Víctor presentó su tesis de maestría “El mar y las políticas preventivas en el Perú Virreinal. Impacto, control y vulnerabilidad ante los Tsunamis (1641 – 1751)», que se basa en la historia de dos terremotos, el de 1687 y 1746, este último catalogado como uno de los peores que sufrió el país. “La idea era comparar ambos tsunamis no solo en cuanto a impacto, sino a la gestión pública que se hizo alrededor de eso y encontré que mucho tuvo que ver la formación de El Callao como un presidio y por consiguiente en una ciudad amurallada”, explica el historiador.

Según sus investigaciones, Víctor encontró que en realidad hay dos etapas, la primera es hasta el tsunami de 1687, ya que hasta ese momento los gobernantes no tenían una mirada de prevención hacia los desastres naturales, pero es a partir del siglo XVIII, en que la revolución del pensamiento científico influye a que la naturaleza sea tomada en cuenta como agente de cambio. Además, a raíz de que la muralla demostró ser defensora de la ciudad al funcionar como dique de contención, las autoridades empezaron a ver la importancia de conservarla. “Se gestaron diversos proyectos, algunos muy innovadores para la época, pero hubo una primera idea de prevención pre desastre, pero después del terremoto de 1746, que se destruyó El Callao por completo, cuando se ve la prevención post desastre, que consiste en asistencia inmediata a la población”, explica.

El primer premio consiste en 2 mil dólares en efectivo y un viaje a París para seguir una agenda académica durante un mes, un curso de francés por tres meses y una publicación en el Boletín del Instituto Francés de Estudios Andinos.

El segundo lugar

Por otro lado, Claudia presentó su tesis de licenciatura «Ser madre en un contexto agroexportador: Prácticas, interacciones, y tensiones cotidianas entre dos centros poblados», en el que estudió dos asentamientos humanos de Guadalupe, Nueva Esperanza y La Expansión, que se encuentran a la entrada de Ica. Ahí habló con 19 mujeres, conociendo sus historias de vida, familiar y laboral. El tema de su tesis es conocer cómo ellas articulan un trabajo remunerado, que a la vez es muy demandante, con las exigencias de su maternidad. “En estas zonas es donde hay más empresas agroexportadoras, formales e informales, y en el trabajo también se puede ver diferentes beneficios en los dos tipos de empresas, si bien es un caso específico, la idea es saber qué pasa con estas mujeres y nos hace pensar en cómo visibilizar el trabajo no remunerado que tienen las madres en distintos contextos”, explica la socióloga.

En la tesis, “Ética científica de la adversidad. La agenda inconclusa de los especialistas en nanotecnología en el Perú», Sebastián parte del concepto de Ciencia de la Adversidad en la que se dice que hacer ciencia en el Perú es muy distinto que hacer ciencia en países más desarrollados ya que aquí uno se tiene que enfrentar a diversas trabas. El término de agenda inconclusa, se da por el hecho de que la comunidad científica peruana no tiene el tiempo para diseñar políticas y organizarse entre ellos, “no es que la adversidad los junte o los cohesione sino que tiende a dispersarlos siendo impedimentos para generar redes de nanotecnología, la ética científica de la adversidad, es que a pesar de todos estos intentos fallidos por cohesionarse, se sigue haciendo ciencia en un país con todas las adversidades”, explica el antropólogo y agrega que tomó la nanotecnología porque es una de las disciplinas menos estudiadas para lo cual se contactó con 20 científicos y le comentaron que su principal problema era las trabas burocráticas, “mi pregunta general era cómo que a pesar de, los problemas en infraestructura y en subvenciones económicas, ellos siguen investigando y encontré que lo que tienen en común es que tienen vocación científica, eso es lo que los mantiene”.

Claudia Grados Bueno y Sebastián Zárate Vásquez comparten el 2do puesto, presentando sus tesis de licenciatura.