Al hablar de las dicotomías del ser, Javier Bellido se refiere a la sombra y a la luz que habitan en las personas, y que refleja en su obra usando colores fuertes y figuras humanas amorfas. El estilo de Javier Bellido se ha exhibido ya en cuatro exposiciones personales y una decena de exposiciones colectivas. Docente y egresado de la Facultad de Arte y Diseño de la PUCP decidió su camino en la adolescencia, cuando visitó una exposición de arte en esta misma Universidad.

Los personajes que exhibe en Dicotomías del ser fueron naciendo en estas aulas, y tomaron, con el tiempo, la forma que hoy los caracteriza. La complejidad de las relaciones humanas, sus matices, y las luces y sombras que habitan en el alma humana son temas frecuentes en su trabajo.

El profesor Silvio de Ferrari, jefe del Departamento de Artes Escénicas, escribió en la presentación del catálogo de su última exposición: “temas antagónicos como el amor, la sexualidad, la angustia, la esperanza, la soledad, la locura y la muerte son ejes frecuentes en su pintura. El tránsito de estos temas es esencial para gobernar sus personajes a través del color, cargados de estados interiores en la soledad de su labor como artista. La creatividad brota a través del color cargado de estados, emociones y erotismo pero gobernados siempre por el uso y fuerza del color. Esa importancia acordada al color en su intensidad de luz es la vida, como los oscuros a los peligros, los temores, la muerte”.

En la obra de Bellido predominan cuatro colores: el amarillo, el azul, el rojo y el verde, y con su intensidad construyen sensaciones que no dejan indiferente al espectador. Para el artista, la muerte es lo que define la vida. “El saber que una sombra nos acecha es lo que nos impulsa a vivir antes de que esta caiga sobre nosotros”, dice Javier. Por eso, muchas de sus pinturas se ven acechadas por un ente, por algún elemento que produce la sensación de desolación.

La exposición Dicotomías del ser va hasta el 8 de marzo en el local de la Fundación Euroidiomas, en la Calle Libertad 130, Miraflores.