La responsabilidad social como clave del desarrollo empresarial
Cada vez más las empresas apuestan por establecer vínculos con la sociedad, a través de programas que no solo logran el bienestar de la comunidad, sino también mejoran la reputación de quienes los apliquen. El docente de CENTRUM Católica, Mario Vázquez, explica los beneficios de este concepto.
Texto:
Eduardo Alcántara
En los últimos años, como eco de las nuevas tendencias económicas, se ha replanteado la participación de las empresas en las tareas del desarrollo social, con el fin de recuperar legitimidad ante la ciudadanía, introduciendo comportamientos de sustentabilidad y comunicación.
La responsabilidad social (RS) está cobrando cada vez más fuerza en Perú, gracias a ejemplos de lineamientos, consejos, y principios que se vienen adoptando en Estados Unidos y Europa.
“Con la RS es ganan la empresa y la sociedad. Hay beneficios tangibles para la empresa: optimizan sus procesos productivos, ganan reputación, marca, fidelidad, clientela, y pueden innovar, hay empresas que buscan anticiparse a la regulación en cuanto a la penalización por contaminación”, señala el profesor de Sostenibilidad y Responsabilidad Social Empresarial de CENTRUM Católica, Mario Vázquez.
Según el docente mexicano, hay diferencias entre las campañas de responsabilidad social y las filantrópicas, siendo estas últimas de poco beneficio para la imagen de la empresa.
“La RS no es filantropía, es moverse más allá del concepto de simplemente dar, por obligación moral, o porque tienen mucho dinero y quieren regresarle algo a la sociedad”, afirma Vázquez. “Hay empresas que tomando la bandera de la responsabilidad social, financian un proyecto de bajo costo, pero invierten mucho más en la promoción y publicidad. Hacen responsabilidad social únicamente para publicitar, pero corren el riesgo de ser descubiertos. La imagen de la empresa decae, y es muy difícil recuperarse de eso”, indica.
El cambio empieza por casa
Para Mario Vázquez, la RS es un concepto que no se puede imponer, pero el mercado ya está empezando a penalizar a las empresas que no adopten estas tendencias.
“El debate está en hacerlo obligatorio o no hacerlo, personalmente pienso que no, pues el mercado se encargará de hacerlo obligatorio. La gente buscará productos de las empresas que sean socialmente responsables. Igualmente la pequeña empresa comenzará a imitar estos ejemplos de las empresas líderes”, afirma.
Asimismo, cree que todas las empresas presentan algún grado de evolución hacia el concepto, aunque para algunos rubros es más difícil desarrollarlo.
“En la industria de gaseosas y fast food es más complicado encontrar un impacto con la responsabilidad social. Ahí las empresas buscan otras formas de responsabilidad social, por ejemplo, involucrando a sus consumidores a campañas sociales”.
Finalmente, Vázquez comenta que todo proyecto socialmente responsable debe tener como inicial beneficiario al trabajador de la empresa, y continuar con la comunidad, el proveedor y el cliente.
“La empresa debería partir de que la responsabilidad social es un ganar – ganar para todos, y los beneficios a veces no se puede poner en términos monetarios”, sostiene.
Deja un comentario