“Indoblanquinegros, blanquinegrindios, negrindoblancos; rubias bembonas, indios barbudos y negros lacios», recita el músico Nicomedes Santa Cruz, gran representante del folclore afroperuano en los años 50.

Esta décima llamada «América Latina» y la labor cultural de Santa Cruz inspiraron a un grupo de veinteañeros, estudiantes de la especialidad de Música de la PUCP, a formar Indoblanquinegros, un combo que oscila entre vals, jazz y funk fusionado con ritmos peruanos.

“Nosotros tomamos el nombre viéndolo por el lado musical, como que la música no debe tener límites de raza ni geográficos, ni de ningún tipo. La música debe ser de todos quienes deseen disfrutar de ella: toda la música es hermana al igual que nosotros”, comenta Pablo Guerrero, guitarrista de la agrupación.

Junto a él, Jean Luc Fortuna (bajo y contrabajo), Fiorella Uceda (cajón, percusión), y Mary Ann Eyzaguirre (voz), se presentan, desde hace dos años, en diferentes escenarios de Lima ofreciendo un repertorio clásico de festejo, vals, landó, panalivio y zamacueca, y recientemente, worldmusic e instrumental.

“Más que razones, quizás hubo motivaciones para tocar música criolla, porque uno no siempre escoge o decide racionalmente. Puede sonar huachafo, pero hay géneros que se te incrustan de forma muy especial y no se van de ti. Te dan un entusiasmo especial que no puedes explicar”, confiesa Guerrero.

Aunque no tienen pensado aún lanzar su primer trabajo discográfico, Indoblanquinegros seguirán con sus presentaciones en la capital, sorprendiendo con un nuevo repertorio.

“No hay una meta específica, solo explorar, disfrutar, y compartir lo más que podamos mientras se pueda. ¿Si vamos a celebrar el Día de la canción criolla? No hemos celebrado mucho juntos, pero la última vez fuimos a la peña La casa de Pepe Villalobos, en La Victoria”, agrega.

Foto: Indoblanquinegros