Diálogos sobre Salud Mental Comunitaria
Profesionales de la salud de distintas partes del país asistieron a la jornada “Una nueva forma de cuidar la salud mental en el Perú” realizada en nuestra Universidad.
Texto:
Sthefanny Carrión CobarrubiasFotografía:
Gabriela García
Personal de los centros de salud mental, profesionales interesados en la salud mental comunitaria y público en general de diversas partes del país participaron en la I Conferencia Nacional de Salud Mental Comunitaria: Una nueva forma de cuidar la salud mental en el Perú.
En el marco de la reforma de políticas sobre salud mental que se viene implementando en el país, el Departamento de Psicología PUCP, la Maestría en Psicología Comunitaria y el Grupo de Investigación en Psicología Comunitaria, en conjunto con el Minsa, UPCH y Unicef organizó este evento.
La reforma de salud mental consiste en el tránsito de un modelo biomédico a una propuesta comunitaria. “La salud mental comunitaria implica transitar de personas atendiendo a personas, a comunidades cuidando a comunidades. De este modo se promueve la organización y fortalecimiento de la comunidad. Asimismo, implica pasar de atender la enfermedad a cuidar la salud”, indica Tesania Velázquez, docente de nuestra Maestría en Psicología Comunitaria.
El evento contó con la participación de invitados internacionales como Rubén Alvarado, de la Universidad de Chile, y Alejandra Barcalá, de la Universidad de Lanús, Argentina. Asimismo, diversas instituciones privadas y estatales relacionadas a la salud mental se hicieron presentes con expertos en los paneles de discusión y los paneles de experiencias. Entre ellos, personal de los Centros de Salud Mental Comunitarios, docentes de la PUCP, docentes de la UPCH y representantes de la sociedad civil.
La salud mental Comunitaria supone trabajo en red que incorpora a todos los actores de la comunidad a través de una participación activa y real. Esta propuesta, según Velázquez, requiere una formación de profesionales en el nuevo enfoque en Salud Mental Comunitaria, integrado en las mallas curriculares de las carreras profesionales de las ciencias sociales y de la salud. “La salud mental comunitaria promueve el diálogo entre el saber comunitario y el saber profesional en el cuidado de la salud mental. Recoge e incorpora los conocimientos propios de la comunidad, validando al experto por experiencia”, indica. Así, cuatro participantes del evento comentaron sus experiencias.
“Cada uno de los participantes ha contribuido en el desarrollo de las diversas ponencias, se ha concretado y concertado que nosotros debemos iniciar cuidándonos. ¿Cómo podemos brindar cuidado hacia la otra persona si nosotros no nos cuidamos? ¿Cómo brindar ese acompañamiento a la persona desde su concepción hasta el final de la vida si nosotros nos hemos visto quebrantados en nuestra salud? Estamos presentes profesionales jóvenes y otros de mucha experiencia. Podremos mejorar el cuidado de la salud mental en el Perú cuando unamos nuestras fuerzas para hacer un Perú diferente. Personas que cuidamos personas y comunidades que cuidamos comunidades”. Lic. Emma Lucana Hospital Regional Virgen de Fátima, Amazonas |
“Es un orgullo estar presente y reconocerlos como una familia con la que podemos compartir los haberes, nuestras dudas y las contradicciones que pueden surgir en el propio trabajo. Estas nos hacen conscientes de la realidad en la que nos desarrollamos de acuerdo al contexto que estamos viviendo. Es muy importante reconocer y que nos reconozcan como productores de conocimiento, pues no somos entes periféricos y no solamente la cadena es la que debe producir ese conocimiento. El movimiento comunitario se ha expresado en diversas ramas, es un movimiento transversal que involucra varios componentes y me quedo con una frase muy importante de Mariátegui: ‘peruanicemos el Perú y tengamos presente siempre el diálogo’”. Dr. Ángel Sánchez Centro de Salud Mental Comunitario de Carabayllo |
“Ya tengo un año trabajando con los temas mencionados en la reforma de salud mental y apostando por un trabajo con el que me identifico bastante. El trabajo comunitario no solo está dirigido a la persona, sino también a la familia y a la comunidad. Es importante reconocer que todos sumamos esfuerzos, todos somos importantes en este gran cambio, uno no puede hacerlo solo. El trabajo comunitario es muy difícil, hay diferencias y choques culturales y de lenguaje pero es muy enriquecedor cuando empiezas a formar parte de esa cultura y de esas experiencias. Así no sepas el lenguaje o idioma, lo interpretas en cada expresión, en cada sentir de esa población y es a favor de ellos de quienes trabajamos día a día”. Dra. Salid Guardia Centro de Salud Mental Comunitario Barranco, Lima Sur |
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