Luis Jaime Castillo, docente de nuestro Departamento de Humanidades, aún no está muy seguro cómo es que lo eligieron miembro de la Academia Nacional de la Ciencia. La hipótesis que maneja es que su currículum vitae llegó hasta EE.UU. porque hace tres años un colega suyo se lo pidió. Sin embargo, es fácil darse cuenta de su brillante carrera como arqueólogo y docente. Es doctor en Antropología por la Universidad de California, coeditor de Latin American Antiquity y miembro del Comité de Ética de la SAA. Ha sido viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales y es profesor invitado en Harvard –universidad en la que también enseñó–, Stanford, Lund, Bordeaux, UNAM, entre otras instituciones de renombre. Además, ha publicado gran cantidad de libros y artículos sobre los Mochicas, el arte precolombino, el patrimonio cultural en el Perú y el uso drones en arqueología.

Es difícil imaginar que el ahora arqueólogo, cuando ingresó a la PUCP en 1981, no tenía claro qué estudiar y empezó por Derecho. “Tal vez pensé que me iría bien porque soy hablador”, añade entre risas. Pero a medida que avanzaba sus cursos en EE.GG.LL. se encontró con la Arqueología, una carrera que él mismo define como rara pero satisfactoria, “casi como un trabajo detectivesco”.

Membresía en la academia

Es estrictamente por elección. Eso quiere decir que son los científicos quienes escogen a sus pares por sus contribuciones. Cada año, se nombran como máximo a 25 investigadores extranjeros. La Dra. Sonia Guillén, bioarqueóloga, y el Dr. Ronald Woodman, físico, ambos de nacionalidad peruana, son miembros desde hace un tiempo. Sin embargo, en esta ocasión, Luis Jaime Castillo es el único peruano en la lista.

“Por supuesto que es una razón de orgullo”, asegura. No obstante, sabe que no lo ha logrado solo. El docente considera que es un reconocimiento también al trabajo de toda la comunidad arqueológica de nuestro país y de sus alumnos. “Finalmente, uno no hace las cosas solo”, dice. Agradece también al Ing. Guzmán Barrón y al Dr. Salomón Febres, exrectores de nuestra Universidad, quienes en todo momento lo apoyaron.

Actualmente, el arqueólogo se encuentra investigando unas nuevas figuras que ha descubierto en Palpa, al noroeste de Nasca. Reparte sus días, además, entre la docencia y la producción de textos académicos. “Mi vida es escribir, escribir y escribir. Termino un artículo y tengo en cola diez más que debo terminar”, comenta. ¡Y aun así se sigue preguntando cómo es que ha sido elegido miembro de la Academia Nacional de la Ciencia!

Sabías que…

• La Academia Nacional de la Ciencia (NAS, por sus siglas en inglés) es una sociedad de investigadores distinguidos, privada y sin fines de lucro, establecida en 1863 por una Ley del Congreso norteamericano, firmada por el presidente Abraham Lincoln.
• Está comprometida con el avance de la ciencia en América y sus miembros son contribuyentes activos a la comunidad científica internacional.
• Actualmente, la membresía comprende aproximadamente a 2,380 miembros y 485 asociados extranjeros.

Descubrimientos en Palpa

Ballena – Palpa

El profesor Luis Jaime Castillo, desde hace mucho tiempo, se interesa en utilizar drones, satélites y otras tecnologías para hacer documentación. Esta consiste en volar los sitios arqueológicos de una manera científica, controlada y planificada, para obtener modelos bidimensionales y tridimensionales de los lugares con la mayor precisión posible, incluso más que Google Earth. Además, el proyecto contempla una base de datos con un registro detallado para que sea accesible a cualquier persona. “Esto contribuirá a la protección de las áreas”, subraya. De esta manera, ha estudiado Chachapoyas, el valle de Jequetepeque, Cuzco y la costa norte en general. Sin embargo, su sorpresa más grande fue cuando sobrevolaba Palpa, en Ica. Junto con el jefe del parque de Nasca-Palpa, el arqueólogo Johny Isla, y un equipo de investigadores, encontraron figuras nuevas en esta superficie terrestre. Rápidamente se dieron cuenta del gran potencial en la zona, por lo que se han propuesto regresar pronto para continuar con las investigaciones.[:en]

Descubrimientos en Palpa

Ballena – Palpa

El profesor Luis Jaime Castillo, desde hace mucho tiempo, se interesa  en utilizar drones, satélites y otras tecnologías para hacer documentación. Esta consiste en volar los sitios arqueológicos de una manera científica, controlada y planificada, para obtener modelos bidimensionales y tridimensionales de los lugares con la mayor precisión posible, incluso más que Google Earth. Además, el proyecto contempla una base de datos con un registro detallado para que sea accesible a cualquier persona. “Esto contribuirá a la protección de las áreas”, subraya.

De esta manera, ha estudiado Chachapoyas, el valle de Jequetepeque, Cuzco y la costa norte en general. Sin embargo, su sorpresa más grande fue cuando sobrevolaba Palpa, en Ica. Junto con el jefe del parque de Nasca-Palpa, el arqueólogo Johny Isla, y un equipo de investigadores, encontraron figuras nuevas en esta superficie terrestre. Rápidamente se dieron cuenta del gran potencial en la zona, por lo que se han propuesto regresar pronto para continuar con las investigaciones.