Informe PuntoEdu: Innovación para el desarrollo
La semana pasada se realizó el XI Seminario de Reforma del Estado, organizado por la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la PUCP. Expertos nacionales e internacionales invitados a este evento compartieron sus experiencias en innovación en la gestión pública.
Texto:
Katherine SubiranaFotografía:
Luis AmezFotografía:
Sulsba Yepez
La innovación en la gestión pública es, más que un curso dictado en la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la PUCP, una necesidad en el Estado. En ese contexto, se organizó el XI Seminario de Reforma del Estado, con el fin de crear un espacio plural para debatir y promover la reflexión sobre las perspectivas del desarrollo nacional y la mejora de los servicios públicos en nuestro país.
Durante una semana se debatió sobre experiencias de innovación social y empresarial (StartUps), ciencia y tecnología, desarrollo de smart cities y experiencia de uso de TIC para la reforma del Estado. Para la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas, la apuesta por la innovación es por un futuro con un sistema diferente, por lo que abre su espacio al público con eventos como este seminario y va más allá de lo que entrega a diario desde sus aulas e investigaciones.
Algunos de los especialistas que participaron en el seminario nos brindaron sus visiones de innovación en la gestión pública.
Experiencias en el uso de TIC para la reforma del Estado
LIC. LORENA LÉVANO
Investigadora de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas
“Uno de los mayores retos en la nueva gestión pública es acercar la administración del Estado y sus procesos a la ciudadanía mediante información y servicios de calidad, a través del uso de las TIC. Este objetivo no puede lograrse en su totalidad por los obstáculos que supone la brecha digital.
La brecha digital cuantifica las diferencias existentes entre países, sectores y personas que tienen acceso a los instrumentos y herramientas de la información y la capacidad de utilizarlos y aquellos que no lo tienen. Con relación al servicio de internet, el 54,9% de los hogares de Lima Metropolitana dispone de este servicio, el 31,7% del resto urbano y apenas el 1% de los hogares del área rural. Así, el reto es reducir la brecha digital e insertarnos en la sociedad de la información gracias al uso de las TIC para recoger, almacenar, procesar, analizar y transmitir grandes cantidades de información al servicio de los ciudadanos, para reducir las brechas digitales. Se tiene que tener en cuenta también que la tecnología no aporta fórmulas mágicas y que es preciso vincular a las TIC con las necesidades de la población y con los objetivos y actividades sustantivas de cada una de las instituciones del Estado que debe satisfacer esas necesidades.
Como ejemplos del buen uso de herramientas digitales en las instituciones del Estado, tenemos a Infogob (Jurado Nacional de Elecciones) y SíseVe (Ministerio de Educación). El SíseVe es el primer sistema en el mundo con el que un Estado registra, atiende y le da seguimiento a diversos casos de violencia escolar. Además, ofrece información precisa sobre estos casos y permite articular su atención en diversos niveles. Promueve la participación de padres, alumnos, maestros y directivos en los problemas de violencia. Por su lado, INFOgob es un sistema de información del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), cuyo objetivo es utilizar con eficiencia la gran base de datos que administra la institución desde 1931 y poner al servicio de los ciudadanos información de índole política”.
Experiencias en innovación social
MG. NORMA CORREA
Docente del Departamento de Ciencias Sociales
“Ahora vivimos un momento donde hay un interés muy grande en la innovación de políticas públicas. Hace poco menos de un mes, el premier Fernando Zavala ha anunciado la creación de una oficina de innovación en la PCM, así mismo la ministra Cayetana Aljovín anunció la creación de un laboratorio de innovación en el Midis. Hay, ahora, una situación donde tenemos a importantes actores del Estado interesados en avanzar en un enfoque de innovación hacia la política pública, pero, para que estos esfuerzos logren resultados concretos en la mejora de la administración pública, es preciso entender dos ideas fundamentales. La primera, que esta idea de innovar políticas públicas parte de un conocimiento muy profundo de có- mo opera el Estado, cuáles son sus marcos normativos, cuáles son los marcos presupuestales. Hay que entender bien el objeto que se pretende reformar o transformar con estas innovaciones, y eso parece un asunto de sentido común pero no lo es porque a veces se subestima el conocimiento previo que se requiere de la institución o del proceso que se quiere fortalecer. A veces uno puede tener una idea muy interesante, pero no necesariamente se conoce bien la institucionalidad o los procesos en los cuales esa idea tendría que aterrizar y a veces hay ideas que han fracasado por eso. También tiene que haber un conocimiento muy detallado del proceso de implementación. Si estamos hablando de un programa social, hay que saber cómo funciona, cómo llega a la gente, cómo la institución se vincula con el ciudadano, porque en el mundo de innovación en la política pública se trata de saber también cómo actúa el ciudadano y su experiencia frente al Estado. Eso requiere también que se dedique tiempo para levantar realmente información relevante, porque creo que hay una gran oportunidad en el país para avanzar en innovación de políticas públicas, pero hay que tener bien en claro que hacer innovación no es hacer experimentos. Cuando usamos el término innovación es porque, primero, está orientado a soluciones; segundo, es escalable; y, tercero, funciona.
Entonces, no cualquier experimento o idea interesante es innovación, porque para llamarse así tienes que tener pruebas de haber transformado la realidad. Esto quiere decir que las buenas innovaciones toman tiempo y las vamos a hacer bien con calidad, con evidencia, con una buena comprensión del contexto de implementación, con una buena comprensión de lo que necesita realmente el usuario. Y lo segundo tiene que ver con ¿cuál es el mecanismo más razonable para que el Estado pueda hacer innovación dentro de un rango de tiempo razonable? Estamos hablando de políticas públicas, que son las que vinculan al Estado con el ciudadano. Entonces, yo tengo una propuesta vinculada a la creación de un fondo público concursable a diferentes instituciones, condicionado a la transparencia, y ese fondo debería estar organizado en torno a necesidades reales de las políticas públicas”.
Experiencias en seguridad ciudadana
MG. SOFÍA VIZCARRA
Docente del Departamento de Ciencias Sociales
“El tema a desarrollar en el seminario es el trabajo entre la academia y el Estado, específicamente cómo el Laboratorio de Criminología Social y Estudios sobre la violencia ha colaborado con el Estado en distintos momentos. Tenemos, por ejemplo, el trabajo de Cartografías del delito a partir de la victimización, el que trabajamos con el Ministerio de Justicia (Minjus). El laboratorio trabaja con el Estado de tres maneras: realizando diagnósticos, produciendo herramientas y metodologías, y haciendo publicaciones. Cartografías del delito es una herramienta que se trabajó primero con la Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS) y empezó con un piloto en Miraflores, donde hicimos talleres con los vecinos para que ellos nos ayuden a mapear los lugares donde habían sido víctimas de algún delito. Trabajamos con vecinos de las juntas vecinales de la Policía, quienes están enterados del tema de seguridad a partir de su experiencia y a las de sus vecinos de la zona. Una vez concluido el piloto, aplicamos el mismo sistema en un trabajo con el Minjus en San Juan de Lurigancho, con la comisaría de Canto Rey. Con ellos se está cerrando el manual para que en un futuro esto sea empleado con más distritos. Esto se hizo en el marco de la implementación de la política nacional de delito patrimonial.
Si vemos el tema de seguridad a nivel macro, encontramos varias falencias, entre ellas la sistematización y el registro en cada institución, la uniformización de datos y la coordinación entre instancias. Con este proyecto pusimos, por ejemplo, al Minjus, la Policía Nacional del Perú (PNP) y la municipalidad en un mismo plano. Las dificultades para vincularlos son varias, pues no hablan el mismo lenguaje y hasta tienen culturas institucionales distintas. Estos problemas no son nuevos, sino que son años de años de pugnas internas. Para empezar a resolver estas dificultades, hay algunos espacios de coordinación. Está la secretaría técnica de la Comisión Nacional de Política Criminal (Conapoc), donde dialogan al mismo nivel los principales actores del sistema: el Ministerio del Interior (Mininter), la PNP, el Poder Judicial y el Ministerio Público. Entonces, ahí hay un espacio interesante para armonizar y comenzar a conversar. Otra cosa importante por desarrollar es la visibilización del problema desde la academia para colaborar con los operadores de justicia”.
Experiencias innovadoras en gestión pública
MG. CARLOS VARGAS
Docente del Departamento de Ciencias Sociales
“Algunas herramientas innovadoras vinculadas a la gestión se vienen implementando en Latinoamérica y ahora en Perú, y vale la pena revisarlas. Por ejemplo, las auditorías orientadas a la mejora de la gestión pública. Nos referimos no a las auditorías pensadas para el control de la legalidad, sino, más bien, a una auditoría con orientación más propositiva, que busca establecer una relación de aliado estratégico con las entidades públicas para evidenciar cuáles son las áreas de mejora, y a partir de ahí formular recomendaciones que le permitan al responsable establecer acciones concretas que vayan a superar los problemas que se hayan identificado en los informes. Esta auditoría se llama auditoría de desempeño y no solo está orientada a la identificación de ningún tipo de sanción, sino también a la identificación de áreas para mejoras. Es decir, quiere contribuir a la mejora de la gestión pública en favor de los ciudadanos.
En lo que hemos avanzado es en la generación de información. Por ejemplo, ya tenemos información del satélite peruano que acabamos de lanzar y aquí tenemos una oportunidad grandísima para innovar, pero creo que las entidades públicas no están preparadas para reaccionar oportunamente y usar esa información para mejorar los procesos de tomas de decisiones. Así, con esta información, nosotros podemos saber cuántas hectáreas de algodón se están cultivando en este momento, o cuáles son las enfermedades que están atacando al mismo producto. Actualmente, tenemos esa información, importante para el desarrollo de procesos, pero sin un grado de certeza aceptable, además de no ser oportuna. Con las nuevas herramientas podemos garantizar que tenemos información en tiempo real, para que los agricultores puedan reaccionar oportunamente (no seguir produciendo en caso haya una sobreproducción de algodón o reaccionar cuando se dan brotes de enfermedad). Pero aún tenemos vacíos. Por ejemplo, uno de los pilares de la innovación es el recurso humano y no hay una política respecto al acompañamiento a los funcionarios públicos, que no es lo mismo que hacer capacitación o talleres. Debemos apostar por el recurso humano, asegurarnos de que tengan las condiciones para usar este tipo de herramientas”.
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