“Toda mi vida he estado rodeada de escapularios, de religiosas”, cuenta Rouillon, quien investiga la historia del monasterio Nuestra Señora del Carmen de Lima desde hace ya una década. Este trabajo minucioso le ha permitido acercarse a cómo se vivió la formación del monasterio El Carmen Alto de Lima, en 1643, y la posterior creación de varios otros carmelos descalzos en el virreinato. Asimismo, fruto de la confianza ganada a través de los años con la comunidad de reverendas Madres Carmelitas Descalzas de Lima, y de la trayectoria de Bogdanovich, se logró instalar por primera vez una muestra de los objetos que acompañan la vida de las religiosas en el monasterio de clausura.

“Además de los votos de castidad, obediencia y pobreza, las carmelitas descalzas toman votos de clausura”, explica Rouillon. Ello implica no solo que las religiosas se dediquen a sus labores de oración y recogimiento apartadas del exterior, sino también que los objetos que alberga el monasterio se mantienen con ellas. Esta muestra, realizada en el contexto del 500 aniversario del natalicio de Santa Teresa de Jesús, monja carmelita reformadora, fundadora de cerca de 20 monasterios descalzos y una de las cuatro mujeres reconocidas como doctoras de la Iglesia católica, es una oportunidad única para conocer algunos de los tesoros que resguardan las carmelitas de Lima.

La muestra está titulada Para vos nací: historia, arte y patrimonio del Carmelo teresiano de Lima. 1643-2015. El nombre de la exposición surgió del primer verso de uno de los poemas de Santa Teresa de Jesús, quien no solo inspiró la tradición de las carmelitas descalzas, sino que también marcó el eje central de la muestra.

“La muestra está dividida en tres zonas”, cuenta Bogdanovich. “La primera zona narra la historia del monasterio. A través de los objetos expuestos podemos ver que el monasterio está vivo”, añade. En esta primera parte, se exhiben retratos de las fundadoras del primer Carmelo descalzo de Lima, algunos documentos oficiales e incluso la reproducción de una carta escrita por Santa Teresa de Jesús.

Completan la exposición diversas zonas, la primera dedicada a la representación artística de escenas, personajes y símbolos importantes para las carmelitas; la segunda presenta una colección de iconografía carmelita; y la tercera, iconografía mariana. Estos cuadros de los siglos XVII y XVIII provienen de distintas partes del Perú y el continente, y se mantienen en muy buen estado.

A través de la exposición del arte custodiado por las religiosas y de los objetos que las rodean en su vida cotidiana, y que cuentan una parte importante de la historia de nuestro país, los curadores esperan que el público se pueda acercar a las enseñanzas que guían a la comunidad del monasterio y que Santa Teresa de Jesús recogió en su obra. Asimismo, los curadores buscan que esta selección de objetos no se convierta en un “gabinete de curiosidades”, sino que facilite la comprensión de la obra de Dios a través de las enseñanzas de Santa Teresa de Jesús.