Delegación PUCP participó en la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá
Texto:
Gabriela Pérez
El pasado 28 de enero, un grupo de jóvenes de nuestra casa de estudios regresaba a la ciudad de Lima, luego de haber vivido una de las experiencias de aprendizaje y convivencia más enriquecedoras para la fe católica: la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
El Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU), en representación de nuestra Universidad, viene participando en este evento desde el año 2000, por lo que sus integrantes ya se encuentran familiarizados con las dinámicas y el proceso de preparación que este implica, nos cuenta Karen Benavides, asistente de pastoral del CAPU.
Dicha actividad, que se realiza cada tres años, congregó a más de 600,000 personas, entre jóvenes y religiosos encargados de las delegaciones, provenientes de distintos lugares del mundo. En esta oportunidad, la JMJ regresó al continente americano y el lugar seleccionado fue la ciudad de Panamá.
El gran evento
Salir fuera del país, hacer nuevos amigos y conocer otra cultura suena muy emocionante, sin embargo, estos no eran los únicos objetivos de nuestra delegación de jóvenes, pues, previamente, llevaron a cabo una serie de preparativos, tanto logísticos como personales. El padre Juan Bytton S.J., capellán del CAPU y coordinador general de la delegación PUCP, comentó que, antes del viaje, los jóvenes tuvieron reuniones mensuales en donde pudieron conocerse mejor y afianzar lazos de amistad, así como de preparar su corazón para albergar toda la experiencia de carácter humano y espiritual que vivirían en la JMJ.
La delegación PUCP vivió cinco días llenos de actividades y momentos de reflexión, dentro de los cuales destacaron aquellos en los que se contaba con la participación del papa Francisco. “Fueron cuatro eventos importantes con él: la misa de bienvenida, el vía crucis, la vigilia y la eucaristía final. Todos estos eventos ocurrieron en distintas fechas, pero se realizaron siempre en el lugar llamado la Cinta Costera, pues es un terreno suficientemente amplio para albergar a la enorme cantidad de feligreses”, explicó el padre Bytton.
La ciudad de Panamá ofreció a los peregrinos un espacio acogedor y amigable, en donde pudieron aprender un poco más sobre la historia de este lugar y su gente. María Celeste Ticona, alumna de Gestión y Alta Dirección, y parte de la delegación, se quedó admirada por el compromiso que los panameños tuvieron con el evento, debido a que su organización fue impecable. “Desde que llegamos, nos recibieron con mucho entusiasmo y nos dimos cuenta de que se habían estado preparando con mucho esfuerzo para este encuentro, luego me confirmaron que la preparación duró un año y medio aproximadamente. La mayoría de lugares se había sido acondicionado con mensajes alusivos y de bienvenida a la JMJ, además se preocuparon por muchos detalles, como los bebederos por las altas temperaturas en ciudad de Panamá”, comentó.
Saulo Flores, estudiante de Estudios Generales Ciencias y miembro de la delegación, comentó que se sintió muy atraído por las palabras del papa Francisco, pues recalcó que los mayores no deberían juzgar a los más jóvenes, sino más bien apoyarlos para alcanzar la cima. “Él es una persona muy directa al hablar, te dice las cosas en palabras simples y de manera comprensible. Nos dijo que los jóvenes no somos el futuro, ya que somos el presente”, expresó.
Asimismo, Martín Huamán, alumno de Derecho y parte del grupo, comentó que se quedó sorprendido con la cantidad de asistentes, no pensó que este evento lograría tal acogida por parte de personas de todo el mundo. “Lo que más rescato de la experiencia de la JMJ son los mensajes que nos dio el Sumo Pontífice respecto a que hay que ser influencers como María lo fue: saliendo a las calles a anunciar. Por otro lado, también nos dijo que debemos tener confianza en nosotros mismos, pues en el camino uno puede tener muchas dificultades y desventajas, pero siempre tienes que seguir adelante con tus sueños”, finalizó el joven.
Como parte de los eventos de confraternidad con las otras delegaciones, el último día se realizó un intercambio de recuerdos, los cuales eran característicos de su país de procedencia. Esta fue una forma de fomentar el diálogo entre los jóvenes, quienes rompieron las barreras culturales y del idioma con la finalidad de poder pasarla bien y sacar lo mejor de esta experiencia inolvidable.
(Fotos: Delegación PUCP)
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