellano, Elsie Verónica (Gestión y Alta Dirección)
Oré Espinoza, Álvaro Gustavo (Ciencias e Ingeniería)
Otárola Azabache, Diego Alberto (Artes Escénicas)
Pacheco Sánchez, Alejandra (Derecho)
Parraga Terbullino, Anghie Paola (Ciencias e Ingeniería)
Tohalino Moreno, André José (Ciencias e Ingeniería)