Allison Pereyra había practicado atletismo desde el colegio. Una vez que entró a la PUCP, siguió cultivando ese deporte en nuestras canchas, pero, en el 2016, todo cambió. “Me preguntaron si conocía a alguien que le gustara el contacto y fuera medio loca, les dije que yo”, detalla. Al día siguiente de tal propuesta, ya estaba entrenando con nuestro equipo de rugby, más conocido como las “Cruzadas”. Ese mismo año, la invitaron a formar parte de la selección nacional y, en menos de seis meses, ya había logrado posicionarse como una de las mejores wings del campeonato.

Es que no hay nada que defina mejor a Allison que el rugby. La adrenalina y la “demencia”, como ella lo dice, son claves para este deporte. “Uno debe ingresar al campo con determinación; si tienes miedo, te pasan por encima”, asegura. Sus tres esguinces en el mismo el tobillo son la prueba.

Los lunes, miércoles y viernes se ejercita en el gimnasio de la Videna de 9 a 11 a.m. Luego, viene a sus clases de Derecho en la Universidad. En la noche, se moviliza hasta el Complejo de Villa María del Triunfo, donde entrena de 9 a 11 p.m. Son días maratónicos en donde no hay tiempo ni para pensar en el cansancio. “Tengo que hacer un esfuerzo increíble en todo sentido”, sostiene. Sobre todo cuando le dan ganas de comer cualquier piqueo, porque debe respetar una dieta estricta que cambia cada quince días. Además, pasa por controles seguidos y toma suplementos nutricionales.

Aunque siente desde ya la presión de los Panamericanos, solo espera que cada persona que la vea jugando, o cubriendo pelotazos más bien, se enamore del rugby, porque eso fue exactamente lo que pasó con ella.

DEPORTE QUE SALVA

“Me dio neumonía, estaba todo morado y casi me muero. La natación me salvó”, recuerda hoy Javier Tang. Tras cuatro años, el deporte que empezó como una terapia para él, se convirtió en una pasión. No hay nada que lo relaje más que estar sumergido en una piscina. Encuentra en el agua un espacio para desestresarse y olvidar los problemas.

El joven deportista venía de un ciclo complicado: trabajaba como practicante, cursaba su séptimo ciclo en nuestra Facultad de Ciencias e Ingeniería y entrenaba de manera irregular cuando el tiempo le alcanzaba. Aun así decidió participar en el clasificatorio de los Panamericanos en abril. Menos mal lo hizo, porque logró hacer la marca clasificatoria y fue seleccionado para representar al Perú en 100 metros mariposa. A partir de ese momento, su preparación cambió radicalmente. “Tenía un compromiso con el país y no podía fallar”, enfatiza. Dejó de salir a reuniones, de tomar y estructuró un riguroso plan en el que puede llegar a quemar hasta 5,000 calorías por sesión.

Se dedica una hora al trabajo en el gimnasio y dos a nadar bajo las indicaciones de su entrenador Nilton Cubas. Algunas veces en la piscina del colegio La Salle, otras en la de Campo de Marte. Además, aprovecha sus huecos del horario de la PUCP para ir a la AELU, club del que es socio.

Javier sabe que no será una competencia sencilla. Los países están enviando delegaciones con sus mejores deportistas, porque este evento servirá como preámbulo para las Olimpiadas en Tokio, el próximo año. Sin embargo, tiene dos objetivos claros: llegar a las finales y romper los récords nacionales. No hay quien lo detenga.

DEPORTE QUE APASIONA

A los nueve años, el profesor de Educación Física vio potencial en Mafer. Recién estaba cursando cuarto grado de primaria cuando le ofreció formar parte del conjunto de hockey del colegio. Y no, no es sobre hielo. El que ella practica se juega sobre césped, con un stick (comúnmente llamado “palo”), una bocha y muchos protectores para no perder un diente.

Hace un par de años, y después de varias pruebas, fue escogida para ser parte de la selección nacional. Así, adquirió experiencia internacional. Mafer ha viajado para el último sudamericano disputado en Bolivia y ha jugado amistosos en diversas canchas extranjeras. A veces, ha caído por goleada, pero son en estas situaciones donde ella se lleva los mayores aprendizajes.

Hace tres semanas, se enteró de que la habían seleccionado para jugar en los Panamericanos. Eso no ha sido gratuito ¿Sacrificios? “Muchísimos”, responde. Ha dejado de ir a fiestas para no amanecerse, ha estado ausente en reuniones familiares y ha estudiado durante sus horas de sueño mientras los demás descansaban. “El tiempo nunca es suficiente”, agrega. Además, contrató un nutricionista personal, aparte del que tienen en la Videna. La consigna es clara: nada de chatarra, nada de dulces, nada de grasas.

Al igual que Allison y Javier, el entrenamiento de Mafer se divide en dos partes. Cinco veces a la semana solo técnico y físico en las canchas del Complejo de Villa María del Triunfo, y dos veces gimnasio desde la 5 a.m. Este semestre se despide de EE.GG.LL. con sus últimos tres cursos, y agradece todo el apoyo que recibió de sus profesores y unidad académica. “Me han ayudado con las prácticas perdidas y a recuperar algunas clases”, comenta.

Para la primera fecha de las competiciones, se enfrentarán a México, Chile y EE.UU. Estos dos últimos, fuertes rivales. Pero nada está dicho, las chicas buscarán hacer historia en el hockey, como si no la estuvieran escribiendo ya.

Allison Pereyra Pachas

Deporte: rugby damas
Posición: wing
Carrera: séptimo ciclo de Derecho

• Forma parte de la selección nacional de rugby desde el 2016.
• Los wings son los jugadores más rápidos del equipo, independientemente de su peso o talla, y poseen una enorme capacidad para eludir a los rivales.

Javier Tang Juy

Deporte: natación – 100 metros mariposa
Carrera: octavo ciclo de Ingeniería Mecánica de la Facultad de CC. e Ingeniería

• Forma parte de la selección nacional de natación desde el 2010.
• El estilo mariposa -con el que nos representará- es el más difícil de aprender y tienen un alto nivel de complejidad.

María Fernanda Jiménez Flores

Deporte: hockey damas
Posición: defensa central
Carrera: último ciclo de EE.GG.LL. Pronto estudiará Comunicación para el Desarrollo en la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación

• Está en la selección nacional de hockey desde el 2017.
• El hockey sobre césped es muy similar entre hombres y mujeres, la reglamentación es la misma.