¿Qué significa el centenario para la PUCP?

Es un momento de reflexión sobre su futuro porque tiene una historia de gran esfuerzo para desarrollarse como universidad y para servir al país. El tiempo que viene son años que requieren cambios, transformaciones y mejoras significativas para seguir teniendo el servicio que la Universidad ha ofrecido. Estamos reflexionando y tratando de avanzar.

¿Qué mantiene la PUCP en estos 100 años?

La PUCP es, en primer lugar, una universidad católica. Tenemos un espíritu que está muy vinculado a la ética de la Iglesia católica, y a la importancia de la formación ciudadana y ética de las personas. Esto es una característica esencial de la PUCP. Al mismo tiempo, la Universidad, como tal, está dedicada al saber, entonces trabaja intensamente en cómo se hace ciencia y cómo se desarrolla el trabajo intelectual. Finalmente, tiene un compromiso especial con el Perú, sobre todo con los más necesitados del país. Estas tres características son particulares de la PUCP, no es la única que las tiene, pero las ha combinado de una manera muy particular a lo largo de toda su historia.

¿Qué cosas han cambiado en los 100 años?

Hace muchos años se aprendía y trabajaba a base de la memoria, ahora el esfuerzo se pone en el aprendizaje como un proceso creativo del propio alumno en el cual colabora el profesor. En segundo lugar, el conocimiento cambia rápidamente, entonces esto obliga a que estemos constantemente repasando y corrigiendo qué decir y qué hacer para que la enseñanza esté acorde con los tiempos. Después, hemos aprendido algo sobre cómo se aprende, la neurociencia, las facilidades tecnológicas para ver el cerebro en funcionamiento, esto hace que nosotros, hoy en día, tengamos que renovar drásticamente los métodos de enseñanza. A esto se debe sumar que, cuando se fundó la Universidad, esta era una institución que básicamente enseñaba y ahora tiene que enseñar e investigar. Todo esto va cambiando significativamente el trabajo cotidiano de todos nosotros, profesores y alumnos.

¿Cuáles han sido los aportes de la PUCP a la sociedad peruana en este tiempo?

La Universidad siempre se ha preocupado porque haya una incidencia en la formación cívica, social y académica de la gente, ha insistido en esto no solo en la educación que brinda, sino en un decidido apoyo a la actividad pedagógica en el Perú. Trabajamos intensamente con profesores que se han formado en otros sitios y que vienen aquí a complementar su formación, entonces en la educación tenemos un aporte significativo. También hay un aporte en la tarea de investigación, porque nosotros hacemos una investigación plural y diversa que está sistematizada en los últimos años. En general, la presencia de la Universidad es una figura escuchada, cuando habla y dice cosas que son relevantes para el país.

En este centenario, ¿cómo hemos llegado a situarnos en el sistema universitario peruano?

La PUCP tiene una presencia importante en el sistema universitario peruano por su valía. Es una Universidad muy bien considerada en los rankings nacionales e internacionales y ha sido acreditada por 10 años. Tenemos una extensa colaboración con muchas universidades de Lima y de provincias; tratamos de extender lo más posible el desarrollo del conocimiento y de los métodos de educación superior, así como los métodos de investigación y académicos de la vida universitaria. Entonces, hemos llegado al centenario haciendo muchas cosas, no solo en nuestro campus sino en Lima y en el Perú.

Sin el apoyo del Estado, ¿es factible competir a nivel internacional?

Nosotros estamos entre las primeras 19 universidades de América Latina y creo que eso se hace con mucho esfuerzo por parte de la gente que trabaja y estudia en la Universidad; y rinde sus frutos porque manejamos eficientemente los recursos que tenemos. Sin embargo, si el Estado apoyara, se podría hacer las cosas mucho mejor.

¿Se puede considerar que se ha normalizado la relación con la Iglesia?

Estamos dentro de la Iglesia. Nos ha reconocido la Santa Sede, es decir, el papa, y tenemos una relación fluida y establecida, así que la relación de la Pontificia Universidad Católica del Perú con la Iglesia es totalmente normal. Con relación al Arzobispado de Lima, requiere todavía que haya una pacificación completa de los vínculos, principalmente, cuando terminen los juicios pendientes, pero eso no depende solo de nosotros sino también del Arzobispado.

El equipo rectoral que usted dirige culminará su gestión en el 2019. ¿Cómo ha sido ese proceso?

En julio del 2014 se hicieron las elecciones en las que se nos reeligió. Hasta el mes de abril de ese año, yo había decidido no postular, pero llegó una comunicación de Su Santidad, el papa Francisco, diciendo que quería buscar una solución consensual y definitiva con la Universidad y se nos hizo saber que el Rectorado que estaba en ese momento postulara para ser reelegido y que pudiera conducir las conversaciones con la Iglesia. Entonces postulamos y dijimos que renunciaríamos a nuestros cargos cuando se hubiese logrado el acuerdo con la Iglesia. Este se logró en octubre pasado y está en aplicación lo acordado, pero quien resuelve sobre la vacancia del Rectorado es la Asamblea Universitaria. Así, el viernes 3 de marzo pusimos nuestros cargos a disposición para que la asamblea decida si se hacían elecciones o si permanecíamos hasta el año 2019, y se optó por esto último.

¿Cuál es la visión de la PUCP para los próximos años?

El avance del conocimiento exige una transformación completa porque los métodos tienen que cambiar, la cantidad de información que hay que dar a los alumnos crece, las habilidades para discriminar la buena información de la mala también deben crecer y tenemos que dar las condiciones para que nuestros alumnos puedan ser profesionales en los próximos años.

¿Qué les diría a los cachimbos que comenzarán sus estudios este año del centenario?

Bienvenidos y aprovechen todo lo que les puede dar la Universidad en su proceso de aprendizaje profesional y académico, en su formación cultural, ética y ciudadana integral, porque el mejor profesional es el que se prepara integralmente como ser humano. Siéntanse siempre parte de la PUCP y regresen cuando necesiten hacerlo.