Lecciones por aprender: Los retos de la educación en el Perú
Colegios y universidades estatales han sufrido un descuido económico y administrativo histórico. En la actual campaña electoral, este debate ha estado ausente, cuando es de suma urgencia discutir estas reformas. En este informe, analizamos los retos educativos que el próximo gobierno debe enfrentar.
Texto:
Jonathan Diez
La actual campaña electoral parece ser una pulla política de baja calidad. Las propuestas para el desarrollo del país han sido mínimas y entre los debates más ausentes se encuentra el de las reformas necesarias para que nuestro sistema educativo aminore las brechas existentes con países desarrollados. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, ¿qué aspectos son los más urgentes que el próximo gobierno debe priorizar para mejorar la calidad educativa del país a todo nivel?
El Dr. Efraín Gonzales de Olarte, vicerrector académico de la PUCP, opina que lo fundamental es trabajar en la cobertura del sistema educativo. Según el experto, la meta del próximo gobierno debe ser cubrir en su totalidad todo el territorio en la educación primaria, secundaria, superior y técnica, pues aún existen zonas del país en donde los jóvenes deben movilizarse horas para llegar a la escuela, si es que la hay. Y este es solo un aspecto delicado de un sistema educativo descuidado históricamente.
“La educación es un medio para reducir desigualdades y crear oportunidades de desarrollo, sin embargo, una mala educación y, sobre todo, de calidad heterogénea puede generar más desigualdad. Las políticas de mejora requieren continuidad en reformas de la calidad de los docentes, de modelos pedagógicos y de infraestructura”, argumenta el Dr. Gonzales de Olarte, quien es miembro del Consejo Nacional de Educación.
En ese sentido, ¿qué retos enfrentará el nuevo gobierno? Compromisos urgentes en infraestructura, en gestión institucional, en intervención de colegios, y en reformas de modelos pedagógicos de la educación técnica y universitaria.
Desarrollo educativo
Para poder alcanzar la meta anterior, surge otra pregunta clave: ¿por qué es difícil para el país trasladar el crecimiento económico al progreso social, en específico, hacia la educación? “Porque la educación peruana es de calidad desigual y, por lo tanto, profundiza más las diferencias sociales. Igualar calidades entre colegios privados y públicos debe ser una prioridad, pues en esta época el progreso económico no proviene del capital humano, sino de nuestros recursos naturales y de una economía rentista (renta urbana, minera, petrolera, agrícola), cuya productividad depende del mercado. Se debe conectar progreso económico a las capacidades humanas para progresar socialmente”, responde nuestro vicerrector.
Entonces, ¿qué debe hacer el Estado para propiciar este desarrollo? El Dr. Guillermo Perry, representante del Global Development Network (GDN), comenta que para trasladar el desarrollo económico del país a una mejora de la calidad educativa se requiere inversión estructural en las instituciones educativas y, específicamente, mejoras en la calidad del docente, pilar que considera esencial para el progreso social del continente.
“En términos de cobertura, el Perú sí ha mostrado avances, sin embargo, donde más hay que insistir es en la calidad de la educación. No basta con ‘dar’ educación. Hay que brindar una educación de calidad y eso depende de la capacidad del docente para transmitir conocimiento. No se puede pensar en desarrollo si la carrera docente no tiene prestigio, mucho menos si estos están mal preparados. Los docentes deben ser los mejores profesionales”, opina el Dr. Perry, ex economista jefe del Banco Mundial, quien sostiene, además, que es fundamental que el próximo gobierno continúe con estas reformas para que no se pierdan en el tiempo. Asimismo, resalta el desarrollo de Beca 18, que apoya a jóvenes de bajos recursos de todo el país.
Profesión complicada
Entonces, de acuerdo con lo planteado por los especialistas, es necesario exigirle al docente más profesionalismo y preparación, pero, al mismo tiempo, hay que ofrecer mejores condiciones laborales.
La Dra. Emiliana Vegas, jefa de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), opina que lo más importante para el país es que los chicos logren aprendizajes en el colegio y, de acuerdo con el Dr. Perry, coincide en que el condicionante fundamental en este aspecto es el docente. “La calidad educativa tiene que ver con mejorar las condiciones laborales del docente, y los ambientes de aprendizaje, e invertir en la observación de las clases porque es la única manera de saber qué se debe cambiar. Hay que capacitar a los docentes y mejorarles el sueldo de acuerdo con sus capacidades. El Perú viene haciendo esfuerzos para que entrar a la docencia sea más selectivo y eso es positivo”, comenta la especialista venezolana.
Además, la Dra. Vegas piensa que hay que trabajar, desde las comunicaciones, un tema que considera esencial: darle prestigio a la carrera docente y volverla atractiva para los futuros profesionales. “Entiendo que la carrera docente no es reconocida, cuando es tan importante para el desarrollo social. Hay que invertir en campañas desde el Estado para revalorizar la profesión y, así, mejorar su prestigio en la sociedad”, opina y pone de ejemplo un programa chileno llamado “Elige Educar”, donde empresarios, con ayuda del Estado, impulsan una campaña publicitaria en los medios para posicionar la profesión como algo atractivo para los jóvenes.
“De todas formas, estos esfuerzos sin políticas públicas estructurales (modelos pedagógicos, infraestructura, gestión de las escuelas, etc.) no sirven de nada. No todos los que estudian educación pueden enseñar y, aunque sueno duro, es verdad: solo los mejores profesionales deben enseñar. Una prueba al final de la carrera sería algo interesante para filtrar mejor a los docentes”, agrega la experta.
Gestión educativa
Teniendo en cuenta la diversidad cultural del país, ¿cómo lograr que el Estado supla las necesidades educativas? La Dra. Carmen Coloma, decana de nuestra Facultad de Educación, opina que la labor institucional del Ministerio de Educación debe estar enfocada en apoyar a cada región para que realicen estudios de diagnóstico educativo y se establezcan metas de acuerdo con el contexto de cada zona del país. Según la docente, es fundamental descentralizar el sistema educativo, teniendo siempre una aproximación cultural, pues cada zona tiene contextos específicos, sin que esto signifique un aumento de la burocracia.
“La calidad educativa depende de cuánto sepamos del contexto en el que trabajamos. ¿Cómo un docente va a lograr que un alumno aprenda si no conoce bien aspectos fundamentales de su cultura? A veces, los elementos externos tienen efectos contrarios en el aprendizaje: un docente no debe exigir metas que los alumnos no pueden cumplir, eso es perjudicial y genera división. Los docentes en las regiones deben siempre partir de estos aspectos culturales y contribuir desde la condición del alumno”, opina la decana. Al igual que Coloma, la Dra. Emiliana Vegas plantea que el Estado debería tener metas homogéneas para todos, se debería permitir la diversidad para llegar a estos objetivos. “Desde el Ministerio de Educación debe haber un balance entre las metas nacionales y las formas diferenciadas que existen para lograr estos objetivos. El centro de la educación es la interacción entre alumno y maestro, y esto puede tener variantes. Lo que no puede cambiar son los objetivos como país, como sociedad, que necesita el Perú para lograr un sistema educativo desarrollado”, argumenta la Dra. Vegas.
Así, para lograr que las escuelas funcionen de manera adecuada, es urgente que las instituciones tengan mayor capacidad de gestión de recursos a partir de las metas que se planteen cada año. En ese sentido, el Dr. Efraín Gonzales de Olarte y sostiene que el Minedu requiere una organización más eficiente y ajustes en su burocracia, pues no podría administrar una inversión mayor al 4% del Producto Bruto Interno (PBI). “Como parte de las reformas, es importantísimo mejorar la calidad de gestión y dirección del Minedu, y de los gobiernos locales y regionales en sus competencias educativas. Sin eso, es difícil gastar más y mejor. La plata debe ir combinada con una buena administración, que sea eficiente, ética y bien pagada. Por eso, la inclusión social –a través de la educación– depende de la calidad de las instituciones y la necesidad de que estas cumplan las necesidades urgentes de sus territorios”, argumenta el vicerrector académico.
El próximo gobierno se enfrentará a un reto muy grande en términos de inversión eficiente, gestión de políticas públicas educativas y revalorización de la carrera docente. En su tradicional retórica, muchos políticos apuntan a ser parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo cual es un reto interesante, pero aún estamos muy lejos de lograrlo, pues este foro reúne a los 34 países más desarrollados del mundo en términos de educación. Con proyectos que varían con cada gobierno y sin una continuidad seria, estaremos cada vez más lejos de lograrlo.
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