«Cuando era niño, me decían que dibuje al Pato Donald o Bugs Bunny y no me salían. Me quedaba frustrado y por eso comencé a crear mis propios personajes, les ponía nombre, hacía historietas, muñecos de plastilina. Siempre me han gustado los temas lúdicos, los mecanismos y el diseño, y eso ha ido quedando hasta ahora en mí», señala Víctor Freundt, ex alumno de la Especialidad de Diseño Industrial de la Facultad de Arte de la PUCP.

Luego de terminar su carrera, Víctor ganó una beca para estudiar durante un año en el Fab Lab Barcelona, centro de investigación y producción que utiliza máquinas de fabricación de última generación (como cortadoras láser, impresoras y escáneres en 3D, y computadoras de diseño mecanizado controlado – CNC) destinadas a la creación de objetos a partir de las tecnologías digitales. A su retorno, implementó el primer centro Fab Lab en Latinoamérica (Fab Lab Lima), en donde enseña lo aprendido en España a otros creativos locales.

Constructor de fantasías
A mediados de año, Víctor postuló a la convocatoria de Wayra Perú 2011 a través de su propuesta Face-Me, plataforma online que permite que el usuario se convierta en diseñador de juguetes personalizados. De esta manera, se busca impulsar el empleo de Internet y las redes sociales con fines creativos: «Lo importante es que eres parte del proceso de fabricación, ya no compras algo que existe sino que tú has tenido la idea de cómo quieres que sea el personaje y luego ya lo puedes tener en tu casa», precisa Víctor.

A partir de fotos obtenidas en redes sociales (como Facebook), se construye un personaje basado en uno mismo o en alguien más (por ejemplo, el rostro de tu amigo con orejas de burro, alas de gallina y patas de chancho; las combinaciones son infinitas). Luego, un diseñador industrial se encarga de vectorizar el dibujo mediante el empleo de un software especializado, se elaboran los moldes y el producto se manda a cortar en láser.

El personaje llegará desarmado y el destinatario unirá las piezas de este rompecabezas tridimensional a presión (no necesitará de pegamentos ni de clavos). Los primeros juguetes serán elementos decorativos, medirán en promedio 15 cm y serán elaborados en tripley. Posteriormente, se irán agregando componentes electrónicos (se podrá grabar un mensaje de voz), se usarán otros materiales (desde cemento hasta chocolate), serán más grandes, flexibles y tendrán un fin utilitario.

La experiencia Wayra
Wayra es una iniciativa del Grupo Telefónica que busca impulsar y acelerar proyectos innovadores de jóvenes emprendedores de ocho países de Latinoamérica vinculados a las tecnologías de la información. El objetivo principal es que estas ideas de negocio se transformen en empresas viables y rentables, que vendan un producto a masificarse en cada región de origen y que contribuyan al desarrollo de las telecomunicaciones en América Latina.

La convocatoria en Perú fue todo un éxito: se presentaron 1217 proyectos (más del 25% del total general). Posteriormente, se seleccionaron 30 finalistas que fueron invitados a participar del Wayra Startup Week, evento de tres días en donde cada creador preparó, perfeccionó y ejecutó la presentación de su proyecto ante el jurado calificador, que escogió las 10 mejores propuestas que serán aceleradas en el país, entre ellas Face-Me.

Al igual que Víctor, los 10 ganadores del Wayra Perú 2011 recibirán entre treinta y setenta mil dólares cada uno para la maduración de sus proyectos. Además, en diciembre iniciarán sus clases en la Academia Wayra, en donde -por un periodo de seis meses- contarán con respaldo tecnológico, formación y asesoría en temas como gestión administrativa, asesoramiento legal, estrategias de marketing, de tal manera que a mediados del 2012 su proyecto se encuentre listo para ser ejecutado.

«Necesitaré diseñadores industriales, diseñadores de páginas web, un ingeniero electrónico y una administradora. Tengo que difundirlo en redes sociales, debo crear una página web y una página en Facebook. Son muchas cosas las que se pueden hacer, se viene harta chamba», finaliza Víctor.