Informe PuntoEdu: Teología en debate
Pobreza, paz, justicia y solidaridad, son palabras que están comprendidas en la teología de la liberación del padre Gustavo Gutiérrez, pero también en los últimos discursos del papa Francisco. ¿Qué es la teología de la liberación? ¿Su interpretación del evangelio calza en estos tiempos de crisis para la Iglesia?
Texto:
Pablo Timoteo
“Cuando los pobres vuelven a ser tema central del anuncio, se vuelve más claro el lenguaje de Dios y más nítidas las acciones de Jesús. Palabra encarnada”, escribió, desde Roma, el diácono Juan Bytton sobre la reunión que sostuvo el papa Francisco con el R.P. Gustavo Gutiérrez, reconocido como el padre de la teología de la liberación, una interpretación del evangelio y de una Iglesia para los pobres, que fue tildada de controversial por algunos sectores.
El 12 de septiembre último, el Vaticano informó que el papa Francisco recibió al religioso peruano en la residencia papal de Santa Marta, un espacio muy íntimo donde compartieron misa y luego sostuvieron una charla en estricto privado. Esta reunión ha sido destacada a nivel internacional como símbolo de una Iglesia más inclusiva y cada vez más preocupada por los pobres, los mismos fines impresos en la teología de la liberación del R.P. Gutiérrez.
“Al mismo tiempo que animamos el progreso hacia un mundo mejor, no podemos dejar de renunciar, por desgracia, el escándalo de la pobreza en sus diversas dimensiones. Violencia, explotación, discriminación, marginación, planteamientos restrictivos de las libertades fundamentales, tanto de los individuos como de los colectivos, son algunos de los principales elementos de pobreza que se deben superar”, es el mensaje del papa Francisco para la Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado, que se celebrará el 19 de enero del 2014.
Liberación
El R.P. Gustavo Gutiérrez Merino nació en el Perú (el 8 de junio de 1928) y a lo largo de su vida compatibilizó su desarrollo intelectual con su vocación religiosa. “Una teología, básicamente, es una reflexión sobre una experiencia de vida que se hace a partir del punto de vista de la fe. Entonces, allí es donde el contexto es muy importante, porque la experiencia de la fe no es igual en el siglo XX que en el XXI, o en este país y en otro, o en una persona y otra”, explica la Mg. Rosa Alayza, socióloga y docente del Departamento de Ciencias Sociales.
El Concilio Vaticano II(1962-1965), convocado por el papa Juan XXIII, fortaleció una idea que avanzaba en las sociedades americanas. “Opción por los pobres”, pidió el papa y en América Latina se escuchó como un llamado personal. Gustavo Gutiérrez participó en la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, que se realizó en Medellín (Colombia), en 1968, donde se tomó la reflexión del papa y se reconoció que la Iglesia debía acompañar activamente a los pobres. Entonces, se necesitaba una interpretación del evangelio a la luz de la realidad latinoamericana. Teología de la liberación, perspectivas (1971) del R.P. Gustavo Gutiérrez, llegó como respuesta.
“La pregunta en Europa era cómo hablar de Dios a un hombre racional, aquí (en América Latina) era cómo hablar de un Dios amor cuando la experiencia era de sufrimiento. En ese momento, una revolución surgía en los movimientos culturales para lograr la justicia social”, reflexiona el profesor Rolando Ames, politólogo y docente del Departamento de Ciencias Sociales, y agrega: “La teología de la liberación es una reflexión que se hace desde la experiencia práctica, por eso es que Gustavo Gutiérrez es tan atento a las experiencias de abandono e insignificancia de los pobres”.
Aquí podrás leer el informe completo de PuntoEdu Año 9, número 289 (2013)
Deja un comentario