Empleabilidad de los jóvenes y la experiencia coreana
A pesar del crecimiento económico de los últimos años, la productividad laboral en el Perú es baja. En el 2013, la tasa de desempleo fue de 5%, pero con un 59% de trabajadores asalariados que trabajan en la informalidad (es decir, no cuentan con seguro de salud ni tendrán derecho a una pensión tras jubilarse). Este problema se agrava si nos enfocamos en los jóvenes. La tasa de desempleo juvenil alcanza el 9% en el sector urbano mientras que la informalidad sube a 82%.
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Luis YáñezFotografía:
Alonso Chero
Por otro lado, la mayoría de las empresas peruanas no logran cubrir sus vacantes porque no consiguen a las personas con las calificaciones y competencias que requieren. Esta baja empleabilidad se debería a múltiples factores: limitaciones de la educación básica y superior, inadecuada formación de la mano de obra, insuficiente información sobre las carreras que el mercado demanda, etc.
El jueves 26 de marzo se realizó la conferencia magistral “El éxito coreano: El empleo en Corea, una historia fascinante que también podemos escribir en Perú”, organizada por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la PUCP. En ella se analizaron los casos peruano y coreano.
El milagro coreano
Para solucionar el problema de la inserción laboral, en varios países desarrollados se han implementado Servicios Públicos de Empleo (SPE), que resultan sistemas efectivos debido a que reducen los costos de búsqueda de empleo para las personas y los costos de reclutamiento para las empresas.
«Hoy en día, casi el 60% de los jóvenes peruanos están trabajando en actividades que no corresponden con la carrera que han estudiado porque no encuentran las oportunidades laborales adecuadas. Si articulamos la oferta y la demanda laboral, vamos a ser un país mucho más productivo y tendremos un mayor impacto económico. Los Centros de Empleo sirven precisamente para eso», afirma Daniel Maurate, titular del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) que visitó nuestro campus para esta conferencia.
Pongamos el caso de Corea del Sur. Hace 62 años, luego de la guerra con su vecino del norte, era uno de los países más pobres del mundo. Hoy se ubica entre las 15 principales economías del planeta, con un crecimiento que parece imparable. ¿Cómo se explica este cambio de la pobreza a la abundancia?
El Dr. Lee Sang Hyon, del Servicio de Información de Empleo de Corea (KEIS, por sus siglas en inglés) comenta que el secreto del desarrollo económico de Corea es su capital humano. Al no contar con recursos naturales, los padres de familia de la posguerra decidieron invertir todas sus ganancias en la educación de sus hijos. “Mis padres solo estudiaron hasta la secundaria y mi madre, a sus 30 años, tenía 5 hijos y 300 dólares. Trabajando 80 horas a la semana, logró enviarnos a todos a estudiar a los Estados Unidos. Muchas familias coreanas tienen historias simliares”, afirma.
Tener una alta tasa de estudiantes en educación superior (el 78% de los coreanos que culminan la secundaria van a la universidad), generó una discordancia en su mercado laboral: habían muchos profesionales altamente calificados y muy pocos técnicos. Y como consecuencia, Corea del Sur llegó a tener 910 mil desempleados.
Frente a este problema, el gobierno coreano creó el KEIS. El Dr. Lee fue uno de sus desarrolladores: “Aprendimos que la manera más barata y costo-efectiva de incrementar tu fuerza económica y combatir el desempleo es por medio de los SPE. Es la forma más próspera y rápida de reducir la brecha entre la oferta y la demanda laboral”, apunta.
El ministro Maurate viajó a Corea para conocer esta experiencia. «Lo que más me impresionó fue su historia. Los padres que han invertido todo su presupuesto familiar en la educación de sus hijos hicieron posible que estos jóvenes, una vez adultos, lograran el milagro coreano. Y ellos, a su vez, invierten gran parte de sus recursos en educar a sus hijos, de tal manera que garantizan su desarrollo económico por muchos años más. Y eso es lo que tendríamos que hacer los peruanos: apostar por la educación y la capacitación».
Promoción del empleo en jóvenes
El MTPE creó el 2012 la Ventanilla Única de Promoción del Empleo (VUPE, hoy llamado Centro de Empleo), mecanismo que reúne en un solo espacio doce servicios de promoción del empleo, entre los que se encuentran: Bolsa de trabajo (oportunidades laborales), Acercamiento empresarial (dirigido a empresas formales que buscan personal), Jóvenes a la obra (capacitación laboral gratuita), Asesoría en la búsqueda de empleo (talleres de fortalecimiento de capacidades), Certificado único laboral (acreditación de identidad, experiencia laboral y antecedentes policiales), etc.
«Tenemos un convenio con el Ministerio de Educación (Minedu) para la elaboración del observatorio “Ponte en carrera”. El Minedu tiene el registro de todos los egresados de todas las carreras de todas las universidades y el MTPE tiene el registro de las remuneraciones de los profesionales y los técnicos a través de las planillas electrónicas. Haciendo un cruce de información vamos a saber cuáles son las carreras mejor pagadas en el mercado laboral formal, de qué universidades salen estos profesionales, etc. Esta información ayudará a regular el mercado laboral y determinará qué carreras tienen futuro y cuáles no. Así, los estudiantes sabrán escoger mejor y las universidades tendrán que abrir carreras acordes con la demanda peruana», apunta el ministro.
Para ello también se necesita contar con profesionales capacitados. El ministro señala que «este año hemos alcanzado un presupuesto récord en Educación. Tenemos casi 35 mil jóvenes becados (Beca 18) que están en pobreza o pobreza extrema pero que tienen mucho talento y son los primeros puestos en sus colegios. Y nos estamos acercando a los 75 mil jóvenes capacitados. Tenemos que trabajar sin mezquindades, pensando en que estas políticas públicas tengan continuidad en el mediano y largo plazo, porque es la única forma de garantizar nuestro desarrollo sostenido».
El año pasado, el MTPE presentó ante el BID el proyecto “Mejoramiento de la efectividad de los servicios del Centro de Empleo para la inserción laboral formal de los jóvenes en el Perú urbano”. Se trata de un plan a cuatro años que busca fortalecer los Centros de Empleo desde tres frentes: mejorando su articulación con el sector productivo, mejorando los servicios que ofrece a los jóvenes y mejorando sus procesos operativos internos. La inversión total será de US$46 millones de dólares, gracias a un cofinanciamiento entre el BID (US$ 30 millones) y el ministerio (US$ 16 millones procedentes de Fondoempleo).
El trabajo descentralizado y coordinado con los gobiernos regionales sería indispensable para el éxito de estos servicios. Hoy existen 27 Centros de Empleo en 24 regiones del Perú. Se tiene previsto iniciar el mejoramiento de estos centros en siete regiones: Arequipa, Ica, La Libertad, Lambayeque, Piura, San Martín y Lima, priorizadas por contar con la mayor población joven en condición de desempleo o subempleo.
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