Difícil negar la influencia de Netflix en lo que ve hoy el mundo en un dispositivo con internet. Incluso, en cierto sentido, la plataforma juega con nuevos paradigmas del entretenimiento moderno. En un mundo dictado por la velocidad de internet, Netflix invertirá este año 6 mil millones en producciones propias para llenarnos la pantalla con series y películas, a la vez que nos amarra a la cama o al sillón ¿En qué se sostiene el crecimiento de una empresa que empezó como distribución tradicional de películas y ahora llega a más de 540 millones de hogares en el mundo?

El Lic. Jaime Aranda, docente del Centro de Innovación y Desarrollo Emprendedor (CIDE PUCP), opina que la raíz del éxito de esta plataforma estuvo en implementar cambios usando las tecnologías disponibles. Cuando aparece el DVD, Netflix entiende bien este momento histórico del cambio al formato digital, y empieza a mover en esa dirección lotes de productos de calidad que aumentan su valor y reducen su costo.

“La tecnología le ha dado una capacidad inmensa de almacenaje a Netflix. Esto permite gestiones más eficientes. Además, se ha generado mucha demanda por mover películas, series y documentales con un patrón de negocio llamado long tail, es decir, que no vende mucho de poco, sino vende poco de una infinidad de diversos productos de alta calidad. La velocidad del producto es muy rápida y eso es esencial”, explica el docente, que este mes estará a cargo del Taller de ideas disruptivas. Otra pregunta clave que resolvió Netflix, en términos de negocio, fue cuánto se puede aprender de los clientes y cómo adaptar ese conocimiento rápidamente al modelo de negocio. El especialista, ante esta pregunta, responde que uno de los grandes activos del éxito es que la empresa ha entendido muy bien al público, y así le plantea una mejor oferta de manera rápida, pues conoce bien sus gustos y necesidades.

“Netflix le enseña al mundo de los negocios los beneficios de entender bien y conocer un público. Esto permite darle al cliente lo que quiere y, al mismo tiempo, saber qué le parece, cuánto le gusta y si lo recomienda. Netflix manejó un gran motor de recomendaciones y eso le permitió lanzar una serie del nivel de House of Cards: analizaron la data y vieron que la gente buscaba mucho al actor Kevin Spacey, entonces decidieron que él sería el protagonista de la serie”, comenta el profesor, quien cree que no basta con tener la información que da el cliente, sino que se necesita un análisis adecuado para lograr el algoritmo idóneo en internet.

¿Y la televisión?

Desde 2008, la empresa ha crecido cada vez más todos los años, al punto que, en el 2015, el valor de la acción de la empresa creció en 135%. Es decir: la plataforma tiene un poder mundial muy alto sobre los contenidos de internet y de cómo vemos televisión. ¿De cierta forma Netflix viene cambiando la manera de entender la televisión por internet al quitar grandes cuotas de mercado a cadenas como HBO? ¿Este cambio ocasiona la recordada desaparición de Blockbuster? Si bien responder afirmativamente a estas preguntas es arriesgado, el debate está abierto.

Solo podemos decir que estamos frente a un fenómeno económico que crece veloz y que está metido en nuestras casas, en nuestra comodidad y espacio más íntimos. Netflix propone una idea de entretenimiento donde la amistad y los lazos filiales se colocan frente a un dispositivo con conexión a internet. “Netflix te brinda dos experiencias al máximo: entretenimiento con lazo filial”, concluye el profesor Aranda.