Se puede renovar la educación a través de la participación de los alumnos, ya que los estudiantes están a la expectativa si el profesor rompe el esquema tradicional, sale de las aulas, y ayudan a descubrir habilidades y capacidades. A su vez, los métodos de enseñanza son más multidisciplinarios a través del juego. “Se puede trabajar con diferentes áreas y materias con un concepto como tema transversal. La idea es trabajar con los alumnos de una de forma global para que el aprendizaje sea óptimo”, afirma Olguín.

Tradición y futuro en la creatividad

La variedad de juegos y juguetes en todo el mundo demuestra que las culturas aprovechan los materiales disponibles en el medio, mayormente orgánicos o reciclados para crear. Esta acción creativa inherente en todas las sociedades es asumida espontáneamente por muchos docentes. Por ejemplo, en zonas rurales o aisladas, los maestros se las ingenian para enseñar sin contar con los recursos e infraestructura convencionales.

Los niños no quieren juguetes tan sofisticados, sino elementos con los que se identifiquen. “No podemos vivir alejados al desarrollo global, pero los juegos tradicionales difícilmente se van a perder, tienen gran presencia y diversidad en Perú”, comenta Olguín. Pese a ello, es importante revalorar el patrimonio cultural mediante la creación de los juegos, transmitirlo de generación de generación y construir una mejor convivencia para el futuro. “Debemos mirar hacia adentro y descubrir qué es lo que tenemos. Podemos conocer cómo las distintas sociedades cuentan su historia, sus problemas y la coyuntura a través de la tradición y la creación de juguetes”, agregó.

Recuperar espacios y valores

La misión de preservar este legado recae en los padres y los maestros, quienes deben preocuparse por dar más oportunidades a los niños para que conozcan y exploren todas las posibilidades lúdicas que ofrece la tradición. Por otro lado, es necesario aumentar los horarios, espacios y bagaje de juego en las escuelas, porque se ha perdido el espacio público debido al estilo de vida sedentaria al que relegan los dispositivos tecnológicos más populares, además del entorno violento y delictivo. La reivindicación del juego es urgente, más aún cuando gracias estas dinámicas tradicionales se aprenden valores tan fundamentales como la inclusión, la solidaridad, el respeto y la sana competencia.

La Lic. Miluska Olguín está a cargo de Pukllay, el festival, que está abierto a todo público el día sábado 13 de junio, de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. en la Facultad de Educación. El ingreso es libre. Conoce más sobre Pukllay en la Agenda PUCP.