A favor o en contra de los premios de cine más mainstream de la industria, miles de cinéfilos de todo el mundo se reúnen todos los años frente al televisor, esperando los resultados de los Premios Óscar. El veredicto de la Academia puede ser motivo de alegría o enojo, pero la expectativa está. Y aumenta cuando una película está nominada en 14 categorías, como es el caso, este año, de La La Land, musical que cuenta los encuentros y desencuentros de una pareja de jóvenes artistas.

Rossana Díaz Costa, cineasta y profesora del Departamento de Comunicaciones, considera que estas 14 nominaciones responden al gusto de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos por los musicales, pero también dan un mensaje: la apuesta por el escapismo. «La La Land es una película sencilla, bonita, bien hecha, pero cuyo mensaje y trama no son complejos, ni políticos. La era dorada de los musicales fue una época en la que la sociedad estadounidense buscaba el cine como principal fuente de ocio. Era su forma de escapar de la realidad de la guerra«, explica.

Y ahora, en la era Trump, ¿apostarán la Academia y la sociedad estadounidense por el escapismo? Ocho películas más compiten por el premio a mejor película. Manchester by the sea es una de ellas y, a decir de Rossana Díaz, es la más indie de las nominadas. Sin embargo, películas con un mensaje más político, más dramático o más realistas también han encontrado espacio en esta categoría, aunque no sean precisamente las favoritas. Es el caso de Hidden Figures, Moonlight o Fences, esta última es la adaptación de una exitosa obra de teatro. Completan la lista Lion, Hell or High Water, Arrival y Hacksaw Ridge.

En la categoría de mejor actor, todo apunta a que el ganador será Casey Affleck, protagonista de Manchester by the sea. La categoría de mejor actriz trae más incógnitas. Aunque la gran actriz francesa Isabelle Huppert se llevó el Globo de Oro a mejor actriz por la película Elle. Rossana Díaz no cree que esto se traduzca en un premio de la Academia, y considera que Emma Stone y Natalie Portman tienen más oportunidades: Stone por el amor declarado de la Academia a La La Land y Portman por su papel en Jackie, que narra la historia de Jackie Kennedy días después de la muerte de su esposo, John F. Kennedy. Darle un premio a Portman en este contexto puede tener una carga política.