Muy pocas personas saben que cuando comen 100 gramos de chocolate, a la vez están consumiendo 2,400 litros de agua; si tomas una copa de vino, son 120 litros o que cualquier polo de algodón usa 2,700 litros de agua.

Ciclo de vida

¿En qué se usa tanta agua? Cuando tomamos jugo de naranja en caja o una gaseosa cualquiera, pensamos que solo estamos consumiendo el agua que está contenida en el envase, sin embargo, no tomamos en cuenta toda el agua que se ha utilizado en el proceso de la preparación de un producto, desde el agua utilizada para regar la naranja, etapa agrícola, hasta la preparación del empaque y demás.

Para medir la huella hídrica se calcula el consumo de agua fresca en todas las etapas del ciclo de vida que “es una forma de analizar los impactos ambientales de un producto o servicio en todas las etapas del ciclo de vida de este, para lo cual se considera desde la extracción de los recursos, el procesamiento de los mismos, obtención del producto, uso y disposición de este”, explica Isabel Quispe, profesora del Departamento de Ingeniería y especialista en gestión ambiental.

La especialista nos comenta, que la mayoría de personas se queda en la etapa del reúso, por ejemplo, cuando tienen que escoger entre cuatro tipos de envases, tetra pak, plástico, vidrio o lata, se inclinan por el vidrio porque podrán volverlo a usar, sin embargo, no estamos analizando que tanto se ha impactado en el ambiente para extraer los recursos para llegar a ese envase.

Agua = dinero

En la actualidad, donde la economía se mueve con las exportaciones e importaciones, pues este fenómeno crea un desbalance entre los países que son el destino de los productos, que tienen que importar muchas cosas por no tener los recursos o por escases de agua, y son los productores que son los que tienden que desgastar más sus recursos.

En nuestro mercado exportador, ¿cómo puede ayudarnos, el conocer la huella hídrica? Pues, la especialista nos comenta, que el costo del agua en el país es uno de los más baratos en toda la región, sin embargo, es uno de nuestros recursos menos valorado. La huella de agua nos puede ayudar a conocer que productos consumen más agua, analizar la sostenibilidad del mismo y hacer cambios para cuidarla.

La ingeniera Quispe nos menciona que, para que las personas tomen conciencia de la importancia del agua, es que no solo se incluya el recurso agua utilizado en los productos reflejado en el aumento de los precios, sino también en la ciudades y subir el costo del agua. “Estoy de acuerdo con aumentar el costo del agua, lamentablemente cuando a la persona se le toca el bolsillo se da cuenta de la importancia de este recurso. Se necesita un manejo eficiente en todos los niveles, desde el gobierno, entidades educativas, empresarial, las personas, etc”, finaliza.