Algunas semanas antes de la llegada de la Navidad, las casas peruanas cambian de aspecto por dentro y por fuera. En las salas se hace espacio para un árbol, para un nacimiento y algunos adornos que anuncian la llegada de una de las más importantes celebraciones del año. Y por fuera, son cada vez más las casas adornadas con luces navideñas y con figuras luminosas de estrellas y renos en los techos, balcones y jardines.

Estos adornos nos acompañan en los preparativos y en la celebración de la Navidad, pero ocasionan también un incremento en el uso de energía eléctrica, que afecta la cuenta de luz de los hogares peruanos.

El Ing. Raúl del Rosario, docente del Departamento de Ingeniería y miembro de la las comisiones técnicas de Seguridad Eléctrica y de Eficiencia Energética del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), nos brinda algunas recomendaciones para utilizar la energía eléctrica de forma responsable, y así, evitar sorpresas desagradables a fin de mes y contribuir al cuidado de nuestro medio ambiente.

Lo primero que se puede hacer para moderar nuestro consumo de energía eléctrica este mes es elegir luces navideñas eficientes. “Hay dos productos que se están ofreciendo en el mercado actualmente: uno que tiene luces clásicas (incandescentes) y otro que tiene LED”, cuenta del Rosario. Elegir las luces navideñas con lámparas LED sobre las clásicas, representa una gran mejora en el consumo de electricidad. Si, por ejemplo, tuviéramos un adorno de navideño con lámparas clásicas que consumen 10 watts, el mismo adorno consumiría alrededor de 3 watts si sus lámparas fueran LED.

Si bien los adornos navideños eléctricos no consumen tanta energía como algunos electrodomésticos o equipos tecnológicos, del Rosario explica que el problema del uso de las luces de Navidad radica en que solemos tener varios adornos de este tipo, y que nos hemos acostumbrado a dejarlas encendidas por largos periodos. “Estamos empezando a copiar hábitos de consumo existentes en otros países, que no existían cuando nos costaban un poco más las cosas o nos costaba un poco más encontrarlas. Si antes veías que en una casa colocaban una sola guirnalda en la ventana, ahora no solo es esa, sino dos, tres o más”, comenta.

Es común que en los hogares limeños se dejen las luces navideñas prendidas por varias horas todas las noches de diciembre. Esto tiene como consecuencia el incremento del consumo de electricidad a nivel doméstico, pero también a nivel de la ciudad.

“Por razones comerciales, puede ser que una tienda tenga prendido todo, pero si queremos contribuir también a que el consumo de energía no aumente, y lo que está detrás, es que la generación de energía produce emisiones, nuestro mejor aporte es reducir”. Por eso, el ingeniero Del Rosario recomienda dejar las luces prendidas solo cuando lo consideremos importante. “Que yo apague las luces a las 10 de la noche no va a hacer que desaparezca la fiesta”, dice.