La resolución ministerial que oficializa esta distinción resalta la trayectoria académica de la Dra. Del Águila “en el campo de la museología, la educación, investigación arqueológica y la gestión del Patrimonio Cultural de la Nación«, mientras que del Mg. Repetto destaca su labor «en la gestión de museos y preservación de las tradiciones culturales y artísticas de nuestro país en su amplia diversidad«.

Arqueología para todos

Inés Del Águila es licenciada en Educación Secundaria con especialidad en Historia y Geografía por la PUCP. Realizó una maestría en Museología y ha llevado cursos en museografía, turismo cultural y museos y educación en España y Colombia. Desde 1995, es jefa del Museo de Arqueología “Josefina Ramos de Cox”, local que lleva este nombre en honor a su fundadora, defensora del patrimonio arqueológico de Lima.

“La Dra. Ramos fue una maestra increíble, en quien la ciencia y la fe formaron parte de su enseñanza y nuestro aprendizaje. Ella consideraba que el conocimiento no puede quedarse en un grupo de eruditos, sino que había que difundirlo. La institución del museo es una forma de hacer educación no formal en la sociedad. Cuando me entregaron la responsabilidad de dirigir este museo, entendí que había que continuar la labor que había iniciado Josefina”, recuerda Del Águila.

Patrimonio cultural

La vinculación de Luis Repetto con el Instituto Riva-Agüero (IRA) se remonta a 1970, cuando tenía 17 años y asistía a cursos de folclor. Pese a que siempre estuvo interesado en las artes y la cultura, estudió administración de empresas para complacer a sus padres. Sin embargo, su vocación fue más fuerte y gracias a la mentoría de Mildred Merino de Zela y Rosa Alarco Larrabure, ingresó al mundo de las artes populares del Perú. Posteriormente, realizó un maestría en Museología en Ciudad de México.

Ex director del Instituto Nacional de Cultura, hoy es director del Comité Nacional del Consejo Internacional de Museos (ICON-Perú) y conduce el programa “Museos: Puertas abiertas” que se transmite por TVPerú. Desde 1979, es jefe del Museo de Artes y Tradiciones Populares, institución que este año celebrará su 35° aniversario. “La mayor riqueza del patrimonio cultural de la PUCP está en el Instituto Riva-Agüero. Todo el patrimonio histórico, artístico, bibliográfico, fotográfico, documental, arqueológico, etnográfico y musical está acá, en Jr. Camaná 459”.

La evolución de los museos

De acuerdo al Consejo Internacional de Museos (ICON), un museo “es una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio material e inmaterial de la humanidad con fines de estudio, educación y recreo”.

Repetto considera que “los museos se han transformado en espacios culturales interactivos, participativos y de comunicación”. Por su parte, Del Águila recalca que la percepción de los museos como espacios exclusivos o distantes ha cambiado: “Hoy por hoy, la gente ha ido asumiendo la responsabilidad que tienen como peruanos frente a la herencia recibida. Uno de los grandes logros de los museos ha sido la construcción de un patrimonio colectivo, que es la razón y la identidad del ciudadano”.

Hacer de la visita al museo una experiencia inolvidable

“Es muy importante la primera visita que realiza un niño a un museo porque o lo estimulas a entrar a un mundo de conocimiento sobre su país y su identidad, o le generas “museofobia” y nunca más querrá ir”, puntualiza el director.  Lo ideal sería que el museo sea un espacio tan atractivo que luego de realizar una visita obligatoria con sus compañeros de aula, el niño tenga ganas de retornar voluntariamente junto a su familia.

“No puedes pretender mostrar toda la historia del Perú en una visita al museo”, afirma categórico Repetto. Por ejemplo, en México el profesor que desee programar una visita escolar a un museo tiene que pasar primero por una capacitación de dos sesiones y escoger después qué tema desea abordar. El día indicado, una sala del museo se cierra por una hora para que el profesor pueda dictar su clase. Mientras que en Brasil, se acostumbra que profesores y alumnos hagan recreaciones de un suceso histórico o representaciones de la sociedad brasileña de antaño.

Uno de los aspectos que se podría mejorar es el argot arqueológico. ¿Qué entiende un niño cuando encuentra frases como “intermedio tardío” o “antropomorfo”?  Del Águila opina que es todo un reto convertir esta terminología en una historia amigable, que comprometa al público y que pueda ser compartida en casa. Repetto añade: “La propuesta museográfica debe tener un guion y una estructura que despierte el interés del visitante para que vaya a buscar información más allá del museo”.

¿Más o mejores museos?

En el Perú, contamos con alrededor de 310 museos, 82 de ellos situados en Lima. En los últimos años ha habido un desarrollo museográfico y se han creado iniciativas valiosas, como el Museo Metropolitano de Lima, el Museo de Sitio Bodega y Quadra o el Lugar de la Memoria, Tolerancia e Inclusión Social, próximo a inaugurarse. Y desde el gobierno central hay tres proyectos en agenda: el Museo Nacional del Perú (en Pachacámac), el Gran Museo del Tahuantinsuyo (en Cusco) y el Museo Amazónico (en Iquitos).

De acuerdo a los especialistas, nunca habrá suficientes museos para cubrir todos los aspectos de la diversidad cultural del Perú. La modernización de los museos es un proceso integral de responsabilidades compartidas: desde el Ministerio de Cultura, como ente encargado de establecer políticas públicas y supervisar su funcionamiento, hasta los gobiernos regionales, locales, municipalidades e incluso universidades.

Para Repetto, la enseñanza de la historia del Perú está desarticulada: la información que encuentras en los libros difiere de la que recibes en la escuela, en los museos o de los investigadores. “El 2021 (Bicentenario de la República) es una fecha clave para que el Perú pueda confrontarse para dar su versión de la historia. El museo tiene que ofrecer respuestas”.