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Noticia

Gracias a dron que mide la contaminación, Mónica Abarca estudiará en el Centro de Investigaciones de la NASA

Mónica Abarca, ingeniera mecatrónica de 23 años, desarrolló un dron capaz de medir diversos niveles de contaminación en el aire, proyecto que la ayudó a ganar la Competencia de Impacto Global – Perú 2015, cuyo premio es una beca para la Universidad Singularity, en el Centro de Investigaciones de la NASA.

  • Texto:
    Susana Navarro
  • Fotografía:
    Victor Zea

Mónica, junto a su profesor Francisco Cuellar, desarrolló un proyecto que forma parte de su tesis de pregrado y consistió en hacer un dron y darle una aplicación distinta a la de tomar videos o fotografías, entonces decidieron que podría ser útil para realizar un censado de gases y radiación ionizante, ambas dañinas para el ser humano.

Luego de seis meses de desarrollar el diseño mecánico-electrónico, es decir, toda la parte teórica, Mónica captó el interés de la universidad que, mediante el Vicerrectorado de Administración, le brindó su primer financiamiento para adquirir los componentes electrónicos, los cuales fueron importados de Inglaterra y de Estados Unidos.

“En un principio investigamos en el sector minero, que es el más fuerte en el país, y no había una regulación eficiente de los contaminantes. Se obliga a las empresas mineras a que construyan estaciones fijas de monitoreo pero la ventaja de un dron es que puede moverse y cubrir un área más amplia. Además, pueden volar hasta 500 metros, mientras que las estaciones solo llegan a 15 metros”, menciona Mónica. Ella agrega que otra ventaja del dron es que si bien para su tesis tendría aplicación para el sector minero, puede usarse también para medir la contaminación de las ciudades, campos agrícolas, etc.

El dron pesa 3 kilos y medio y tiene algunas partes que fueron hechas en la impresora 3D de VEO, el resto es de aluminio. Además, mide cinco contaminantes: ozono, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y sulfuro de hidrógeno. El segundo prototipo, que se encuentra en la fase de diseño, pesará tan solo 2 kilos y medio, lo cual le dará una autonomía de 30 minutos de vuelo y llegará a 5 mil m.s.n.m., altura en la que se encuentran las minas. “En esa altura la densidad del aire es menor y es más difícil que vuele, si compras un dron comercial y lo llevas a esa altura no se levanta”, menciona Mónica, quien explica que este nuevo prototipo tendrá una mayor capacidad de sensores y medirá más contaminantes, incluyendo el oxido nítrico y dióxido de carbono.

Por otro lado, Mónica espera que para el segundo prototipo pueda crear un algoritmo que le permita al dron buscar por sí mismo la fuente de contaminación. “La idea es que no haya necesidad de que lo vueles, sino que vaya buscando por sí mismo los mayores puntos de contaminación”, explica. Además, desea que su proyecto pueda llegar a la fase de transferencia tecnológica. “Me gustaría que las empresas puedan adquirir el paquete de transferencia tecnológica en vez de construir sus estaciones de monitoreo, es decir, que puedan construir sus drones y midan la contaminación así, incluso el Ministerio del Ambiente podría tenerlo como una manera de regular a las empresas mineras”, menciona Mónica.

Beca

Mónica se encuentra emocionada de que su idea haya obtenido el primer puesto en la Competencia de Impacto Global, concurso que busca ideas innovadoras cuyo potencial impacta en millones de personas, por primera vez admite innovadores peruanos y que, a través de CONCYTEC, otorgó este año dos becas para la Universidad Singularty, con sede en el Centro de Investigaciones de la NASA.

El próximo 13 de junio, ella estará viajando a Silicon Valley en California (Estados Unidos), para realizar un programa de posgrado durante 10 semanas. “Mi expectativa más grande de esta capacitación es el aprendizaje, ahí enseñan las últimas tecnologías que se manejan en el mundo, con las mismas personas que las han desarrollado y que las aplican, tanto del ámbito empresarial como a nivel de instituciones académicas”, menciona la joven ingeniera que recibirá lecciones en diversos rubros como inteligencia artificial, biotecnología, nanotecnología, robótica, etc. Para su regreso, Mónica espera haber logrado el financiamiento que necesita para el segundo prototipo del dron para desarrollarlo.

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