«Nunca se me había ocurrido ser emprendedora. Pensaba hacer una carrera en el mundo corporativo”, dice Lourdes Uzuriaga, desde Santiago de Chile, donde participa desde hace unas semanas en The S Factory (TSF), el Programa para Mujeres Emprendedoras de Start-Up Chile, la aceleradora de negocios creada por el gobierno de ese país, posicionada como líder de Latinoamérica y top 10 del mundo.

Luego de ganar experiencia en empresas multinacionales, en el 2014 trabajó en la oficina de Dell Latinoamérica, en Panamá, donde un año después le ofrecieron un ascenso con proyección internacional y un mejor salario. Lourdes decidió rechazar la oferta y dejar el mundo corporativo para hacer lo que más le apasionaba: crear y desarrollar su propia empresa.

“Durante mi etapa universitaria, descubrí que me gustaba el ámbito internacional a través de la organización Aiesec. Tuve la oportunidad de apoyar en el área de ventas, conseguía auspicios y vendía intercambios a las empresas. Esa fue la primera vez que me sentí en sincronía con algo en lo que me gustaba trabajar, aunque haya sido una labor voluntaria. Me gustaba más eso que mis prácticas pagadas. Mi segundo despertar emprendedor ocurrió en Panamá”, cuenta la egresada.

“Muchos emprendedores tenemos una curiosidad y un ímpetu creativo muy fuerte para crear las cosas de cero y empujarlas”, añadió la ingeniera industrial, quien, en paralelo a su trabajo fijo en Dell, creó Baldor, su primer emprendimiento tecnológico, una plataforma que vinculaba tutores de matemática del Perú con alumnos de Centroamérica, donde los docentes de esta materia son escasos y pueden llegar a cobrar hasta US$30 por hora.

Aunque esta empresa cerró, la experiencia sirvió para conocer el ámbito del desarrollo de software y tecnología para la educación. Así, luego de algunos proyectos en modo “ensayo y error”, Lourdes y su socio (Fernando Pareja, egresado de la UNI) crearon AprendeHoy, un programa educativo que forma emprendedores a través de bootcamps.

Ahora, Lourdes busca ampliar este emprendimiento a través de una nueva marca que se dedicará al desarrollo de diversos software para que las empresas diseñen capacitaciones para la mejora de su fuerza laboral. Con este proyecto, que todavía lleva el nombre de AprendeHoy, la empresaria peruana logró ser admitida en TSF, programa que busca el crecimiento de los emprendimientos liderados por mujeres, los cuales suelen recibir, en promedio, menos de la mitad del financiamiento que obtienen las empresas creadas por hombres.

“Cuando hablas con otras mujeres y ves que han sido capaces de grandes cosas, tu confianza despega. Usualmente, las chicas pensamos que no estamos preparadas, nos pasa mucho el ‘síndrome del impostor’. Este programa fue creado porque el porcentaje de postulantes mujeres en concursos mixtos es muy bajo”, dice Lourdes, quien actualmente se encuentra dedicada 100% a hacer crecer su emprendimiento gracias al programa de preaceleración de cuatro meses de duración al que fue seleccionada junto con otras 19 emprendedoras de todo el mundo, entre más de 300 postulantes.

“Participo en entrenamientos, mentorías, reuniones y eventos de networking. Me he reunido con varias empresas y el objetivo es tener a nuestros tres primeros clientes en enero del 2020”, cuenta la joven, quien como parte de la décima edición del TSF recibió un capital de US$15,000 para financiar su emprendimiento. Cada dos semanas debe presentar avances y si su emprendimiento queda entre los mejores de esta convocatoria, podría recibir un financiamiento adicional de US$7,500, que le permitirán continuar su trabajo en Chile.

Convocatoria TSF11

La próxima convocatoria del programa The S Factory (TSF11) se abre el 3 de diciembre, y puede postular cualquier mujer emprendedora que cuente con una start-up con menos de 12 meses de desarrollo y dedicación al 100%. Para más información, visita su página.