El mundo después de la secularización
La vigencia de las religiones y la intolerancia a la diversidad cuestionan la propuesta de la secularización de apartar la religión y considerarla como un problema. Por otro lado, surgen propuestas de la integración de la religión en un mundo globalizado.
Texto:
Solange AvilaFotografía:
Victor Zea
Para discutir sobre dichos temas, el 16 y 17 de noviembre pasados se realizó el seminario internacional de “Identidad, misión y organización de la universidad católica en la actualidad” que se realizó en el Centro Cultural de la PUCP y que reunió a autoridades, docentes y representantes de la Conferencia Mundial de Instituciones Universitarias Católicas de Filosofía (COMIUCAP). Esta reunión sirvió de antesala para el congreso “Postsecularización. Nuevos escenarios del encuentro entre culturas”, evento cumbre que se realiza en Cuzco los días 19 y 20 de noviembre, organizado por el Centro de Estudios Filosóficos y la vicepresidencia de COMUNIUCAP. Revisa la información en la Agenda PUCP.
Al respecto, conversamos con el padre Joao Vila-Cha, presidente de la COMIUCAP; y con José Casanova, profesor de la Georgetown University, quienes nos explicaron qué consecuencias tuvo la era de la secularización y cómo la postsecularización debe reconoce la diversidad de credos y culturas.
De la secularización a la postsecularización
El esfuerzo por apartar los credos de la vida política y social ha tenido diversos tipos de respuesta por parte de las diferentes sociedades. Algunas han pasado de la no religión a la pluralidad de credos. En el otro extremo, la intolerancia a la diversidad también se ha manifestado de forma dramática como podemos verlo diariamente en las noticias. Sin embargo, la diversidad y la vigencia de las religiones son un hecho que la secularización no ha podido responder plenamente.
“El concepto de postsecularización sólo tiene sentido como una posición reflexiva después de la secularización”, explica Casanova. Para comprender mejor esta declaración, Vila-Cha explica que la secularización quería demostrar que la religión no era una necesidad y la no creencia era una opción posible, la cual tenía mayor reconocimiento cultural. No obstante, considera que, para bien o para mal, aún se está lejos de superar la tradición en la que religión y política se implican mutuamente.
Casanova explica que la secularización es diferente en diversas partes del mundo. Algunas sociedades europeas están totalmente secularizadas pero están repensando el secularismo religioso. Las sociedades latinoamericanas consideradas confesiones católicas están viviendo por primera vez el pluralismo religioso. Otras sociedades como las musulmanas quieren convivir y aceptar otras verdades y religiones. Por tanto, Vila-Cha considera que la religión no ha perdido relevancia social ni política en muchas regiones y que la postsecularización es el reconocimiento de que hay una transformación profunda en todas las culturas.
Por otro lado, se debe tener en cuenta cómo repercute la globalización en la postsecularización. Casanova indica que si bien todos deben buscar su identidad, hay que reconocer la existencia del otro. Entonces, hay dos respuestas contrastadas: el pluralismo y diálogo religioso; o al conflicto y al fundamentalismo religioso fanático que no quiere reconocer la pluralidad. “El fundamentalismo que deriva en terrorismo es un una llamada de atención al hecho de que el fenómeno religioso a lo largo de la historia tiene implicaciones mucho más profundas que la tesis de la secularidad nos quisiera hacer creer”, complementa Vila-Cha.
Casanova insiste en el que la pluralidad global es un hecho. “Debemos ser capaces de discernir, separar los actos de ciertos individuos de la mayoría y de comprender que cada credo tiene sus propias variedades”, sugiere. Vila-Cha agrega que muchos consideran que la religión es el problema, cuando ésta tiene que ser reconocida y trabajada como solución. “El problema no se resuelve con la negación, debemos encontrar procesos para su integración”, comenta.
El presidente de la COMIUCAP destaca la importancia de integración y de la búsqueda de soluciones. De modo que esta es una de las consignas del III Congreso Regional Latinoamericano de la COMIUCAP “Postsecularización. Nuevos escenarios del encuentro entre culturas”. “Este será un espacio para observar y reflexionar sobre la circunstancia cultural. Debemos ver qué propuestas y consideraciones pueden ayudar a la ciudadanía de tal modo que la religión puede contribuir a la reconciliación, la paz, la justicia”, concluye Vila-Cha.
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