Es por ello que los especialistas recomiendan una evaluación cardiovascular periódica, especialmente a los deportistas. Esta debe incluir, como mínimo, un ecocardiograma y una prueba de esfuerzo graduada antes de viajar o asistir a alguna competición deportiva. También es vital revisar los antecedentes familiares. Y aunque ningún examen médico tenga un valor predictivo de 100%, la combinación de pruebas incrementa la certeza diagnóstica.

¿Culpa de la altitud?

Según el doctor Vecco, la condición física de los deportistas se ve afectada cuando estos son expuestos a condiciones físicas difíciles, como la altitud. Además, las posibilidades de riesgo son mayores. “Puedes tener mayor predisposición en la altitud por la menor cantidad de oxígeno, pero la muerte súbita puede ser también a nivel del mar”, agrega el doctor Julio Demarini, cardiólogo de la PUCP (en la foto).

Prevención ante todo

En el trágico caso del joven futbolista Yair Clavijo, quien falleció hace unas semanas cuando su equipo disputaba un partido con el Real Garcilaso, en el Cuzco; se habló de que la presencia de un desfibrilador podría haberle salvado la vida. “El desfibrilador sirve en casos de arritmias. Se les puede aplicar una descarga eléctrica para ayudarlos a salir del paro”, afirma el doctor Demarini. ¿Cómo actúa este aparato? Se trata de un producto sanitario que trata el paro cardiorrespiratorio. La desfibrilación emite un impulso de corriente continua al corazón, haciendo que este retome su ritmo eléctrico normal. Otra opción es realizar compresiones torácicas.

“En los países desarrollados hay desfibriladores en centros comerciales, aeropuertos y otros lugares concurridos para evitar los episodios de muerte súbita”, cuenta el doctor César Vecco, cardiólogo del Servicio de Salud de la PUCP. La efectividad de estos es máxima en el momento inicial. “En el Perú, al menos debería ser obligatorio contar con estos en colegios, universidades e instalaciones deportivas para no lamentar pérdidas que pudieron evitarse”, finaliza Vecco.